Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia y Alemania visitan Damasco el viernes para reunirse con los nuevos dirigentes de Siria y ofrecerles un «nuevo comienzo político» tras el fin de décadas de gobierno del régimen de Assad.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, y su homóloga alemana, Annalena Baerbock, tienen previsto reunirse con Ahmad al-Sharaa, cuyo grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS) lideró una ofensiva relámpago que acabó obligando a Bashar al-Assad a huir al exilio en Rusia.
Ambos viajan en representación de la Unión Europea, que desea pasar página e iniciar una nueva relación con Siria tras años de enemistad y desconfianza.
En un comunicado publicado en X, Baerbock dijo: «Mi viaje de hoy, junto con mi homólogo francés y en nombre de la UE, es una señal clara a los sirios: Un nuevo comienzo político entre Europa y Siria, entre Alemania y Siria, es posible».
Dijo que ofrecía una «mano tendida» a HTS y a otros grupos que tomaron el poder después del 8 de diciembre de 2024, poniendo fin a 13 años de guerra civil y a más de 50 años de gobierno de la familia Assad.
Baerbock: «El objetivo en mente»
Baerbock declaró: «Ahora tenemos en mente un objetivo que millones de sirios también anhelan: Que Siria pueda volver a ser un miembro respetado de la comunidad internacional».
Alrededor de un millón de sirios viven en Alemania, la mayoría de los cuales huyeron a Europa tras el fallido levantamiento de 2011 que dio lugar a la guerra civil en Siria.
En un comunicado publicado en la red social X, Barrot declaró: «Juntos, Francia y Alemania están al lado del pueblo sirio, en toda su diversidad. En Siria, queremos promover una transición pacífica y exigente al servicio de los sirios y para la estabilidad regional».
Pero Baerbock subrayó que sólo podrá haber un «nuevo comienzo» si el futuro gobierno de Siria ofrece a la población «un lugar en el proceso político», independientemente de su origen religioso o étnico.
Aunque Siria es abrumadoramente musulmana suní y árabe, hay minorías considerables de cristianos, kurdos, drusos y alauíes, este último grupo muy asociado al régimen caído de Assad.
Cientos de cristianos protestaron en Damasco el 24 de diciembre de 2024, tras un incidente en el que se quemó un árbol de Navidad en la gobernación de Hama, en el centro de Siria.
Una de las manifestantes, Laila Farkouh, dijo: «Nos manifestamos para exigir nuestros derechos y denunciar… la quema del árbol de Navidad y los ataques a iglesias… No lo aceptamos».
Al-Sharaa, que se ha esforzado por distanciar a HTS de sus raíces yihadistas como rama de Al Qaeda, ha dicho que los cristianos estarán seguros en Siria.
La visita del viernes comenzó con una reunión con líderes religiosos cristianos en Damasco.
A principios de esta semana, al-Sharaa, en una entrevista concedida a la cadena de televisión saudí al-Arabiya, afirmó que podrían necesitarse hasta cuatro años para redactar una nueva Constitución, realizar un censo y, a continuación, celebrar elecciones en Siria.
Advertencia sobre la «islamización»
El viernes, Baerbock dijo que los derechos de todos los sirios no deben ser socavados por una transición demasiado larga hacia las elecciones, o por «pasos hacia la islamificación de la justicia o del sistema educativo».
Sus comentarios se produjeron sólo unos días después de que el Ministerio de Educación interino de Siria anunciara en Facebook cambios en el programa escolar.
Baerbock también insistió en que no debe haber actos de venganza contra grupos religiosos o étnicos, lo que es casi seguro una alusión a la comunidad alauita, que dominaba en el régimen de Assad.
Los alauitas, que son una rama del islam chií, dominaban las fuerzas de seguridad en la Siria de Assad, y la semana pasada, 14 policías fueron asesinados cerca de Tartous, en el tradicional corazón costero de los alauitas, por lo que la agencia estatal de noticias SANA describió como «restos de las milicias de Assad».
A pesar de una serie de propuestas diplomáticas a los nuevos dirigentes sirios, incluida la visita de una delegación de alto nivel del Departamento de Estado el 20 de diciembre de 2024, los países occidentales aún no han levantado las sanciones impuestas a Siria cuando Assad estaba en el poder.
Pero Estados Unidos sí ha levantado una recompensa de 10 millones de dólares por al-Sharaa, impuesta cuando se le consideraba un peligroso terrorista islamista como líder del Frente al-Nusra, que más tarde pasó a llamarse HTS.
Con información de The Associated Press y Reuters
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