Los empleados de JPMorgan Chase en Nueva York que no se vacunen contra el COVID-19 corren el riesgo de perder sus empleos y no recibirán su salario si se niegan a cumplir con los requisitos de vacunación de la empresa, sugirió el lunes el director general Jamie Dimon.
«Si no se van a vacunar, no podrán trabajar en esa oficina», dijo Dimon a Reuters. «No vamos a pagarle para que no trabaje en la oficina», dijo Dimon. «Queremos que la gente se vacune».
Cuando se le preguntó si JPMorgan Chase ha decidido o no una posible política futura que permita a los empleados trabajar tanto en casa como en la oficina, Dimon dijo: «No tenemos que responder a esto de inmediato».
El mes pasado, el banco de inversión dijo a su personal no vacunado en Manhattan que trabajara desde casa, tras haber permitido previamente a los empleados que aún no han recibido las vacunas trabajar en la oficina siempre que se sometieran a pruebas periódicas dos veces por semana, reportó Reuters.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con JPMorgan Chase para obtener más comentarios.
JPMorgan Chase es uno de los bancos que están presionando para que los empleados que vuelvan a las oficinas se vacunen contra el COVID-19, sobre todo por la reciente variante ómicron, que se está extendiendo rápidamente.
A principios de este mes, Goldman Sachs Group Inc, con sede en la ciudad de Nueva York, cambió sus planes para los empleados que regresan a las oficinas y pidió al personal estadounidense elegible que trabajara desde casa hasta el 18 de enero.
Sin embargo, los empleados estadounidenses del banco de inversión multinacional que vuelvan a las oficinas tendrán que recibir una vacuna de refuerzo de COVID-19, si son elegibles, antes del 1 de febrero para poder entrar en las instalaciones de la empresa.
En octubre, Citigroup, el tercer banco más grande del país, dijo que exigiría a todos los empleados de EE. UU. la vacunación completa contra el COVID-19 como condición para el empleo.
El grupo ofrece un incentivo de 200 dólares a cada uno de sus 65,000 empleados estadounidenses cuando presenten una prueba de vacunación antes de la fecha límite del 14 de enero de 2022, pero Sara Wechter, responsable de Recursos Humanos del banco, confirmó que se valorarán las exenciones médicas y religiosas.
Nueva York está siendo testigo de una ola de nuevos casos de COVID-19, impulsados por la variante ómicron, altamente transmisible. Hasta el 9 de enero, había 54,749 casos positivos, 12,022 hospitalizaciones y 135 nuevas muertes notificadas por los centros de salud, dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
Mientras tanto, hasta el lunes, el 95 por ciento de los neoyorquinos adultos han recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que el 85.4 por ciento de todos los neoyorquinos también han recibido al menos una dosis de la vacuna. En total, se han administrado 34,440,048 dosis en todo Nueva York, dijo Hochul.
El estado cuenta con algunos de los más estrictos protocolos por el COVID-19, como la exigencia de pasaportes de vacunación para varios espacios cerrados, incluidos los restaurantes, lugares de entretenimiento y ejercicio. Los requisitos de vacunación se aplican a los mayores de 5 años.
La semana pasada, Hochul dijo que el estado ampliará su orden de la vacuna COVID-19 para los trabajadores de la salud para incluir las vacunas de refuerzo, convirtiéndose en el primer estado en exigir vacunas de refuerzo para los empleados de la salud. Bajo la orden, los trabajadores de la salud tendrán que aplicarse las dosis adicionales durante las dos semanas siguientes a su elegibilidad y solo se aceptarán exenciones médicas —no religiosas— consistentes con las órdenes anteriores sobre las vacunas contra el COVID-19 y otras.
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