China hará que quienes apoyen la «independencia de Taiwán» sean penalmente responsables de por vida, dijo el 5 de octubre la Oficina de Asuntos de Taiwán del país, mientras la isla se enfrenta a la creciente presión del otro lado del estrecho.
La seria advertencia del viernes fue el primer castigo concreto que Beijing ha detallado en torno a la soberanía de la isla gobernada democráticamente, que Beijing reclama como propia y amenaza con tomarla por la fuerza si es necesario.
Zhu Fenglian, portavoz de la oficina, máximo órgano administrativo chino que supervisa los asuntos relacionados con Taiwán, nombró el viernes también a tres funcionarios taiwaneses, el primer ministro de Taiwán, Su Tseng-chang, el presidente del Parlamento, You Si-kun, y el ministro de Asuntos Exteriores, Joseph Wu, a los que tachó de ser «obstinadamente favorables a la independencia de Taiwán».
Los tres han sido incluidos en una lista negra que les prohíbe, a ellos y a sus familiares, entrar en China continental, Hong Kong y Macao, dijo Zhu. Las empresas y entidades asociadas a ellos no podrán colaborar con organizaciones o individuos de China continental, ni podrán obtener ganancias del continente, según Zhu.
Dijo que los tres funcionarios habían sido culpables de avivar el sentimiento negativo y de «desprestigiar» a China continental, así como de coludirse con fuerzas extranjeras, acusaciones que Beijing ha lanzado contra activistas prodemocráticos y legisladores occidentales en el pasado.
Recientemente, Wu ha sido objeto de ataques por parte de los medios de comunicación estatales chinos después de que realizara un inusual viaje a Europa a finales del mes pasado, en el que reunió a naciones afines para que se unieran contra el Partido Comunista Chino (PCCh). El periódico Global Times, controlado por el partido, ha publicado varios artículos en los que se afirma que Wu estaba llevando a cabo una «diplomacia del dólar» para alejar a Europa de China, lo que Taiwán tachó de «difamación».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán no devolvió inmediatamente una solicitud de comentarios.
Beijing ha desplegado la sanción mientras intensifica su campaña de intimidación contra la isla. El régimen ha hecho gala de su fuerza militar enviando aviones de combate hacia Taiwán, lo que ha suscitado la preocupación por un posible ataque chino.
Un alto funcionario taiwanés reveló un día antes que Beijing ha debatido la posibilidad de invadir las islas controladas por Taiwán que se encuentran cerca del continente, aunque consideró improbable el escenario antes de 2024.
Cuando un legislador del gobernante Partido Democrático Progresista de Taiwán le preguntó al primer ministro Su cómo se sentía al ser sancionado por Beijing, éste dijo que se limitaba a cumplir con sus obligaciones para con Taiwán. «El PCCh no ha estado en Taiwán ni un día, pero señala con el dedo los asuntos de Taiwán», dijo.
You, el presidente del Yuan Legislativo unicameral de Taiwán, aparentemente consideró divertida la sanción.
«De nuevo en las noticias de Xinhua», escribió en un posteo de Facebook el viernes, adjuntando una captura de pantalla de una noticia sobre las sanciones. «Parece que mi fama internacional ha recibido otro importante impulso. Me siento honrado», añadió.
El Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán afirmó el viernes que sus funcionarios han actuado en interés de la soberanía nacional y la paz regional. La lista de sanciones, dijo el consejo, forma parte de las tácticas de Beijing para «intimidar a los opositores para que se sometan a sus caprichos políticos».
«Si Beijing intenta dañar nuestra democracia y libertad y crear oposición e inquietud, nuestro gobierno tomará las medidas recíprocas necesarias para garantizar la seguridad pública», advirtió. Si eso ocurriera, añadió, «el PCCh tendría que asumir las posibles consecuencias».
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