El régimen chino tuvo un «golpe de suerte» cuando una de sus supuestas espías se acercó al representante Eric Swalwell (D-Calif.), dijo Bill Gertz, corresponsal de seguridad nacional del Washington Times y autor del libro «Engañando al Cielo: Dentro de la campaña comunista de China por la supremacía global».
La presunta espía china, llamada Fang Fang, fue objeto de un informe de investigación de Axios que detalla cómo, supuestamente, se hizo pasar por una estudiante universitaria estadounidense, y se dirigió a funcionarios estadounidenses prometedores en el Área de la Bahía de San Francisco entre 2011 y 2015. Ella supuestamente trabajaba para el Ministerio de Seguridad Estatal (MSS), la principal agencia de inteligencia de China.
Swalwell fue concejal de la ciudad de Dublin, en California, desde 2010 hasta 2012. Después fue elegido miembro del Congreso en representación del decimoquinto distrito de California, en 2013. Ahora, el congresista está en su quinto mandato y también forma parte del Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara. Además, hizo una breve carrera para las elecciones presidenciales de 2020, antes de retirarse en julio de 2019.
Gertz, en una entrevista reciente con el programa “American Thought Leaders” de The Epoch Times, explicó que el caso de Fang era un caso clásico de cómo agentes extranjeros «comprometen» a un funcionario en lo que los expertos en contrainteligencia llaman una «operación de campo».
Swalwell ha negado haber actuado mal en su relación con Fang y dijo que cortó los vínculos con ella en 2015, después de que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) le advirtiera sobre las actividades que llevaba la mujer.
Gertz sugirió que la comunidad de inteligencia de EE.UU. debería realizar una evaluación de daños para ver si los secretos de EE.UU. se vieron comprometidos. Además, evaluar el alcance de las operaciones de influencia de Fang, considerando que el legislador «minimizó» las amenazas de China durante una audiencia en el Congreso el 2 de octubre.
Durante esa audiencia, Swalwell declaró que era falso que la comunidad de inteligencia de EE.UU. dijera que había «equivalencia entre lo que están haciendo Rusia y China» en términos de cómo los dos estados influyeron en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, sugiriendo que Rusia estaba haciendo más para influir en el presidente Donald Trump.
«Este es el tipo de influencia que debe ser investigado para ver cómo se influenciaron los puntos de vista de un político al tener un agente chino cerca de él», dijo Gertz.
El líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), citó preocupaciones similares en una entrevista reciente con los medios y dijo que creía que a Swalwell no se le debería permitir sentarse en el Comité de Inteligencia de la Cámara.
Gertz agregó que el caso de Fang fue un «fracaso de contrainteligencia» para el FBI, ya que la agencia de aplicación de la ley debería haber «al menos tratado de convertirla [a Fang] en un agente doble, confrontarla, o al menos interrogarla para obtener más detalles sobre sus actividades y su red».
Gertz recomendó que el gobierno de Estados Unidos estableciera un servicio de contrainteligencia separado para contrarrestar los esfuerzos de espionaje de Beijing.
“Realmente necesitamos mejorar nuestra capacidad, no solo para identificar y detener a estos espías, sino también para penetrar en sus operaciones, ponerlos en su contra”, dijo.
Gertz también comentó sobre la reciente filtración de una base de datos con, aproximadamente, 2 millones de miembros del Partido Comunista Chino (PCCh). La base de datos reveló que los miembros del PCCh trabajaban en los consulados con sede en Shanghai de diferentes países, en las sucursales de Shanghai de las universidades estadounidenses y en las principales corporaciones internacionales, como el gigante aeroespacial estadounidense Boeing, la farmacéutica estadounidense Pfizer y los bancos británicos HSBC y Standard Chartered.
«Creo que es importante entender que la membresía en el Partido Comunista de China hace que esas personas se dediquen no a la nación de China, o al pueblo de China, sino al partido político del PCCh», dijo Gertz.
Añadió: «Y definitivamente se les asignará la tarea de realizar cualquier actividad que el partido quiera, ya sea recopilar inteligencia, sobornar a funcionarios extranjeros o recopilar información que podría ser útil para el gobierno y para las agencias del partido».
Para convertirse en miembro del PCCh, uno debe prometer su lealtad al Partido haciendo un juramento con el puño en alto, mientras se recita que deben “llevar a cabo las directrices del Partido, observar estrictamente la disciplina del Partido… ser leales al Partido… y nunca traicionar al Partido”.
Hasta finales de 2019 China registraba una población cercana a los 1400 millones de personas y más de 91 millones de miembros del PCCh, según los medios estatales de China.
Gertz advirtió que Beijing podría reunir piezas de información recopiladas de miembros individuales del PCCh y usarlas en su beneficio, o en beneficio de ciertas empresas chinas, para perjudicar a los adversarios del régimen comunista.
Gertz dijo que la lista probablemente contenía una fracción de todos los miembros del PCCh ubicados en empresas y entidades internacionales; sin embargo, expresó que la base de datos filtrada es significativa.
«Creo que lo significativo es que [la lista] permitirá a la gente, a los investigadores, a los reporteros investigadores como yo, comenzar a rastrear algunos de los patrones de empleo y las penetraciones en estos lugares, luego los datos se pueden utilizar para ir y analizar cómo otros sectores, para los que no tenemos listas, son penetrados por los funcionarios chinos», dijo Gertz.
Frank Fang es coautor de este artículo
Siga a Jan en Twitter: @JanJekielek
Siga a Frank en Twitter: @HwaiDer
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
A continuación
El PCCh quiere callar a personajes de redes sociales disidentes
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
