El Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, alertó este miércoles sobre la propagación del “comunavirus”, explicando los supuestos intentos de usar la pandemia del virus del PCCh como una oportunidad para establecer el comunismo en el mundo.
“Si el coronavirus no fuese suficiente, ahora tenemos que enfrentarnos también al comunavirus”, escribió Araújo en Twitter, “un mundo sin naciones ni libertad, un sistema hecho para mirar y castigar».
El diplomático hacía referencia al análisis que escribió en su blog personal sobre el libro “Virus” del autor esloveno Slavoj Žižek, a quien el canciller de Brasil se refiere como uno de los principales teóricos marxistas de la actualidad.
«Žižek revela lo que los marxistas han ocultado durante treinta años: el globalización reemplaza al socialismo como una etapa preparatoria para el comunismo”, dijo Araújo.
El escritor esloveno asegura que la pandemia favorece el control de los progresistas sobre las personas en las sociedades democráticas occidentales como una estrategia para reducir la libertad.
Para Araújo, «Žižek no oculta su anhelo y su convicción de que un virus ‘diferente y más beneficioso’ que el coronavirus, el virus ideológico, infectará al mundo y permitirá que el comunismo se construya de una manera inesperada».
Asimismo, el diplomático puntualizó que Žižek no deja de resaltar el valor de la OMS para «la causa de la desnacionalización», uno de los propósito del comunismo.
Araújo comento que «transferir poderes nacionales a la OMS, con el pretexto (¡nunca probado!) que un organismo internacional centralizado es más eficiente en el tratamiento de problemas que los países que actúan individualmente, es solo el primer paso para construir la solidaridad comunista planetaria».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfrenta una serie de críticas por su respuesta a la pandemia del virus del PCCh. Gran parte del problema se remonta a la creciente influencia que el régimen comunista de China ha tenido en la organización.
Los críticos indican principalmente que la OMS fue demasiado lenta para recomendar restricciones de viaje y algunas otras medidas preventivas. Además, señalan que tomó información de China al pie de la letra, a pesar de las numerosas señales de alerta.
Mientras los expertos de China sonaban alarmados por un encubrimiento, la OMS continuó elogiando la respuesta de China y nunca advirtió al mundo que la información proveniente del régimen era sospechosa.
La OMS, un organismo de las Naciones Unidas, fue influenciada por las preferencias políticas de Beijing. Su actual jefe, Tedros Adhanom Ghebreyesus, proviene de un medio político e ideológico que está en sintonía con el Partido Comunista Chino (PCCh). Según los informes, también debe su posición actual al lobby de China.
«El comunismo siempre ha afirmado que su objetivo es la paz y la emancipación de toda la humanidad. Allí, en una ciudad desierta, sin trabajo, sin vida, donde cada uno está prisionero en su cubículo, bajo la supervisión de una autoridad suprema que ni siquiera es el gobierno de su propio país (que, por dictatorial que sea, todavía tiene al menos uno cara y una bandera), pero una agencia global anónima e inalcanzable, esa es la configuración perfecta de la paz y la emancipación comunistas», afirma el ministro brasileño.
De acuerdo con Araújo, los comunistas «no repetirán el error de los nazis», ya que buscarán convencer a la gente que es por su propio bien, como resultado de la solidaridad global producida por la pandemia. Para él «el nazi es un comunista que no se molestó en engañar a sus víctimas».
“También he dicho y repito: el verdadero enemigo que el comunismo quiere matar no es el capitalismo, el enemigo del comunismo es el espíritu humano, en su complejidad y belleza”, destacó Araujo.
«La globalización es el nuevo camino del comunismo. El virus aparece, de hecho, como una inmensa oportunidad para acelerar el proyecto globalista. Esto ya se estaba llevando a cabo mediante el climatización o el alarmismo climático, la ideología de género, el dogmatismo políticamente correcto, la inmigración, el racismo o la reorganización de la sociedad por el principio de raza, antinacionalismo, cientificismo. Son instrumentos eficientes, pero la pandemia, que coloca a los individuos y las sociedades frente al inminente pánico de la muerte, representa la exponencialización de todos ellos».
Según el Capítulo 17 de la serie de The Epoch Times, Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo, «Basado en el ateísmo y el materialismo, el globalismo promete una bella utopía, un reino del Cielo en la Tierra que es rico, igualitario y libre de explotación, represión y discriminación… y que es supervisado por un gobierno global».
El mes pasado, Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario brasileño, culpó al régimen chino de causar la pandemia del virus del PCCh, y comparó el brote del virus con lo ocurrido en el accidente de Chernobyl donde la negligencia de una dictadura causó estragos.
“Aquellos que vieron (la serie) Chernobyl entenderán lo que sucedió. Reemplacen la planta nuclear por el coronavirus y la dictadura soviética con los chinos. (…) Una dictadura prefirió esconder algo serio que exponerlo teniendo desgaste, pero que salvaría innumerables vidas. (…) La culpa es de China y la libertad sería la solución”, escribió el diputado brasileño.
Según las últimas cifras, Brasil es el país más afectado por el virus del PCCh en América Latina con 43,368 casos confirmados y 2761 muertes.
El reportero de The Epoch Times Petr Svab contribuyó con este informe.
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