El gobierno taiwanés criticó al régimen comunista chino por utilizar el brote de COVID-19 en la isla para atacar a la nación autogobernada el 19 de mayo.
Las autoridades de Beijing elaboraron y difundieron información falsa mezclada con la verdad en las plataformas de las redes sociales de Taiwán y en los medios de comunicación taiwaneses pro-Beijing con el propósito de «profundizar los conflictos entre los taiwaneses», «empeorar el brote», «reducir las actividades productivas de toda la sociedad», «dañar la economía y el mercado de valores» y «frustrar al pueblo taiwanés», dijo el miércoles el portavoz de la legislatura unicameral de Taiwán, Lo Ping-cheng, en una conferencia de prensa en el Yuan Ejecutivo en Taipéi.
Lo dijo que los actos de guerra psicológica fueron realizados por el departamento de sistemas de red del Ejército Popular de Liberación del Partido Comunista Chino (PCCh), el Ministerio de Seguridad Nacional chino y la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado.
Lo subrayó que la desinformación del PCCh que se está difundiendo entre los taiwaneses es tan mala como el virus del PCCh, conocido comúnmente como el nuevo coronavirus, y solo puede perjudicar al pueblo y a la sociedad. Instó a los taiwaneses a ser conscientes de la guerra psicológica y a no dejar que las noticias falsas cambien su comportamiento. También pidió a la gente que no las compartiera ni las difundiera.
Sembrar la desinformación y el miedo
Taiwán comenzó a sufrir un nuevo brote de COVID-19 en mayo, y los nuevos casos de transmisión local siguen aumentando en los últimos días. Aprovechando la preocupación y el miedo de la gente, el PCCh sembró desinformación. La gente la difundió rápidamente en las redes sociales.
El gobierno taiwanés advirtió a la gente que algunos de los rumores que están viendo fueron creados por el PCCh al otro lado del estrecho de Taiwán, en un acto de guerra psicológica.
El 14 de mayo, Tsai Ing-wen, presidenta de Taiwán, trató de aclarar un rumor de un posteo de Facebook, en el que se afirmaba que los desinfectantes utilizados por el Cuerpo Químico de Taipéi y la ciudad de Nuevo Taipéi «son altamente tóxicos», lo que provocó la preocupación de muchas personas.
Tsai dijo que el «desinfectante utilizado es lejía diluida al 1:50, que no tiene ningún daño directo para el cuerpo humano y puede garantizar la eficacia de nuestro efecto de desinfección». Criticó los «muchos mensajes falsos» que circulan y dijo que el equipo de prevención de la epidemia se esforzará más por explicar mejor sus operaciones.
El 16 de mayo, Tsai instó a la gente a seguir únicamente los avisos del gobierno porque «hay demasiada información» que se está difundiendo en relación con el brote en desarrollo.
«No sabemos si es cierta o falsa», dijo Tsai.
Lo señaló otro ejemplo de guerra psicológica durante la conferencia de prensa del 19 de mayo.
El 17 de mayo, Zhu Fenglian, la portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China, dijo en una conferencia de prensa en Beijing: «Un gran número de compatriotas taiwaneses están deseando utilizar las vacunas COVID-19 fabricadas en China continental. Nuestra máxima prioridad es eliminar la barrera política que creó el gobierno taiwanés y vacunar a la mayoría de los taiwaneses con vacunas fabricadas en China».
Los medios de comunicación estatales chinos así como los medios taiwaneses pro-Beijig y los políticos taiwaneses pro-Beijig promovieron entonces la declaración de Zhu.
Lo señaló que lo que dijo Zhu no era correcto, y que el PCCh estaba tratando de convencer a los taiwaneses de que China continental había frenado con éxito la pandemia, y que el gobierno taiwanés no lo había hecho bien.
Mientras tanto, las autoridades de numerosas provincias chinas también están lidiando con sus propios brotes locales del virus del PCCh.
El profesor Tung Li-wen del Departamento de Seguridaj Pública de la Universidad Central de Policía dijo a The Epoch Times el 20 de mayo que el régimen chino ataca a Taiwán difundiendo noticias falsas.
«Una vez que hay un progreso importante en Taiwán, el régimen comunista chino reforzará el uso de su guerra psicológica», dijo.
Tung enlistó los métodos que el PCCh utiliza: crear historia falsas usando granjas de contenido (empresas que emplean gran cantidad de escritores independientes para generar gran cantidad de contenido web), usar inteligencia artificial para crear y difundir noticias falsas y organizar un gran número de trolls dirigidos a los taiwaneses en las redes sociales.
«Utilizan palabras extremas para difamar y desacreditar los esfuerzos y logros del gobierno de Taiwán durante la pandemia», dijo Tung, como «Taiwán colapsará pronto (…) ni siquiera el cierre de las ciudades funcionará».
Tung dijo que, desafortunadamente, algunos taiwaneses han creído las noticias falsas, ya que los mensajes creados están escritos de forma que son fácilmente aceptados por las personas.
Brote en Taiwán
Taiwán apenas tenía casos del virus del PCCh de contagio local hasta mediados de mayo. El 20 de mayo, el gobierno anunció 286 nuevos pacientes diagnosticados en 10 ciudades y condados diferentes.
Chen Shih-chung, ministro de Salud de Taiwán, dijo en una rueda de prensa que se habían diagnosticado 2825 pacientes en Taiwán desde enero de 2020, de los cuales 1103 eran internacionales. Hasta la fecha, 15 pacientes han muerto de COVID-19 en Taiwán.
Desde el 15 de mayo, el primer día en que se diagnosticó a más de 100 personas con COVID-19 en Taiwán, la mayoría de los taiwaneses de Taipéi y de la ciudad de Nuevo Taipéi —donde se registraron la mayoría de los casos— decidieron quedarse en casa sin ninguna petición por parte del gobierno.
Ahora, tanto Taipéi como la ciudad de Nuevo Taipéi han anunciado restricciones de nivel tres, exigiendo a la gente que use mascarillas en las zonas públicas, limitando las reuniones a cinco personas en espacios cerrados o a 10 personas en lugares al aire libre, y recomendando el cierre de los negocios no esenciales.
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