El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, convocará una «Cumbre por la Democracia» junto con otros líderes mundiales, dijo la Casa Blanca el 11 de agosto, en un esfuerzo por apuntalar la fe en la gobernanza democrática y defenderse «contra el autoritarismo».
La acción se considera en general como una respuesta al Partido Comunista Chino y a su líder, Xi Jinping, quien en sus discursos prometió que el partido totalitario que rige a China dará forma a un futuro común en la humanidad con la promoción del «socialismo con características chinas».
Taiwán, una isla democrática, libre, autogobernada e independiente, que el régimen chino quiere reclamar como parte de su territorio, expresó su deseo de participar en la Cumbre por la Democracia de Biden, tras el anuncio de la Casa Blanca.
Cumbre por la democracia
La Casa Blanca anunció el miércoles los planes de Biden para reforzar el apoyo a la democracia.
La primera cumbre será una reunión virtual que tendrá lugar los días 9 y 10 de diciembre, y «impulsará compromisos e iniciativas en tres temas principales: la defensa contra el autoritarismo, la lucha contra la corrupción y la promoción del respeto a los derechos humanos».
La Casa Blanca dijo que planea una segunda cumbre presencial un año después, con el objeto de revisar los avances de cada país hacia estos compromisos.
«Ambas cumbres reunirán a jefes de Estado, la sociedad civil, la filantropía y el sector privado», dijo la Casa Blanca, según un comunicado de prensa.
Esta cumbre es la última acción que el gobierno de Biden emprende para abordar lo que el presidente llamó el «reto de nuestro tiempo» —la necesidad de demostrar que «las democracias pueden cumplir en mejorar la vida de su propia gente y abordar los mayores problemas a los que se enfrenta el mundo en general».
Desde que tomó posesión de su cargo, Biden ha advertido en repetidas ocasiones sobre una «carrera por el siglo XXI entre democracias y autocracias«, especialmente a raíz de los trastornos causados por la pandemia del virus del PCCh.
La Casa Blanca dijo que espera que la cumbre permita a las naciones participantes «hablar honestamente sobre los desafíos que enfrenta la democracia para fortalecer colectivamente los cimientos de la renovación democrática».
No se mencionó a qué países se invitará a participar en la cumbre.
Ambiciones del PCCh
El líder chino Xi Jinping y el Partido Comunista Chino (PCCh), bajo la guía de los principios ideológicos fundadores del partido, el marxismo-leninismo y el maoísmo, en los últimos meses han proclamado con frecuencia que China avanzó por delante de otros países en el control de los brotes de COVID-19 y en su recuperación económica. Xi incluso prometió que el PCCh, bajo su liderazgo, será el que dé forma al futuro común de la humanidad y volvió a expresar su dedicación al objetivo comunista de dominar el mundo.
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Capítulo Dieciocho, Parte I: Las ambiciones globales del Partido Comunista Chino (ACTUALIZADO)
«El PCCh insiste en hacer que el pueblo chino y los pueblos de todos los países tengan el mismo destino (…) [El PCCh] está haciendo progresar el desarrollo y la prosperidad de todos los países [del mundo]», dijo Xi el 6 de julio, dirigiéndose a líderes de partidos políticos de más de 100 países en desarrollo que han adquirido la visión totalitaria del PCCh.
Xi dijo que su confianza en el PCCh se debe a lo que considera su éxito en el control de la pandemia.
El virus del PCCh, comúnmente conocido como nuevo coronavirus, se transmitió por primera vez a los seres humanos en Wuhan, en la provincia central china de Hubei, a fines de 2019. Los funcionarios del PCCh no reconocieron el brote mortal hasta que cinco millones de personas huyeron de la ciudad cero, haciendo que el virus se extendiera a todos los países del mundo. Para combatir el brote en China, el régimen también compró toneladas de material médico en el extranjero a fines de enero de 2020, antes de que esos países conocieran la pandemia.
Desde entonces, el PCCh ha puesto en marcha las medidas de bloqueo más duras del mundo, en una ciudad tras otra, para frenar el virus sin preocuparse por la vida de los ciudadanos. También ha infravalorado la verdadera magnitud del brote epidémico en curso por el país, al tiempo que ha reivindicado varios supuestos logros, como la recuperación económica, que se revelan como falsos.
El 11 de enero, Xi dijo a los funcionarios de mayor rango de China que la pandemia había traído el caos a la comunidad mundial y que esto debía ser utilizado para ayudar al PCCh a alcanzar su objetivo de dominar el mundo. Los dirigentes del PCCh recibieron entonces instrucciones de utilizar la «diplomacia de las vacunas» con la esperanza de asegurarse una mayor influencia política con los líderes mundiales, mientras sus pueblos pedían ayuda en su lucha contra el virus del PCCh.
«Yo creo que Biden quiere dar una información clara al mundo convocando esta cumbre por la democracia. La primera, es decirle al mundo que el sistema democrático puede frenar el brote y al mismo tiempo cuidar de la humanidad, lo que es mejor que las crueles políticas del PCCh», dijo el 11 de agosto el comentarista de asuntos chinos con sede en Estados Unidos, Tang Jingyuan, a The Epoch Times.
«La segunda, es decirle al mundo que Estados Unidos tiene la capacidad de unirse al mundo libre contra el totalitarismo y el autoritarismo», añadió Tang. «En efecto, se trata de un enfrentamiento ideológico entre el mundo libre y el comunismo, en mi opinión. Una parte son los países liderados por Estados Unidos. La otra parte es el régimen chino».
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