El presidente Joe Biden volará esta semana a Texas tras las devastadoras tormentas invernales que dejaron a millones de personas sin electricidad.
Biden y la primera dama Jill Biden viajarán al estado sureño el viernes, dijo la Casa Blanca.
Los Biden irán a Houston.
Mientras estén allí, ellos se reunirán con líderes locales para discutir los esfuerzos de ayuda, el progreso hacia la recuperación y «la increíble capacidad de recuperación mostrada por la gente de Houston y Texas», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a los periodistas en Washington el martes.
“Mientras esté en Texas, el presidente visitará también un centro de salud por COVID donde están siendo distribuidas las vacunas. Claramente, todavía hay más detalles del viaje que se aproximan y, conforme los tengamos, los pondremos a disposición”, agregó.
Biden había postergado su viaje al estado porque no quería sacar recursos mientras tanta gente luchaba por las secuelas de las tormentas, dijo la Casa Blanca la semana pasada.
“Él está ansioso por ir a Texas y mostrar su apoyo. Sin embargo, es muy consciente también del hecho de que no es fácil para un presidente viajar a un área de desastre. No quiere restar recursos ni atención”, agregó Psaki el domingo durante una aparición en televisión.
Texas fue azotado por tormentas el 15 de febrero, lo que provocó cortes de energía generalizados y problemas para obtener agua limpia.
Las temperaturas descendieron debajo del punto de congelación y partes de la red eléctrica se desconectaron a medida que la demanda se disparó. El consejo de energía del estado implementó apagones continuos para evitar un apagón en todo el estado.
Bill Magness, el CEO del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, dijo que el sistema estaba a solo unos momentos de tal apagón, lo que llevó a los operadores a tomar medidas.
“Si no hubiéramos tomado medidas, no habría sido así, hubiéramos esperado unos días para ver qué pasa. Fueron segundos y minutos, debido a la cantidad de generación que salía del sistema al mismo tiempo que la demanda seguía aumentando”, dijo a los periodistas en una sesión informativa por Internet la semana pasada.
Desde entonces, la producción del sistema ha alcanzado la demanda, sin embargo las autoridades están investigando las acciones del consejo antes y durante las tormentas.
No se tenía claro si Biden se reunirá con el gobernador republicano Greg Abbott, con el que ha hablado varias veces sobre la tormenta y lo que el gobierno federal puede proporcionar al estado para ayudar en las labores de ayuda.
Biden aprobó parcialmente la solicitud de Abbott de una declaración de desastre grave durante el fin de semana. La administración aprobó la asistencia a otros 33 condados el lunes.
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