El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió disculpas al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, durante una reunión cara a cara el viernes por los retrasos en la aprobación de un proyecto de ley de ayuda exterior de 95,000 millones de dólares esta primavera, que incluía 61,000 millones de dólares en nuevos gastos relacionados con Ucrania.
Sentado con su homólogo ucraniano en París, el presidente Biden elogió a las fuerzas ucranianas por seguir luchando más de dos años después de la invasión de las tropas rusas.
«Ustedes no se han doblegado, no han cedido en absoluto, siguen luchando de una manera que es simplemente notable, simplemente notable, y no vamos a alejarnos de ustedes», dijo el presidente Biden.
El presidente estadounidense declaró que la financiación para Ucrania resultó ser políticamente divisiva dentro de Estados Unidos y eso retrasó el apoyo que él pretendía proporcionar.
«Yo les pido disculpas por las semanas de no saber qué se va a aprobar en términos de financiación porque tuvimos problemas para conseguir el proyecto de ley que teníamos que aprobar, que tuviera el dinero», dijo el presidente Biden. «Algunos de nuestros miembros más conservadores lo estaban retrasando. Pero finalmente lo conseguimos».
El proyecto de ley de ayuda a Ucrania
Incluso antes de aprobar el paquete de ayuda exterior más reciente, Estados Unidos había proporcionado 113,000 millones de dólares en ayuda militar, humanitaria y financiera a Ucrania desde 2022.
A medida que los costos de los contribuyentes estadounidenses para mantener a las fuerzas ucranianas luchando, han aumentado, numerosos republicanos han comenzado a cuestionar los objetivos políticos de la administración Biden para la guerra. Veintiocho congresistas republicanos firmaron una carta en septiembre de 2023, indicando que no apoyarían nuevas rondas de financiación para Ucrania sin una mejor comprensión de cómo se habían gastado los fondos anteriores, si la contraofensiva del ejército ucraniano de 2023 —reforzada por los sistemas de armas estadounidenses— había hecho algún progreso notable en la recuperación de tierras de las fuerzas rusas, y qué es lo que la administración Biden considera una victoria política en Ucrania que permita una eventual estrategia de salida de Estados Unidos del conflicto.
En octubre de 2023, a medida que crecía la oposición republicana a la nueva financiación para Ucrania, el presidente Biden propuso un paquete de gasto suplementario que vincularía decenas de miles de millones de dólares de nuevos gastos relacionados con Ucrania a la ayuda militar para Israel, la construcción de alianzas en la región Indo-Pacífica y la financiación de nuevo personal y equipos para las fronteras y la inmigración de Estados Unidos.
Los republicanos trataron de acelerar la financiación para Israel por separado de los otros temas polémicos de la propuesta de gasto suplementario del presidente Biden.
Hasta fines de 2023 y los dos primeros meses de 2024, muchos congresistas republicanos también intentaron vincular la aprobación de la propuesta de gasto suplementario más amplia del presidente Biden a medidas de seguridad fronteriza más estrictas. Varios argumentaron que el presidente Biden podría haber superado el estancamiento a través de la acción ejecutiva, pero el debate sobre la política fronteriza se desarrolló a través de negociaciones legislativas que finalmente fracasaron.
Tras el fracaso de las negociaciones fronterizas, el Senado de EE. UU., controlado por los demócratas, aprobó en febrero una versión suplementaria de 95,000 millones de dólares que excluía los fondos para la frontera y la inmigración y que contó con el apoyo dividido de los republicanos. Ese proyecto de ley continuó tramitándose en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, durante semanas, en medio de la continua oposición republicana.
Pocos días después de que Irán y sus aliados regionales lanzaran una oleada de ataques con aviones no tripulados y misiles contra Israel, en represalia por un presunto ataque aéreo israelí contra un complejo diplomático iraní en Siria en abril, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), dividió y modificó elementos del proyecto de ley del Senado de 95,000 millones de dólares en un paquete de cuatro proyectos de ley separados que la Cámara aprobó poco después con un amplio apoyo bipartidista. La medida del Sr. Johnson rompió el punto muerto en el que se encontraba el gasto suplementario y permitió que la financiación para Ucrania avanzara junto con los demás elementos del suplemento.
Otros 225 millones de dólares para Ucrania
Desde la aprobación del paquete de ayuda exterior de 95,000 millones de dólares en abril, el gobierno de Biden ha utilizado la nueva asignación para Ucrania para proporcionar seis nuevas aportaciones de fondos y ayuda militar al gobierno de Zelenski.
El viernes, la administración Biden anunció otro tramo de armas para Ucrania, que valoró en 225 millones de dólares. El Departamento de Defensa de EE. UU. dijo que este tramo incluiría sistemas de misiles de defensa aérea, munición de artillería de cohetes, piezas de artillería de tubo de 155 mm y proyectiles de artillería de 155 mm y 105 mm, sistemas de mortero de 81 mm, misiles lanzados por tubo, de seguimiento óptico y guiados por cable (TOW), lanzadores de misiles antitanque Javelin y AT-4, vehículos blindados de transporte de tropas M113, remolques de transporte, lanchas patrulleras costeras y fluviales, municiones y granadas para tropas de primera línea, cargas de demolición, dispositivos de visión nocturna y diversos equipos de mantenimiento.
Hablando con el Sr. Zelenski el viernes, el presidente Biden dijo que otra ronda de financiación de EE. UU. se destinaría a ayudar a Ucrania a reparar su red eléctrica, que ha sido dañada y degradada en los combates en curso.
Además de la nueva financiación, la administración Biden ha permitido cada vez más a las fuerzas ucranianas lanzar ataques contra objetivos dentro de Rusia utilizando armas donadas por Estados Unidos.
De NTD News
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