Blinken se reúne con supervivientes uigures de los campos de internamiento de China

Por Frank Fang
07 de julio de 2021 10:37 AM Actualizado: 07 de julio de 2021 10:37 AM

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mantuvo una reunión virtual el 6 de julio con siete uigures, entre ellos supervivientes de los campos de internamiento, y expresó el compromiso de Estados Unidos de poner fin a los continuos crímenes contra la humanidad y al genocidio de Beijing en la región del extremo occidental de China, Xinjiang.

«Estados Unidos seguirá situando los derechos humanos en la vanguardia de nuestra política hacia China y siempre apoyará las voces de los activistas, los supervivientes y los familiares de las víctimas que denuncian con valentía estas atrocidades», declaró el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado posterior a la reunión.

Price advirtió que Estados Unidos podría imponer sanciones adicionales a los funcionarios chinos responsables de crímenes contra los uigures y otras minorías musulmanas.

«Según lo consideremos apropiado, sospecho que emplearemos herramientas adicionales en el futuro para pedir cuentas a los funcionarios responsables de lo que ha ocurrido allí», dijo Price durante una conferencia de prensa el martes.

En Xinjiang, más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas están actualmente recluidos en campos de internamiento chinos, donde se enfrentan a trabajos forzados, torturas, abusos sexuales, adoctrinamiento político, abortos forzados y esterilización forzada. El Partido Comunista Chino (PCCh) ha reivindicado estos campos como «centros de formación profesional» para «frenar el extremismo».

En enero, Estados Unidos calificó la campaña de supresión en Xinjiang como una forma de genocidio. Desde entonces, Bélgica, Canadá, la República Checa, Lituania, los Países Bajos y el Reino Unido han seguido su ejemplo.

Según Price, Blinken quería celebrar la reunión para poder «escuchar de primera mano sus historias, [y] oír de primera mano su impresión sobre las atrocidades que se están cometiendo en Xinjiang», así como escuchar cualquier recomendación que pudieran tener.

El Departamento de Estado no dio a conocer los nombres de los siete participantes en la reunión, solo dijo que eran exdetenidos, defensores y familiares de personas detenidas en Xinjiang.

Rayhan Asat, abogada internacional de derechos humanos y miembro senior no residente del grupo de expertos Atlantic Council, con sede en Washington, fue una de las siete participantes en la reunión, según su cuenta de Twitter.

«Hablé de los encarcelamientos ilegales de mi hermano Ekpar, del confinamiento en solitario y de mi objetivo en el @AtlanticCouncil de reparar y poner fin a las atrocidades masivas en Xinjiang», escribió Asat, relatando sus conversaciones con Blinken en una serie de tuits.

Su hermano Ekpar Asat, empresario, desapareció en abril de 2016 y fue condenado a 15 años de prisión en 2020 tras ser declarado culpable de «incitación al odio étnico y a la discriminación étnica» en un juicio secreto. En enero, se comunicó con su familia por primera vez desde su desaparición a través de una videollamada, pero parecía pálido y había perdido mucho peso.

Asat también contó a Blinken cómo el secretario de Estado dijo hace unos meses que Estados Unidos tenía que comprometerse con China «desde una posición de fuerza». Como resultado, recordó haberle dicho a Blinken: «Esto no puede ser a través de una mera oposición facciosa. La fuerza de Estados Unidos debe provenir de una oposición seria al genocidio».

«Y así, secretario Blinken, le hago la pregunta que está resonando ahora mismo entre las estrechas paredes de la celda de mi hermano inocente: Estados Unidos, Estados Unidos, ¿sigues ahí?», añadió Asat.

Omer Kanat, director general de la organización sin ánimo de lucro Uyghur Human Rights Project, con sede en Washington, también acudió a Twitter para relatar su encuentro con Blinken.

«Enorme agradecimiento a @SecBlinken por una mesa redonda muy constructiva hoy. Apreciamos su liderazgo en la acción para acabar con el genocidio uigur, especialmente las sanciones coordinadas y el compromiso del G-7 sobre el trabajo forzado uigur en las cadenas de suministro globales», escribió Kanat.

En marzo, Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá anunciaron sanciones coordinadas contra funcionarios chinos responsables de abusos contra los derechos humanos de los uigures. El año pasado, varios funcionarios y entidades chinas fueron objeto de sanciones estadounidenses por los mismos motivos, entre ellos Chen Quanguo, miembro del poderoso Politburó del PCCh.

Recientemente también se reveló el paradero de otro uigur desaparecido. El 2 de julio, Campaign for Uyghurs (CFU), una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington, emitió un comunicado en el que afirmaba que el régimen chino había confirmado el encarcelamiento de la doctora Rahile Dawut, desaparecida en diciembre de 2017. Dawut era profesora en la Universidad china de Xinjiang.

«Me siento enfurecida al escuchar que mi madre está en prisión, mientras que las autoridades chinas guardaron silencio sobre este asunto durante más de tres años», declaró Akida Pulat, hija de Dawut y directora de divulgación de CFU, según el comunicado.

Y añadió: «Esta triste noticia solo refuerza mi determinación de denunciar las atrocidades cometidas por el régimen chino. Pido sinceramente la ayuda de las organizaciones de derechos humanos».

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