China intensifica medidas de aislamiento en ciudades de «alto riesgo»

Por Eva Fu
19 de mayo de 2020 12:00 AM Actualizado: 19 de mayo de 2020 12:00 AM

Las autoridades chinas impusieron «medidas de control más estrictas» a la ciudad nororiental de Shulan el 18 de mayo en medio de un creciente número de infecciones por una segunda ola del brote del virus del PCCh.

La ciudad de 703,000 habitantes de la provincia de Jilin, que limita con Rusia, es el escenario del último brote y uno de los dos únicos lugares en China designados actualmente como de «alto riesgo» por el brote. El 17 de mayo, el distrito de Fengman en la ciudad de la provincia de Jilin había sido etiquetado como zona de «alto riesgo».

Alrededor de 8000 personas tuvieron que ser puestas en cuarentena durante el fin de semana a causa del brote en Shulan, y seis funcionarios locales fueron despedidos por no haberlo contenido.

Bajo un aislamiento similar al de Wuhan, donde el virus surgió por primera vez, solamente se permite a un miembro de cada hogar salir de su edificio cada dos días para hacer compras, según un aviso del gobierno de la ciudad del 18 de mayo. En cada ocasión, la persona solo puede pasar un máximo de dos horas fuera.

En los complejos residenciales con casos confirmados o sospechosos, nadie puede salir de sus apartamentos. Todos los suministros son entregados por las tiendas locales, siempre que los residentes proporcionen una lista de compras con un día de anticipación.

Medidas similares también han entrado en vigor en el distrito de Fengman. El 17 de mayo, las autoridades solicitaron una «búsqueda general» para identificar a todos los que pudieran estar expuestos al virus, mientras que todos los servicios de restaurantes y lugares de entretenimiento han sido cerrados. Las escuelas del distrito, que recientemente reabrieron, serán suspendidas incluso para los alumnos de noveno grado, que tienen su examen anual de ingreso a la escuela secundaria dentro de solo un mes (la escuela secundaria comienza en el 10º grado en China).

Shulan se ha «hecho famoso debido al brote», dijo el residente local Wen (un alias) a The Epoch Times. «Se ha convertido en el segundo Wuhan».

Los residentes locales describen una sensación de exasperación a medida que más comunidades han sido bloqueadas y los precios de los alimentos se han disparado.

«Dé un paseo por la calle, nunca sabrá si se encontrará con alguien que tenga el virus», dijo en una entrevista una mujer llamada Yang, propietaria de un pequeño negocio en la ciudad de Jilin, al suroeste de Shulan. Ella ha estado gastando sus ahorros para sobrevivir.

Unos 500 expertos médicos de toda China han sido enviados a la ciudad de Jilin para dirigir los esfuerzos de control del brote, según el director del comité de salud de la ciudad, Liu Zhiqi. Él dijo que Jilin ha recogido 40,101 muestras de pruebas en un período de tres días. La ciudad también ha movilizado a más de 3400 voluntarios para que estén disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en sus 95 vecindarios locales.

Zhong Nanshan, un experto chino en sistema respiratorio que se alcanzó prominencia durante la pandemia, ha advertido que se avecina una situación sombría.

«La mayoría de los chinos en este momento todavía son susceptibles a contraer la infección COVID-19 debido a la falta de inmunidad», dijo Zhong en una entrevista con CNN el 16 de mayo. «Nos enfrentamos a [un] gran desafío; no creo que esto sea mejor que los países extranjeros, en este momento».

Los residentes esperan en la fila para tomarse muestras de hisopos para ser analizadas por el coronavirus COVID-19, en una calle de Wuhan en la provincia central de Hubei de China el 15 de mayo de 2020. (STR/AFP a través de Getty Images)

Toma de pruebas «caótico»

Wuhan recientemente ordenó pruebas de diagnóstico para los 11 millones de residentes. El proceso, que a menudo implica horas de espera, ha suscitado duras críticas entre los residentes.

En un video filmado por los locales y obtenido por The Epoch Times, las personas que viven en el complejo residencial de Shengshi Dongfang dijeron que los hisopos que usaban para frotar sus gargantas eran arrojados casualmente a la misma caja o botella sin ser etiquetados—a veces docenas al mismo tiempo. A pesar que hay unos 6000 residentes viviendo en el vecindario, los oficiales médicos trajeron solo unos 600 kits de pruebas, según los residentes.

«¿Qué creen que están haciendo aquí?», se puede escuchar decir a una mujer en el video. Agregó que ella recién había terminado de hacerse la prueba.

«Ni siquiera se puede saber cuál [hisopo] le pertenece a quién, así que, ¿de qué sirve hacer esto?», dijo.

Una mujer de camisa blanca también levantó dos botellas llenas de muestras de hisopos para mostrarle a las personas alrededor de ella.

«Caótico», dijo Sun Tao, un residente local del distrito Qingshan de Wuhan, a Radio Free Asia, agregando él ha expresado su preocupación en un sitio de pruebas aparte el domingo.

Mientras tanto, la gente que vive en el complejo de Rongke Tiancheng en el distrito de Jiang’an de Wuhan también plantearon sus preocupaciones de privacidad luego de que se pidiera a los residentes que se fotografiaran sosteniendo sus tarjetas de identificación durante la prueba.

El 17 de mayo, los funcionarios del distrito de Jiang’an dijeron a través de la red social china Weibo que habían eliminado las fotos para «garantizar que la información de los residentes no se filtre y sus intereses no se vean perjudicados».

Un aviso que circula en Internet mostró que se habían tomado fotografías a por lo menos ocho comunidades donde se realizaron las pruebas.


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