El Partido Comunista Chino continuaría apoyando al régimen de Vladimir Putin en Rusia en caso de que utilizara armas nucleares tácticas en Ucrania, según el exsecretario adjunto de Defensa Graham Allison.
“La respuesta es sí”, dijo Allison cuando se le preguntó si China continuaría apoyando a Rusia independientemente de las escaladas de Putin.
«Incluso si se trata del uso de armas nucleares tácticas por parte de Putin en un objetivo en Ucrania».
Allison, profesor de la Universidad de Harvard, pronunció las declaraciones como parte de una conferencia del 19 de abril sobre la situación estratégica entre China, Rusia, Ucrania y Estados Unidos en el Instituto de Estudios Internacionales y Estratégicos, un grupo de expertos enfocado en la seguridad.
Advirtió que Estados Unidos y China se dirigían hacia un «resultado catastrófico», debido a su rivalidad cada vez más antagónica, y que la creciente alianza de China con Rusia complicaba la seguridad internacional, dado el creciente temor de que Rusia pudiera desplegar un arma nuclear táctica en Ucrania.
Allison, quien ha sido miembro de la Junta de Política de Defensa del Secretario de Defensa desde 1985, advirtió que las tensiones continuarían empeorando debido a la falta de comprensión en Washington sobre el pensamiento estratégico de China con respecto a Rusia.
«Esperen que las cosas empeoren antes de que empeoren», dijo Allison.
«La mayoría de la gente en Washington todavía no puede aceptar el hecho de que Xi ha construido con la Rusia de Putin una alianza funcional que es operativamente más importante que la mayoría de las alianzas de los tratados de Estados Unidos».
La incipiente alianza entre Xi y Putin se consolidó el 4 de febrero, con el anuncio de una asociación «sin límites», que China reafirmó posteriormente en el contexto de la actual invasión rusa de Ucrania.
Allison dijo que el mayor desafío sería ahora manejar la rivalidad más feroz del mundo entre el régimen chino y Estados Unidos sin una guerra catastrófica. La propia cúpula militar estadounidense ha advertido que ahora Estados Unidos debe considerar estratégicamente el poder nuclear combinado de China y Rusia en caso de hostilidades militares.
Para ello, Allison dijo que los responsables políticos deberían esperar que Rusia se «atrapara en China como una dependencia», y que Xi lo había hecho «brillantemente» al manipular y manejar el ego de Putin como socio ahora menor en el acuerdo. Un acuerdo, argumentó Allison, que ahora podría durar más tiempo que ambos líderes.
“Xi lo ha hecho… pero esto institucionalizará el papel de Rusia como Estado vasallo, básicamente proporcionando recursos naturales para [China]”, dijo Allison.
Allison dijo que lo que más deseaba el liderazgo comunista chino era la «desatención benigna» de la comunidad internacional, lo que les permitiría continuar expandiendo su arsenal nuclear y la coerción económica con menos interferencia. Como tal, dijo que China usaría a Rusia para mantener los ojos de la comunidad internacional apartados de sus propias acciones, y que no interferiría con ninguna de las acciones agresivas de Rusia.
Cuando se le preguntó si China podría realmente aprovechar su asociación con Rusia para desplazar a Estados Unidos como la mayor potencia del mundo, la respuesta de Allison fue menos que optimista.
«¿Será eso concebible?» dijo Allison. «Desgraciadamente, lo es».
«Los chinos estudian la guerra mucho, mucho, mucho más seriamente que nosotros».
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