El senador Marco Rubio (R-Fla.) publicó este miércoles un revelador informe sobre los orígenes del COVID-19, donde concluye que el origen del virus pudo originarse de un accidente en un laboratorio estatal de Wuhan, y que el Partido Comunista Chino (PCCh) ocultó la verdad.
“La verdad oculta y negada por las autoridades de Beijing es que la ambición del Partido Comunista Chino [PCCh] de preparar el terreno para una nueva pandemia, meses y años antes de que la gente se encontrara con el COVID-19”, dice el video que acompaña el informe del senador.
“Después de años de censura, hay una mayor evidencia de que algún tipo de accidente de laboratorio es responsable de la pandemia de COVID-19”, dijo el senador. “Las implicaciones son imposibles de ignorar: Beijing ocultó la verdad. Este informe refuerza la necesidad de responsabilizar al Partido Comunista Chino”.
El informe, titulado “Una situación compleja y grave. Una cronología política del brote SARS-COV-2” (pdf), recopiló información durante casi 18 meses, y se basó en fuentes inglesas y chinas para examinar los orígenes de la COVID-19.
El documento señala que los científicos chinos han estado estudiando los coronavirus desde aproximadamente 2004, y el centro de esta investigación es el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), donde se abrió el primer laboratorio nivel 4 de bioseguridad de China entre 2017 e inicios de 2018.
El informe indica que las primeras señales de advertencia sobre el problema de bioseguridad en el Laboratorio de Wuhan surgieron en abril del 2019, cuando el director adjunto de la CAS inspeccionó el WIV y declaró la necesidad de mejorar las instalaciones. Durante ese año, el WIV llevó a cabo costosos proyectos en su laboratorio de bioseguridad de nivel 3.
Asimismo, el documento del republicano reveló que el PCCh encubrió información sobre el virus.
El 12 de septiembre de 2019, el WIV cerró inesperadamente su base de datos de virus en Internet durante la noche. Posteriormente informó al aeropuerto de Wuhan de un simulacro de brote por un «nuevo coronavirus».
En octubre, la legislatura del PCCh revisó una propuesta de bioseguridad, señalando que «actualmente la situación de la bioseguridad en nuestro país es sombría» y señalando a los «laboratorios que filtran agentes biológicos» como una de varias amenazas.
En noviembre, el régimen chino registró varios casos de COVID-19, pero lo ocultó.
Posteriormente un funcionario chino viajó al WIV para entregar «importantes instrucciones verbales y escritas» del líder chino Xi Jinping en respuesta a «la compleja y grave situación a la que se enfrentan actualmente los trabajos de seguridad».
The Epoch Times reportó que la ciudad de Wuhan informó por primera vez sobre un brote viral de neumonía el 31 de diciembre de 2019.
Para febrero de 2020, Beijing había iniciado una campaña de reforzamiento de bioseguridad en el Instituto y otros laboratorios mediante inspecciones y regulaciones más estrictas, dice el documento.
“Justo cuando Beijing negaba la posibilidad de que el COVID-19 procediera de un laboratorio en el escenario mundial, advertía a sus propios funcionarios de tales riesgos y ponía en marcha nuevas medidas para prevenir accidentes de laboratorio”, agrega.
The Epoch Times realizó la cobertura de los inicios del coronavirus dentro de China y el encubrimiento del PCCh al mundo, que incluyeron la censura a médicos y ciudadanos chinos, obstrucción a la investigación y la difusión de mentiras en canales oficiales.
Con información de Nicole Hao y de NTD.
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