Más de 700 oficiales en 24 Estados fueron atacados, la mayoría de ellos probablemente heridos, en medio de disturbios en toda la nación durante las últimas semanas, según un recuento incompleto de la Orden Fraternal de la Policía (FOP), el mayor sindicato de policía del país.
La mayoría de los ataques involucraron a alborotadores que lanzaban ladrillos y piedras a los oficiales, mientras que los oficiales fueron golpeados con bates o les arrojaron cócteles Molotov.
Al menos nueve oficiales fueron baleados, uno de ellos fatalmente, y otro apuñalado y acuchillado, según el recuento. El motivo del tiroteo fatal sigue sin estar claro y puede que no esté relacionado con los disturbios.
Los disturbios estallaron luego de que un hombre negro, George Floyd, muriera después de que un policía blanco de Minneapolis se arrodillara sobre su cuello durante varios minutos mientras Floyd estaba esposado en el suelo. A pesar del rápido arresto del oficial y de la acusación de asesinato en segundo grado pendiente, el incidente desató protestas generalizadas que, en muchos casos, se han vuelto violentas, incluyendo muchos casos de incendios provocados y saqueos.
El FBI y el Departamento de Justicia han atribuido la mayor parte de la culpa de la violencia al grupo anarcocomunista Antifa, aunque el fiscal general, William Barr, dijo que «hay un ‘brebaje’ de grupos extremistas que están tratando de explotar esta situación por todos lados».
Al menos 81 personas han sido acusadas de crímenes federales hasta el 12 de junio desde finales de mayo, cuando comenzaron las protestas, según supo The Epoch Times.
Alrededor de 40 fueron arrestados por cometer actos de violencia, incluyendo el uso de cócteles molotov, incendios, daños a la propiedad y saqueos.
El Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), el departamento municipal más grande del país, tuvo cerca de 200 oficiales heridos. El Departamento de Policía de Chicago, el segundo más grande, tenía más de 130 heridos.
La lesión más grave de un oficial relacionada directamente con las protestas puede ser el tiroteo de Shay Mikalonis, de 29 años, el 1 de junio en Las Vegas. La bala lo golpeó en la parte posterior de la cabeza, paralizándolo de cuello para abajo, dijo su familia.
Edgar Samaniego, de 20 años, fue acusado de intento de asesinato de Mikalonis junto con otros crímenes. Un video de la policía lo muestra «caminando, sacando un arma y disparando (…) a los oficiales», dijo un juez que lleva el caso en una audiencia del 5 de junio, según el San Francisco Chronicle.
Dos abogados fueron acusados de haber lanzado un cóctel molotov a un vehículo vacío de la policía de Nueva York. Fueron acusados de uso de explosivos, incendio provocado y otros cargos federales, y se enfrentan a una sentencia de cadena perpetua en prisión.
El aluvión de ataques va acompañado de demandas de los manifestantes de que las fuerzas de policía sean desfinanciadas o se disuelvan completamente.
«Los hombres y mujeres de #LawEnforcement continuarán poniéndose en peligro para sus comunidades a pesar de los llamados de los políticos que señalan las virtudes de #DefundThePolice y aquellos en los medios que están empeñados en vilipendiar a nuestros oficiales y difamar a toda la profesión», dijo la FOP en un tweet del 11 de junio.
Corrección: Una versión anterior de este artículo indicaba incorrectamente el número de estados donde los oficiales de la ley fueron atacados, según un recuento de la Orden Fraternal de la Policía. El número correcto es 24.
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