California se convirtió el lunes en el primer estado en registrar más de 3 millones de infecciones confirmadas del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el nuevo coronavirus que ocasiona la enfermedad COVID-19.
El triste hito, según la Universidad Johns Hopkins, se alcanzó con una velocidad impresionante, ya que California llegó a los 2 millones de casos registrados el 24 de diciembre.
El primer caso del virus del PCCh en California fue confirmado el 25 de enero del año pasado. Luego tomó 292 días para llegar a 1 millón de infecciones el 11 de noviembre y 44 días para llegar a 2 millones.
El número de casos de California también supera por mucho a otros grandes estados, con Texas con cerca de 2 millones y Florida alcanzando 1.5 millones.
El estado registró más de 33,593 muertes relacionadas con COVID-19, según las cifras oficiales del estado de California publicadas el lunes.
El gobernador Gavin Newsom, en una declaración en Twitter, dijo que California ha administrado más vacunas que cualquier otro estado, «consiguiendo que el 40 [por ciento] de nuestras dosis salieran y llegaran a los brazos de nuestros trabajadores de la salud y de los más vulnerables».
Las autoridades estatales dijeron que, hasta el 17 de enero, los proveedores informaron haber administrado un total de 1,393,224 dosis de vacunas en todo el estado, de un total de 3,226,775 dosis de vacunas entregadas. Hasta la fecha, el estado había vacunado menos de 2,500 personas por cada 100,000 residentes, una tasa que se encuentra por debajo de la media nacional, según datos federales.
«Pero todavía tenemos que hacer más», dijo Newsom, coincidiendo con las declaraciones que hizo a principios de enero, cuando dijo que la tasa de inmunización de California «no era lo suficientemente buena».
«Seguimos aumentando nuestros esfuerzos para lograr los objetivos de velocidad, equidad y seguridad», dijo Newsom el lunes, y señaló que el estado ha implementado más sitios, más vacunadores y ampliado los criterios de elegibilidad para vacunar a más californianos.
Texas continúa liderando la nación en la administración de vacunas después de que se convirtió en el primer estado en vacunar a un millón de residentes contra el virus del PCCh.
Esto ocurre cuando el progreso en la distribución y administración de la vacuna COVID-19 ha sido criticado, a la vez que el número de muertes por la pandemia continúa aumentando. Se informó que casi 400,000 estadounidenses murieron debido al virus del PCCh, según un recuento de Johns Hopkins.
Los funcionarios de salud dijeron que el año pasado proyectaron que 20 millones de estadounidenses se vacunarían contra COVID-19 para fines de 2020, pero ese número terminó siendo inferior a 4 millones. Alrededor de 31.2 millones de dosis de las vacunas de doble dosis de Pfizer y Moderna se han distribuido en Estados Unidos, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), mientras que para el 15 de enero se habían administrado poco menos de 12.3 millones de dosis.
California está poniendo sus esperanzas en las vacunaciones masivas para reducir el número de infecciones, pero se han producido algunos inconvenientes en la campaña de inmunización. El domingo, la Dra. Erica S. Pan, epidemióloga del estado, instó a los proveedores a dejar de usar un lote de la vacuna Moderna porque algunas personas necesitaban tratamiento médico por posibles reacciones alérgicas graves.
Menos de diez personas, que recibieron la vacuna en el mismo lugar de la comunidad, requirieron atención médica durante un período de 24 horas, dijo Pan. No se encontraron otros grupos similares.
Pan no especificó el número de casos implicados ni dónde ocurrieron.
Seis trabajadores de la salud de San Diego tuvieron reacciones alérgicas a las vacunas que recibieron en un centro de vacunación masiva el 14 de enero. El sitio fue cerrado temporalmente y ahora está usando otras vacunas, informó KTGV-TV.
Moderna dijo en un comunicado que la compañía «no tiene conocimiento de eventos adversos comparables de otros centros de vacunación que hayan administrado vacunas del mismo lote».
Los CDC dijeron que las vacunas COVID-19 pueden causar efectos secundarios durante unos días como fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, hinchazón o cansancio. Estos efectos son normales y una señal de que «el cuerpo está creando protección», según los CDC.
Con información de Associated Press.
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