El régimen chino protestó por la visita de tres senadores estadounidenses a Taiwán en un avión de transporte militar C-17 Globemaster III. Lo que los estadounidenses dijeron que era una visita humanitaria para entregar las vacunas anti-COVID, el portavoz de los medios de Beijing dijo que fue una provocación y un truco de Taipei para conservar su independencia.
«Lo que más quieren hacer [las autoridades de Taipei] es desviar la atención de la gente… del conflicto entre el gobierno del DPP (Partido Democrático Progresista) y el pueblo taiwanés al conflicto del otro lado del estrecho», afirmó el tabloide estatal chino Global Times en un comentario del 6 de junio, sin mencionar cuál es el descontento de la población con el DPP.
Los recientes índices de aprobación de la presidenta taiwanesa difieren entre la prensa pro-Beijing y la de otros países. La emisora taiwanesa pro-Beijing, TVBS, dijo el 17 de mayo que la presidenta Tsai Ing-wen contaba con un 41 por ciento de apoyo de la población, mientras que la revista progresista Global Views informó de que Tsai tenía un 55,3 por ciento de apoyo el 10 de mayo.
El 7 de junio, Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, afirmó que la visita de los senadores estadounidenses estaba «enviando señales equivocadas a las fuerzas separatistas de Taiwán», mientras que la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado en Beijing dijo que «la naturaleza del gobierno taiwanés es perseguir la independencia». Hablar de separación y secesión ha sido considerado una traición por el partido comunista gobernante desde que los nacionalistas de Chiang Kai-shek huyeron a Taiwán cuando los comunistas tomaron el control del continente durante la guerra civil china.
El régimen chino quiere reclamar la isla como propia, a pesar del hecho de que Taiwán es un país independiente de facto, con su propio ejército, gobierno elegido democráticamente y constitución.
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La senadora Tammy Duckworth (D-Ill.), el senador Christopher Coons (D-Del.) y el senador Dan Sullivan (R-Alaska) visitaron Taiwán el 6 de junio y trajeron la noticia de que Estados Unidos le daría a la isla democrática 750,000 dosis de vacunas anti-COVID, lo cual es parte de la decisión del presidente Joe Biden de compartir decenas de millones de inyecciones en todo el mundo.
Duckworth dijo que la visita subrayó el apoyo bipartidista de Estados Unidos a Taiwán contra las amenazas de invasión de Beijing. La isla ha estado sufriendo un brote de COVID-19 en las últimas semanas y enfrenta escasez de vacunas.
«Estaremos a su lado para asegurarnos de que el pueblo de Taiwán tenga lo que necesita para superar la pandemia y más allá», dijo Duckworth en el aeropuerto tras aterrizar.
Su Tze-Yun, analista principal del Instituto de Investigación de Seguridad y Defensa Nacional de Taiwán, le dijo a The Epoch Times el 6 de junio que el objetivo principal de la visita de los senadores era «asistencia humanitaria a Taiwán» en un momento de necesidad.
Agregó que su llegada en un avión de transporte militar era una señal de «apoyo a la autodefensa de Taiwán» para «disuadir las amenazas militares del régimen chino», agregó Su.
Doong Sy-chi, subdirector ejecutivo de Taiwan Thinktank, con sede en Taipei, le dijo a The Epoch Times el 7 de junio que la visita de los senadores fue la retribución de Estados Unidos después de que Taiwán apoyó a los estadounidenses proporcionándoles mascarillas y otros materiales médicos cuando Estados Unidos sufrió su brote y carecían de estos bienes.
“Los países aliados, que aprecian los valores democráticos, se apoyarán mutuamente cuando ven que la otra parte sufre por la pandemia”, dijo Doong. “No solo Estados Unidos, sino también Japón envió vacunas anti-COVID a Taiwán”.
Además, Doong señaló que mantener la paz y la seguridad en el Estrecho de Taiwán está relacionado con la seguridad de Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y la de otros países del Indo-Pacífico.
El profesor Feng Chongyi, un experto en China de la Universidad de Tecnología de Sydney, en Australia, dijo a The Epoch Times el 7 de junio que la visita de los senadores era una muestra de la determinación de Washington para proteger a Taiwán de la agresión comunista procedente de Beijing.
“China está acelerando su plan para unificar Taiwán por la fuerza. La visita de los senadores y el avión de combate son acciones para contener la ambición de China”, dijo Feng.
Con respecto a la acusación del Global Times, Doong rechazó la retórica del Partido Comunista Chino.
«Nadie en Taiwán quiere utilizar la pandemia para buscar objetivos políticos. Es el régimen chino el que intenta unificar a Taiwán utilizando el empeoramiento del brote», dijo.
En las últimas semanas, Taiwán informó que el régimen de Beijing había bloqueado el intento de la isla por comprar vacunas a Europa. El régimen también ha lanzado ataques de guerra psicológica para sembrar división en la sociedad taiwanesa durante el brote de COVID-19, y envió aviones de combate y portaaviones a las áreas sensibles para amenazar a Taiwán.
Luo Ya contribuyó a este artículo.
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