Con el aumento de la crisis en la frontera, los carteles y coyotes han ido desarrollando nuevas para controlar a la abrumadora cifra de inmigrantes ilegales que pagan para cruzar la frontera de Estados Unidos y México.
Los traficantes requieren que los inmigrantes usen pulseras con colores numeradas para indicar el estado de su pago y su afiliación con el grupo contrabandista; y al mismo tiempo que gestiona el «inventario» de inmigrantes.
Las pulseras son de plástico y varían de color–azul, rojo, verde, blanca– y varían entre «llegadas» o «entradas», según relató un testigo a Reuters. Estas bandas se descartas luego que los inmigrantes cruzan el río en las balsas.
Sin embargo, estas pulseras también servirían para proteger a los inmigrantes de los mismos criminales.
Un inmigrante hondureño dijo a la agencia que pagó USD 500 a un grupo criminal de la ciudad mexicana de Reynosa por una pulsera púrpura para protegerse «contra el secuestro o extorsión» durante su viaje hacia la frontera.
“Se están poniendo estos [brazaletes] para que no haya asesinatos por error”, dijo a Reuters un traficante anónimo, confirmando que las pulseras son un sistema para designar quién puede transitar en un territorio ocupado por un cartel.
Jaeson Jones, un capitán retirado del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo que este nuevo sistema de «gestión» de pulseras muestra el desafío que incluso los mismos carteles enfrentan ante la gran cantidad de inmigrantes que llega a la frontera.
«[Los carteles] ven a los inmigrantes como una mercancía. Entonces, si te mueves por México o Centroamérica, estás pagando lo que se conoce como «piso», o el impuesto, para pasar por sus áreas o para ser transportado», explicó Jones al programa de The Epoch Times, American Thought Leaders.
«Y cuando llegas a la frontera norte de México, antes de cruzar hacia los Estados Unidos, tienes que pagarle al jefe de la plaza dentro de los cárteles quien luego paga al coyote u a las organizaciones para que te traigan a EE. UU., y dependiendo de tu país de origen te cobran la cantidad de dinero», agregó.
Jones dijo que las pulseras también cuentan con figuras–como una tortuga o una cara de diablo– para indicar qué grupo de contrabandistas trasladó al inmigrante. Por ejemplo, según el excapitán, una pulsera roja con una tortuga significa que pertenece al grupo de traficantes afiliado al Cartel del Golfo. La palabra «Metal». significaba que ya había pagado «piso».
Asimismo, Jones también señaló que los carteles colocan un código en la pulsera a modo de registro–con nombres, direcciones, y teléfonos de contacto–para extorsionar a sus familias en caso el inmigrante no pague la deuda.
«Esto es importante porque se entra a una esfera de esclavitud de la deuda. Los cárteles realmente están cobrando mucho más de lo que hemos visto históricamente. Entonces, si les doy un gran ejemplo, el Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo están cobrando a los migrantes que vienen de Honduras y Guatemala y Venezuela USD 3000 solo para cruzar el río. Bueno, muchos de ellos no pueden pagar eso, es mucho dinero. Así que pagarán USD 1000 por adelantado, y estarán endeudados. Ahora cruzan los Estados Unidos, pero están en deuda con una organización criminal en un país extranjero mientras viven en los Estados Unidos», dijo Jones.
Según las cifras actualizadas a febrero, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza detuvo a 100,441 personas que cruzaban ilegalmente la frontera sur–un aumento del 97% en comparación al año fiscal 2020.
Y aunque la administración Biden aún se rehúsa a calificar la situación en la frontera, el gobernador de Texas Greg Abbott aclaró que sí hay una crisis, y dijo que el “dramático cambio” se debió a las acciones del presidente Biden.
“Permítanme comenzar dejando muy claro un punto: Sí hay una crisis en la frontera de Texas en este momento con la abrumadora cantidad de personas que están cruzando la frontera”, dijo Abbott a la prensa el 9 de marzo.
“Esta crisis es el resultado de las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden, la cual invita a la inmigración ilegal y está creando una crisis humanitaria en Texas en este momento que empeorará cada día más”, continuó el gobernador.
Abbott señaló que la estrategia de los cárteles es abrumar a los agentes de la Patrulla Fronteriza, y aprovechar ese periodo para traer a los “elementos más peligrosos a través de la frontera”, como criminales violentos o personas de los países que representan un peligro para EE. UU., como Irán, Iraq, China, entre otros.
Este sábado, el gobernador activó la “Operación Lone Star” que desplegará medios de seguridad fronteriza aéreos, terrestres, marinos y tácticos para impedir que las organizaciones criminales mexicanas introduzcan drogas y trafiquen a personas dentro de Texas.
La operación se pondrá en marcha en colaboración con el Departamento de Seguridad Pública del estado.
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