China y Cuba, dos regímenes comunistas con un pobre historial en materia de derechos humanos, fueron reelegidos el martes como miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), lo que provocó las críticas de grupos de defensa de los derechos, activistas y políticos estadounidenses.
El senador Jim Risch (R-Idaho), miembro de mayor rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que la exitosa candidatura de China a la reelección en el organismo de derechos humanos con sede en Ginebra demostraba «lo defectuoso que es el consejo», en un posteo en X, antes conocido como Twitter, el 10 de octubre.
«Sólo se unió para bloquear las críticas a sus abusos de los derechos humanos contra uigures, tibetanos y otros», añadió el Sr. Risch.
«El Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una farsa», escribió el martes en X Nikki Haley, ex embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. «Lo vi como embajadora de primera mano y hoy es una prueba más. China y Cuba son violadores de los derechos humanos, y hoy han ganado la reelección en una entidad que se supone que protege los derechos humanos».
«El CDHNU es una farsa. No es digno de su nombre», añadió la Sra. Haley, que se presenta como candidata a la presidencia en 2024.
Elecciones
La Asamblea General de las Naciones Unidas celebró el 10 de octubre una votación secreta para cubrir 15 escaños del Consejo de Derechos Humanos de 47 miembros. Los escaños se distribuyen entre cinco grupos regionales: Estados africanos, Estados de Asia-Pacífico, Estados de Europa Oriental, Estados de América Latina y el Caribe, y Estados de Europa Occidental y otros Estados.
En el grupo de Asia-Pacífico, cuatro naciones compitieron por cuatro escaños vacantes. Indonesia consiguió el mayor número de votos con 186, seguida de Kuwait con 183 votos, Japón con 175 y China en último lugar con 154. En 2020, China obtuvo 139 votos, quedando en cuarto lugar en una contienda entre cinco naciones para cubrir cuatro puestos vacantes en el consejo.
Brasil, Cuba, la República Dominicana y Perú compitieron por tres puestos vacantes en el grupo de América Latina y el Caribe. Cuba obtuvo el mayor número de votos con 146, mientras que Perú perdió su intento de entrar en el consejo.
Los dos países más votados del grupo de Europa del Este, Albania y Bulgaria, derrotaron a Rusia para ocupar dos puestos vacantes. Rusia fue suspendida del consejo tras una votación de la Asamblea General de la ONU en abril de 2022 a raíz de unos informes que alegaban que las fuerzas rusas habían cometido crímenes de guerra en Ucrania.
Los miembros recién elegidos comenzarán a ejercer sus mandatos de tres años a partir del 1 de enero de 2025.
Durante una rueda de prensa celebrada el 11 de octubre, Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, dijo que el éxito de la candidatura de Beijing para mantener su puesto en el consejo era una indicación de que la comunidad interna «reconocía altamente cómo China ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de los derechos humanos».
«¿Pueden creer que tanto la #China comunista como la #Cuba comunista fueron elegidas para el Consejo de Derechos Humanos de @ONU?», preguntó el representante Carlos Gimenez (R-Fla.) en un posteo en X el martes.
«Dos de los violadores de Derechos Humanos más vehementes del mundo que oprimen sistemáticamente a sus pueblos», añadió Gimenez. «¡Inquietante y vergonzoso!».
China
Antes de la votación del 10 de octubre, más de 80 grupos de defensa de los derechos humanos emitieron una declaración conjunta en la que instaban a los Estados miembros de la ONU a no votar a favor de China.
«El gobierno chino ha utilizado su poder e influencia para intentar silenciar la voz de la sociedad civil en la ONU», afirmaron los grupos. «El secretario general de la ONU ha reconocido que China incurre en ‘pautas de intimidación y represalias’ contra los defensores de los derechos humanos y sigue siendo uno de los principales autores de represalias a nivel mundial».
Los grupos destacaron la «persecución generalizada y sistemática» por parte de Beijing de los uigures y otros grupos túrquicos en el Turquestán Oriental, la «escalada de abusos contra los derechos humanos» en el Tíbet en el último año, los arrestos y detenciones en Hong Kong en virtud de la Ley de Seguridad Nacional y la persecución cada vez más severa de los defensores de los derechos humanos y los abogados defensores de los derechos en China.
«Más de 40 expertos de la ONU han pedido también ‘medidas decisivas para proteger las libertades fundamentales’ en China y han solicitado al Consejo de Derechos Humanos que ‘actúe con un sentido de urgencia’ para hacer frente a las violaciones de los derechos humanos», declaró el grupo.
«Por tanto, instamos a los Estados miembros de la ONU en la Asamblea General a que no voten a favor de China y dejen un escaño vacío», añadió.
En junio de 2021, una docena de expertos en derechos humanos afiliados a las Naciones Unidas señalaron estar «extremadamente alarmados por los informes sobre la supuesta ‘sustracción de órganos’ de minorías, incluidos practicantes de Falun Gong, uigures, tibetanos, musulmanes y cristianos, detenidos en China». Dos años antes, el Tribunal sobre China, con sede en Londres, concluyó que la sustracción forzada de órganos se había producido en China durante años «a una escala significativa», siendo los practicantes de Falun Gong la principal fuente de órganos humanos.
Falun Gong, una práctica espiritual, consiste en ejercicios de meditación y enseñanzas morales. El Partido Comunista Chino (PCCh) persigue a los practicantes de Falun Gong desde 1999, sometiéndolos a abusos y torturas en cárceles, campos de trabajo y otras instalaciones de China.
La organización Estudiantes por un Tíbet Libre (SFT, por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York, emitió el martes una declaración criticando a los países que votaron a favor de China.
«Hoy, el Tíbet está clasificado como el lugar menos libre de la Tierra», declaró el director ejecutivo de la SFT, Pema Doma. «Los 154 países que han votado hoy a favor de China en las elecciones deberían avergonzarse. Estos países son precisamente la razón por la que cada vez más jóvenes pierden la fe en la eficacia de las Naciones Unidas».
La Sra. Doma añadió: «Pero existe un consenso cada vez mayor e innegable de que el brutal asalto de [el líder chino] Xi Jinping a los derechos humanos y a la libertad de miles de millones de tibetanos, uigures, hongkoneses, mongoles del sur y chinos no puede ni debe quedar sin respuesta».
Legislación
Estados Unidos se retiró del consejo en junio de 2018, señalando que algunos de los peores violadores de los derechos humanos —China, Cuba y Venezuela— eran miembros del consejo.
La Administración Biden revirtió la retirada y el funcionario estadounidense regresó al consejo en octubre de 2021 tras recibir 168 votos en una elección para un periodo de tres años.
Tras la reelección de China y Cuba, el congresista Chip Roy (R-Texas) afirmó que Estados Unidos «NO DEBERÍA financiar a una organización que apoya a países corruptos que atacan activamente los valores estadounidenses y la dignidad humana básica», según un comunicado de su oficina de prensa posteado en X.
En otro posteo publicado en X, la oficina de prensa del Sr. Roy señaló que los legisladores de Texas presentaron en marzo un proyecto de ley (H.R.1563) que bloquearía la financiación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU con el dinero de los contribuyentes.
El representante Ronny Jackson (R-Texas) dijo en X el martes que se enorgullece de haber copatrocinado la legislación.
«Los contribuyentes estadounidenses nunca deberían subvencionar un foro corrupto que despotrica contra Israel y simpatiza con los terroristas. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debe ser desfinanciado y soy un orgulloso copatrocinador de esta legislación que pretende hacerlo. Siempre estaré con Israel», escribió el Sr. Jackson.
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