El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, inició el domingo dos días de conversaciones diplomáticas de alto nivel en Beijing tras meses en los que la Administración Biden ha instado al Partido Comunista Chino (PCCh) a restablecer la normalidad en las comunicaciones bilaterales.
Blinken abrió su programa reuniéndose con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, para una extensa discusión seguida de una cena de trabajo. Tendrá conversaciones adicionales con Qin, así como con el principal diplomático de China, Wang Yi, y posiblemente con el líder chino, Xi Jinping, el lunes.
Ni Blinken ni Qin hicieron algún comentario sustancial a los reporteros cuando comenzaron la reunión en la Casa de Huéspedes Estatal de Diaoyutai.
A pesar de la presencia de Blinken en la capital china, las perspectivas de avances significativos son escasas, ya que los lazos ya resquebrajados se han vuelto cada vez más tensos en los últimos años.
Blinken es el funcionario estadounidense de más alto nivel en pisar China desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en 2021, y el primer secretario de Estado en visitar China desde 2018, cuando su predecesor Mike Pompeo visitó China por un día.
El viaje de Blinken estaba programado previamente para febrero, pero se pospuso después de que Washington derribara un globo de vigilancia chino que volaba sobre el espacio aéreo estadounidense el 4 de febrero. Desde entonces, las comunicaciones de alto nivel entre ambos Estados han sido escasas.
China ha rechazado las comunicaciones militares regulares a pesar de los repetidos intentos de los funcionarios estadounidenses por reanudarlas.
Biden, antes de abordar el Air Force One en la Base Conjunta Andrews en Maryland el sábado por la mañana, le dijo a la prensa que cree que “China tiene algunas dificultades legítimas que no están relacionadas con Estados Unidos”.
“Una de las cosas que causó ese globo fue, no tanto su derribo, sino que no creo que los dirigentes [chinos] supieran dónde estaba y supieran lo que contenía y lo que estaba pasando», dijo el presidente.
“Creo que fue más vergonzoso que intencional”, agregó, posiblemente señalando la desunión en curso dentro de las filas del PCCh entre las facciones del partido que llevan mucho tiempo en guerra.
“Entonces, espero que, en los próximos meses, me reúna nuevamente con Xi y hable sobre las diferencias legítimas que tenemos, pero también sobre cómo hay áreas en las que podemos llevarnos bien”.
3 objetivos principales
En una rueda de prensa el viernes antes de partir hacia Beijing, Blinken dijo que el viaje tenía tres objetivos principales: Establecer mecanismos para la gestión de crisis, promover los intereses de Estados Unidos y sus aliados hablando directamente de las preocupaciones relacionadas y explorar áreas de cooperación potencial.
“Si queremos asegurarnos, como lo hacemos, de que la competencia que tenemos con China no entre en conflicto. El lugar donde comienzas es con la comunicación”, afirmó Blinken. El funcionario dijo que también plantearía el tema de los ciudadanos estadounidenses detenidos en China por cargos que Washington considera que tienen motivaciones políticas.
Las perspectivas de cualquier avance importante son sombrías, ya que los lazos entre los dos países se han vuelto cada vez más tensos en los últimos años en una amplia gama de temas a medida que el PCCh persigue abiertamente su visión socialista del mundo.
Pero existe la expectativa de que la visita de Blinken allane el camino para más reuniones bilaterales en los próximos meses, incluidos posibles viajes de la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, y la secretaria de Comercio, Gina Raimondo. También podría preparar el escenario para reuniones entre Xi y Biden en cumbres multilaterales más adelante en el año.
Aumenta la preocupación de que las relaciones entre Estados Unidos y China puedan derivar en una guerra cinética.
Cualquier escalada entre las dos economías más grandes del mundo podría tener un gran impacto en la seguridad global en múltiples frentes, desde los mercados financieros hasta las rutas y prácticas comerciales y las cadenas de suministro globales.
El PCCh ha estado preparando a su ejército y población para el conflicto. Dos veces en el último mes, Xi advirtió al pueblo chino que debe prepararse para “escenarios extremos”. Asimismo, el régimen está tratando de construir su base industrial y económica nacional para asegurar la operación continua en caso de guerra.
En medio de la inestabilidad social interna, Xi ordenó que el ala militar del régimen esté lista para conquistar Taiwán para 2027, aunque no está claro si el régimen se ha comprometido a realizar tal invasión. Desde el comienzo de su presidencia, Biden ha dicho varias veces que Estados Unidos defendería a Taiwán en caso de un intento de invasión por parte de China.
Biden y Xi se reunieron en persona por primera vez en noviembre de 2022 al margen de la cumbre del G-20 en Indonesia. Su reunión había señalado brevemente lazos bilaterales positivos.
Actualmente, Estados Unidos y China también están en desacuerdo en una variedad de temas, desde el comercio y los esfuerzos de Estados Unidos para frenar la industria de semiconductores de China, hasta las violaciones de derechos humanos del PCCh, la agresión militar del régimen en el Mar de China Meridional, el flujo de precursores de fentanilo de China a Estados Unidos y los estadounidenses detenidos en China.
El PCCh está desarrollando capacidades militares específicamente diseñadas para vencer y aniquilar los sistemas estadounidenses en el Indo-Pacífico. Estos incluyen nuevos portaaviones, capacidades espaciales y contraespaciales, y la mayor expansión nuclear desde la Guerra Fría.
Tras su visita a China, Blinken viajará a Londres del 16 al 21 de junio para asistir a la Conferencia sobre la Recuperación de Ucrania, con el fin de fomentar el apoyo internacional entre los sectores público y privado para ayudar a Ucrania en su lucha contra Rusia, según informó el Departamento de Estado.
Andrew Thornebrooke contribuyó a este artículo.
Con información The Associated Press y Reuters.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
