Los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) supuestamente conocían de antemano los planes de Rusia para invadir Ucrania y solicitaron que la guerra se pospusiera hasta después de que concluyeran los Juegos Olímpicos de Beijing, según la inteligencia occidental obtenida por el New York Times (NYT).
El informe del NYT dice que la información, que fue recopilada por las agencias de inteligencia occidentales, estaba clasificada, pero que altos funcionarios de la administración Biden y un funcionario europeo confirmaron su autenticidad bajo condición de anonimato.
Supuestamente, la información se recopiló y estudió en el período previo a la invasión a Ucrania por parte de Rusia, pero los involucrados no estuvieron de acuerdo sobre cuánto se extendió el conocimiento de la inminente invasión entre los funcionarios del PCCh.
Por lo tanto, la inteligencia no implica directamente al presidente ruso Vladimir Putin y al secretario general del PCCh, Xi Jinping. Sin embargo, el informe del NYT dice que es probable que funcionarios de ambas naciones hayan informado a sus superiores.
Si el informe es creíble, podría reivindicar las advertencias anteriores de que China y Rusia están trabajando entre bastidores en estrecha colaboración para socavar el orden internacional basado en reglas y para facilitar los planes mutuos contra Taiwán y Ucrania.
Putin y Xi se reunieron el 4 de febrero, en Beijing, el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno que se desarrollaron hasta el 20 de febrero. La reunión culminó con la publicación de una larga declaración sobre una asociación entre las dos naciones que “no tenía límites” y que, además, expresaba su oposición compartida a una mayor expansión de la OTAN, una justificación clave de la invasión rusa.
La declaración se produjo incluso cuando Putin trasladó un gran número de tropas al oeste de Rusia y Bielorrusia para preparar la invasión a Ucrania.
Putin ordenó que se trasladaran tropas a las partes orientales de Ucrania, un día después del final de los Juegos Olímpicos.
Putin inicialmente dijo que la invasión era una “operación militar especial” para asegurar la independencia de las provincias disidentes en la región oriental de Donbas en Ucrania y para “desnazificar” a su gobierno.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, es judío.
Sin embargo, la verdad se dio a conocer rápidamente cuando Putin exigió que Ucrania derrocara a Zelensky y trajo al expresidente ucraniano Viktor Yanukovych a Bielorrusia, sugiriendo que su verdadero objetivo es un cambio de régimen para garantizar un gobierno ucraniano favorable a Rusia.
Yanukovych huyó de Ucrania durante la Revolución Maidan de 2014, luego de firmar un acuerdo que devolvería a Ucrania una forma de gobierno parlamentario-presidencial.
En la semana transcurrida desde el comienzo de la guerra, Rusia llevó a cabo destrucciones masivas a la infraestructura civil, incluidas escuelas y hospitales, y la comunidad internacional la acusó de cometer crímenes de guerra.
El PCCh ha censurado la información sobre la guerra dentro de China continental y no reconoce el conflicto como una “invasión”.
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