El líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladimir Putin, contemplan la posibilidad de iniciar la Tercera Guerra Mundial, impulsados por su visión común del futuro orden mundial, según el reconocido experto en China Gordon Chang.
El 25 de diciembre, Chang, investigador del Gatestone Institute, un think tank con sede en Nueva York, apareció en la 77 WABC Radio para hablar de su nuevo artículo sobre China y Rusia. En su artículo, escribe que los dos regímenes «están formando el núcleo de un nuevo eje» y alrededor de este núcleo «hay representantes y representantes de representantes, como Irán, Corea del Norte, Argelia y una serie de grupos terroristas».
Xi y Putin «están cooperando en todo el mundo», dijo Chang durante la entrevista. «Básicamente han dividido el sistema internacional en dos. Quieren apoderarse de la otra mitad. De hecho, están pensando en iniciar la Tercera Guerra Mundial porque hablan de usar armas nucleares todo el tiempo».
La preocupación por la relación entre el Kremlin y el PCCh ha aumentado desde febrero del año pasado, cuando Rusia invadió Ucrania, y los dos vecinos estrecharon sus lazos hasta convertirse en una asociación «sin límites«. Las capacidades nucleares de China fueron objeto de escrutinio en octubre, cuando el Pentágono reveló en un informe que el régimen comunista cuenta con más de 500 ojivas nucleares operativas en su arsenal, cifra que aumentará a 1000 en 2030. Mientras tanto, Rusia tiene un arsenal de unas 4489 cabezas nucleares, según la Federación de Científicos Estadounidenses.
«Y lo que están haciendo es que cooperan en Ucrania, cooperan en Gaza y cooperan en el norte de África. Están incendiando el mundo. Y tenemos una Administración Biden que es ajena a lo que está pasando», dijo Chang.
El experto chino dijo que China y Rusia están observando la respuesta de la administración Biden al grupo rebelde islamista Houthi de Yemen, que ha lanzado docenas de ataques con aviones no tripulados y misiles en el Mar Rojo desde que terroristas de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre. Los Houthis, apoyados por Irán, se han alineado con Hamás en Gaza.
«Deberíamos atacar los puertos houthis. Y también deberíamos atacar los puertos iraníes. Si lo hacemos, demostraremos que estamos dispuestos a defendernos», afirmó Chang. «Y creo que eso va a hacer que los chinos y los rusos se sienten y tomen nota porque en este momento, han estado alimentando el ataque de Irán contra Israel y el ataque de Irán contra el transporte marítimo».
Señaló que debido a la falta de acción de la Administración Biden sobre sus recomendaciones, los chinos, rusos e iraníes probablemente están pensando: «Bueno, vamos a salir y hacer un poco más».
La Casa Blanca ha dicho que Teherán estaba «profundamente implicado» en los ataques de los Houthis, afirmación negada por el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní. Las compañías navieras han desviado sus buques de carga alrededor de África para evitar el Canal de Suez y el Mar Rojo.
En su artículo, publicado el lunes, el Sr. Chang explica que Xi y el Sr. Putin creen que Estados Unidos «está en un declive terminal», señalando su conversación en marzo, cuando el líder del PCCh dijo a su homólogo ruso que los dos vecinos «están impulsando» cambios no vistos «en 100 años».
Los dos líderes también creen que Estados Unidos «debe ser derribado», de ahí la creación de su nuevo eje, según el artículo del Sr. Chang.
«Xi, al declarar, entre otras cosas, una ‘guerra popular’ a Estados Unidos, ha dejado claro que hay que destruir a Estados Unidos y exterminar a los estadounidenses. Putin es menos ambicioso, sólo quiere a EE. UU. fuera de su camino mientras recrea el Imperio Ruso en su máxima extensión», dice el artículo.
El Sr. Chang concluye su artículo ponderando qué curso de acción podría tomar el Sr. Putin si Xi invadiera países vecinos. «Eso no está claro, pero es muy probable que el líder ruso ayude a China», escribe.
El principal objetivo previsto de una invasión del PCCh es Taiwán, una isla autogobernada que Beijing reclama como parte de su territorio. Xi ve la toma de Taiwán como un medio para lograr el «rejuvenecimiento nacional«, a pesar de que el PCCh nunca ha gobernado la isla.
«Rusia también podría ayudar a China intentando arrebatar a Japón una parte aún mayor de la cadena de las islas Kuriles o atacando a un miembro de la OTAN, como una de las tres repúblicas bálticas, sumiendo la masa continental euroasiática en un conflicto de un extremo a otro», escribe Chang.
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