Cardiólogo cambia de opinión sobre vacunas contra COVID-19 después del ataque al corazón de su padre

El Dr. Aseem Malhotra, un cardiólogo con gran número de publicaciones a su haber, se esfuerza por brindar a sus pacientes la información más precisa sobre los riesgos y beneficios de cualquier tratamiento, lo que él llama «práctica médica ética basada en la evidencia». Aunque inicialmente pensó que las vacunas de ARNm eran seguras y efectivas, dijo que después del paro cardíaco de su padre en 2021, se dio cuenta de que necesitaba profundizar en los datos de seguridad y eficacia de estos productos.

“Una vez que pasé un tiempo analizando críticamente los datos sobre las vacunas COVID-19, me quedó muy claro que la eficacia de esta nueva tecnología en particular, si lo prefiere, los productos de ARNm, era muy, muy pobre, realmente en comparación a las vacunas tradicionales, y los daños son sin precedentes”, dijo Malhotra durante una entrevista el 10 de diciembre para el programa American Thought Leaders de EpochTV.

Malhotra detalla los daños de las vacunas de ARNm en un artículo de dos partes, en el que concluye que las vacunas de ARNm deben suspenderse, al menos hasta que la comunidad médica estudie los verdaderos riesgos y lesiones.

Este es un cambio de 180 grados para Malhotra, quien recibió dos dosis de la vacuna de ARNm “bajo, claramente en ese momento, una falsa creencia [de que] iba a proteger a mis pacientes”, dijo el médico. Malhotra también alentó públicamente a otros a vacunarse. Lo hizo porque creía que las vacunas tradicionales son algunas de las intervenciones farmacológicas más seguras en la historia de la medicina, añadió.

Sin embargo, dijo que después de la repentina muerte de su padre, encontró nueva evidencia que lo llevó a reevaluar su posición sobre las vacunas de ARNm, al darse cuenta de que esta nueva tecnología no estaba teniendo los efectos deseados.

“A medida que la evidencia cambió, tuve que cambiar mi punto de vista y mi opinión”.

El médico dijo que no se arrepiente de haber tomado la vacuna o promocionarla, porque esas acciones se basaron en la evidencia que entendió en ese momento. Parte de la nueva evidencia fue que después de ser vacunado, su padre, que antes estaba sano, murió repentinamente de un paro cardíaco.

Se mintió al público

El Dr. Malhotra dijo que se le hizo creer al público que las vacunas detendrían la transmisión del virus o evitarían que una persona se infectara con COVID-19.

“A la gente no se le dijo la información de manera veraz en ese momento, y esta no evolucionó con el tiempo”, añadió.

Las agencias reguladoras en Estados Unidos y el Reino Unido, así como la industria farmacéutica, «sabían que de todos modos nunca iba a tener un efecto significativo en la prevención de la transmisión, y esa es la mentira que se perpetuó», dijo Malhotra.

Los datos del ensayo de control aleatorio original mostraron que 1 de cada 119 personas pudo evitar la infección después de recibir la inyección de ARNm.

Una forma de explicar la baja tasa de eficacia de las vacunas de ARNm es que fueron desarrolladas para la cepa «ancestral» original de COVID-19, que mutaba constantemente, dejando las vacunas básicamente impotentes, dijo Malhotra.

Al público no se le dijo la verdad sobre las posibilidades de morir por COVID-19, o los riesgos y beneficios de tomar las vacunas de ARNm, añadió.

Para un paciente de mediana edad, “los datos nos dicen que el beneficio para usted al tomarla, evitando que muera de COVID, es de 1 en 2000 (…) El riesgo de un evento adverso grave de la vacuna para usted: discapacidad, cambio de vida hospitalización—es al menos 1 en 800”, dijo Malhotra.

La vacuna de ARNm no debería haber sido aprobada basándonos en el hecho de que los ensayos de control aleatorios originales que condujeron a la aprobación por parte de los reguladores revelaron que las personas tenían más probabilidades de sufrir un evento adverso grave por la vacuna que ser hospitalizadas con COVID-19, dijo Malhotra.

Beneficio antes de la salud pública

Según Malhotra, las grandes farmacéuticas antepone las ganancias a la seguridad y los médicos, las instituciones académicas y las revistas médicas se confabulan con la industria para obtener ganancias financieras.

Hay muchos ejemplos de grandes farmacéuticas que sacrifican la seguridad del público al vender medicamentos inseguros, incluso cuando la industria sabe que el producto causa una alta tasa de muerte o discapacidad, indicó el médico.

“Tenemos una palabra para eso. Se llama fraude. En realidad funcionan como una entidad psicópata”, dijo Malhotra. La frase “entidad psicópata” fue acuñada por el Dr. Robert Hare, un psicólogo forense que dijo que estas empresas funcionan sin preocuparse por la seguridad pública y sin ningún sentimiento de maldad o remordimiento cuando se daña al público.

Al mismo tiempo, la mayoría de los médicos no se dan cuenta de la cantidad de control que ejercen las grandes farmacéuticas sobre la profesión médica y la salud pública, añadió el médico, señalando que por el contrario, la mayoría de los médicos confían en las compañías farmacéuticas y en las agencias reguladoras y médicas gubernamentales.

Misión para difundir hechos

Malhotra cree que para ayudar a las personas a comprender la «oscura y dura realidad» sobre estas vacunas contra COVID-19 y el estado de la salud pública, es importante comunicarse con empatía y recordar que las personas han sido traumatizadas por las principales narrativas e imágenes de la pandemia.

“El otro aspecto es este fenómeno llamado ceguera voluntaria”, dijo Malhotra. Este es un fenómeno en el que las personas eligen ignorar los hechos porque no quieren lidiar con el conflicto y la pérdida, como sucedió en el caso de situaciones atroces como el escándalo sexual de Jeffrey Epstein o el holocausto de la Alemania nazi, según el médico.

Una de las razones por las que analizó los datos y publicó sus hallazgos fue para crear un espacio seguro para otros en la comunidad médica que estaban en una posición similar.

“Está bien cambiar de opinión. Está bien decir que la información ha cambiado. Está bien hablar de eso», dijo el especialista. “Yo creo que ese es el desafío que tenemos ahora”.

Estas vacunas experimentales contra COVID-19 fueron permitidas para que se distribuyeran ampliamente porque, a lo largo de los años, el sistema médico se corrompió, dijo Malhotra. “Entonces la única forma en que vamos a superarlo y avanzar constructivamente es si todos trabajamos juntos”.

Nosotros debemos volver a la honestidad y darle a la gente información veraz y permitir que los hechos hablen por sí mismos, porque se mintió a la gente durante la pandemia, indicó el médico.

El miedo fue manipulado

“Una encuesta de Gallup reveló que el 50 % de los votantes estadounidenses pensaba que su riesgo de ser hospitalizado con COVID era del 50 %, uno de dos, cuando era mucho menos, uno de 100”, dijo Malhotra, indicando que se demuestra cómo se manipuló al público a través de entidades políticas y comerciales.

Además, “China convenció al mundo de que los estrictos cierres de Wuhan contenían el virus, cuando nunca lo hizo. Se propagó por toda China”.

Los cierres no deberían haberse usado para mitigar la propagación de COVID-19, pero se usaron porque quienes tomaban las decisiones eran incompetentes, indicó Malhotra. Los intereses comerciales se aprovecharon de ese miedo y las grandes empresas farmacéuticas y las empresas minoristas se enriquecieron, mientras que el propietario promedio de una pequeña empresa y el trabajador sufrieron daños.

“La gente está perdiendo cada vez más el acceso a la verdad y la capacidad de actuar con empatía”, dijo Malhotra.

Por ejemplo, Facebook y la compañía farmacéutica Merck se asociaron e invirtieron USD 20 millones cada uno para luchar contra COVID-19 y la «desinformación» sobre las vacunas, dijo el médico. En este proceso, silenciaron a quienes cuestionaron la seguridad de las vacunas o el tratamiento temprano de COVID-19.

Varias entidades políticas y comerciales permiten que el público acceda solo a la información que se ajusta a sus narrativas, lo que les permite mantener el poder, lo que va mucho más allá de las vacunas de ARNm. Estas entidades principales, incluidos los profesionales médicos, no priorizan la atención médica gratuita y preventiva como la primera línea de defensa para eliminar muchas enfermedades crónicas, añadió el médico.

La dieta puede prevenir enfermedades

La dieta tiene un gran impacto en la forma en que una persona responde a las enfermedades infecciosas como COVID-19, dijo Malhotra, quien ha estudiado enfermedades cardíacas y su prevención. El médico ha publicado artículos que hablan de prevenir y revertir el 80 % de las enfermedades del corazón con la dieta.

“El factor subyacente fisiopatológico de raíz detrás de la enfermedad cardíaca es algo llamado resistencia a la insulina e inflamación crónica, y estas se superponen”, dijo el médico. “La resistencia a la insulina básicamente significa que su cuerpo se vuelve resistente a la hormona de la insulina”.

Esta es la causa de la enfermedad cardíaca y el precursor de la diabetes tipo 2, y si no se trata, a menudo puede provocar cáncer y demencia, agregó Malhotra.

Se puede revertir la resistencia a la insulina a través de una dieta saludable baja en carbohidratos, que puede mejorar enormemente la salud pública y comenzar a reducir los factores de riesgo en 4 semanas, dijo Malhotra. Los principales intereses médicos y comerciales no promueven esta solución de manera más amplia porque la gente no necesitaría los medicamentos y otros tratamientos médicos rentables.

En cambio, el establecimiento médico convencional promueve medicamentos como las estatinas para reducir el colesterol como la mejor manera de detener la enfermedad cardíaca. Malhotra no está de acuerdo con este enfoque. En un artículo anterior, demostró a través de una investigación revisada por pares que hay muy poca relación entre el colesterol y la reducción de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

No obstante, las estatinas para reducir el colesterol son las más recetadas en el mundo, añadió.

«Esto no va a prolongar su vida ni un día, de acuerdo a la investigación patrocinada por la industria, y en el mejor de los casos para ellos la prevención de un ataque cardíaco o un derrame cerebral o un ataque cardíaco o un derrame cerebral no fatal es de uno en 100 —el 1 %», dijo Malhotra.

Una dieta rica en carbohidratos, baja en grasas y demasiada azúcar contribuye a estos problemas de salud y aunque la ciencia moderna proporcionó agua potable limpia e iniciativas de seguridad pública para prolongar la esperanza de vida, existen otras estrategias económicas y duraderas para el cuidado de la salud, como la meditación, que puede hacer mucho para mejorar los resultados de salud, dijo Malhotra.

Incorporando la Sabiduría Antigua

Por ejemplo, un estudio en India mostró que 40 minutos de meditación al día pueden ayudar a revertir la enfermedad cardíaca, dijo Malhotra, indicando que sin embargo, para obtener un impacto en la salud a gran escala, las leyes tienen que cambiar porque “actualmente tenemos leyes que permiten que las industrias, de hecho, maten con fines de lucro”.

Hay evidencia de que la industria alimentaria pone ingredientes adictivos en los alimentos para que la gente quiera comer más, lo que conduce a la obesidad y muchas otras enfermedades comunes, por lo que este tipo de engaños de las grandes corporaciones deberían prohibirse, añadió.

“Abordar el poder corporativo debe ser una prioridad de salud pública”, dijo el médico, así como tratar los trastornos de salud mental.

“Aunque nosotros hemos avanzado tecnológicamente en los últimos 2500 años, no hemos progresado psicológicamente y creo que en los últimos años, diría (…) estamos retrocediendo psicológicamente”.

Malhotra cree que la humanidad puede comenzar a sanar psicológicamente volviendo a los principios de honestidad y compasión.

Los artículos de Epoch Health tienen fines informativos y no reemplazan el asesoramiento médico individualizado. Consulte a un profesional de confianza para obtener asesoramiento médico personal, diagnósticos y tratamientos. ¿Tiene alguna pregunta? Envíenos un correo electrónico a [email protected]

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