El régimen comunista en China está utilizando dos aplicaciones chinas populares, WeChat y TikTok, para ejercer influencia sobre los estadounidenses y la diáspora china, dijo un experto en China a los legisladores estadounidenses el 17 de noviembre.
«Es esencial recordar que todas las empresas tecnológicas chinas están sujetas al control del Partido Comunista Chino [PCCh]», dijo Wang Yaqiu, investigador principal de Human Rights Watch, que tiene su sede en Nueva York, durante una audiencia organizada por la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China (CECC).
Wang dijo que TikTok, que anunció en septiembre que tenía 1000 millones de usuarios activos en todo el mundo, no es una aplicación de redes sociales normal y pone a los usuarios en riesgo.
«No hay forma de que los forasteros sepan qué información se está suprimiendo o promocionando en TikTok debido a la influencia del gobierno chino», dijo.
«Lo que ves en TikTok no se decide tanto por a quién sigues, sino por el algoritmo de la empresa».
«Si buscas el hashtag Xinjiang, encontrarás muchos vídeos con uigures sonrientes y bailando, pero no tantos vídeos que [sean] sobre los campos y la vigilancia y las violaciones a los derechos humanos», añadió Wang. «¿Por qué es así? No lo sabemos».
Más de un millón de personas de minorías étnicas musulmanas, incluidos los uigures, kazajos y kirguises, están detenidos en aproximadamente 1200 campos de internamiento de la región noroccidental china de Xinjiang, según el informe sobre la trata de personas de 2019 del Departamento de Estado de Estados Unidos. Beijing afirma que estos campamentos son «centros de formación profesional».
Dentro de estos campos, se sabe que los detenidos son objeto de abusos contra los derechos humanos. Entre tales abusos se encuentra la esterilización forzada, el aborto forzado, violaciones, torturas, el trabajo forzado y la separación de niños de sus familias.
En enero, Estados Unidos calificó la campaña de represión en Xinjiang como «genocidio» y «crímenes de lesa humanidad».
El grupo de expertos con sede en Canberra, el Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI), señaló en marzo la extraña forma como se clasifica a los de videos de TikTok. El señalamiento se presentó en su último informe sobre cómo Beijing usó las redes sociales de Estados Unidos para difundir propaganda sobre Xinjiang.
El informe encontró que un video con la leyenda «Uigur libre» y 2831 me gusta se ubicó en el puesto 129 en la página del hashtag de Xinjiang en marzo. Mientras tanto, tres videos que muestran el hermoso paisaje de Xinjiang se clasificaron entre los 10 primeros y cada uno tenía menos de 600 me gusta.
«Hay muchas cosas que no sabemos sobre lo que están haciendo las empresas tecnológicas chinas en Estados Unidos, lo que se censura, promueve y suprime, y cómo se accede, utiliza y comparte la información», dijo Wang. «Y hasta qué punto el gobierno chino… les está diciendo que hagan estas cosas».
En octubre, el vicepresidente de TikTok, Michael Beckerman, testificó ante el Congreso. El senador Ted Cruz (R-Texas) le hizo varias preguntas a Beckerman sobre si el lenguaje vago de la política de la empresa daría a ByteDance, la casa matriz de TikTok, acceso a los datos de los usuarios de TikTok.
La negativa de Beckerman a dar una respuesta afirmativa o negativa a las preguntas llevó a Cruz a decir que el ejecutivo de TikTok estaba «ocultando algo«. El senador agregó que Beckerman esquivó las preguntas «más que cualquier testigo» que hubiera visto en el Senado.
Wang dijo que los chinos continentales que viven en Estados Unidos todavía dependen en gran medida de WeChat, la aplicación de redes sociales más popular de China. WeChat es propiedad de la empresa tecnológica china, Tencent.
«Es imposible no usar WeChat para vivir tu vida», dijo Wang. «Esta conveniencia proporcionada por WeChat nos absorbe a todos en el sistema».
Dijo que la aplicación se está utilizando para todo, desde información, comunicación hasta organización política.
«La gran dependencia a esta aplicación para todo le da a Beijing una gran libertad para moldear las opiniones de la diáspora [china] de maneras más favorables para el PCCh», explicó Wang.
“Le permite a Beijing saber mucho sobre las personas que se han ido de China hasta cosas como quién se encuentra con quién, a qué hora y dónde. También le permite a Beijing movilizar potencialmente a un grupo demográfico importante en EE.UU.».
En mayo del año pasado, el organismo de control digital Citizen Lab, que tiene su sede en Canadá, reveló en su informe que WeChat monitoreaba las comunicaciones entre sus usuarios fuera de China con el fin de mejorar su algoritmo para censurar sus cuentas con sede en China.
Hay alrededor de 1200 millones de usuarios activos mensuales de WeChat en todo el mundo. Según el testimonio escrito de Wang (pdf), hay alrededor de 19 millones de usuarios activos de WeChat diarios en Estados Unidos.
Wang aludió a un informe reciente de la firma de seguridad estadounidense Mandiant Threat Intelligence y advirtió cómo WeChat podría ser explotado de manera similar. Ese informe encontró que los operativos pro-Beijing utilizaron docenas de plataformas de redes sociales, incluidas Facebook, Twitter y YouTube, en intentos fallidos de movilizar a los estadounidenses de origen asiático para protestar contra la “injusticia racial” en Estados Unidos.
«No sabemos si en WeChat están ocurriendo esquemas similares dirigidos a la diáspora china porque es difícil investigar», dijo Wang.
Además, WeChat potencialmente abre la puerta para que el régimen chino aproveche los movimientos sociales de Estados Unidos, advirtió Wang, considerando que la diáspora china ha estado usando WeChat para organizar actividades de apoyo a la acción anti-afirmativa.
«La idea de que un movimiento de derechos civiles muy importante en Estados Unidos, y que la organización de este movimiento se realice en una plataforma controlada por el gobierno chino, que puede ser manipulada por el régimen chino, es definitivamente una fuente de preocupación», dijo Wang.
Del mismo modo, Wang expresó su preocupación por las protestas contra el racismo asiático en la ciudad de Nueva York porque se sabía que algunas de estas actividades estaban organizadas en WeChat.
Wang ofreció algunas recomendaciones a los legisladores, incluida la aprobación de leyes para exigir que las empresas de tecnología que operan en Estados Unidos sean más transparentes.
“Insto al gobierno de Estados Unidos a invertir en periodismo y medios de comunicación en idioma chino. Hacer que la información basada en hechos esté disponible en nuestro idioma nativo es una de las formas más efectivas para contrarrestar la influencia maligna de Beijing”.
TikTok y Tencent no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
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