Una estación de policía encubierta en el extranjero, dirigida por el régimen chino en Nueva York, fue cerrada luego de una supuesta redada del FBI.
“El FBI ha confirmado que la ‘comisaría de policía en el extranjero’ en Nueva York vinculada a Fuzhou ha cerrada”, dijo un portavoz del Departamento de Estado en un correo electrónico a The Epoch Times.
“Seguimos preocupados por los esfuerzos de represión transnacional de la RPC [República Popular China] en todo el mundo y también nos estamos coordinando con aliados y socios sobre este tema”.
El cierre de las instalaciones en el barrio chino de Nueva York se produce pocas semanas después de que el New York Times informara que los agentes del FBI allanaron y registraron el edificio en un momento no revelado el otoño pasado.
La instalación y más de 100 similares forman una red de instalaciones encubiertas desde las cuales los expertos creen que el Partido Comunista Chino (PCCh) está llevando a cabo una campaña de represión transnacional.
Según dos informes publicados en octubre de 2022 y diciembre de 2022 por Safeguard Defenders, una organización sin fines de lucro, los puestos de policía en el extranjero se utilizan para recopilar inteligencia e, incluso, repatriar por la fuerza a los disidentes chinos a la China continental para ser encarcelados.
“Estamos al tanto de los informes sobre supuestas ‘comisarías de policía en el extranjero’ de la República Popular China”, dijo el portavoz del Departamento de Estado.
“Nos tomamos este tema muy en serio. El establecimiento de las llamadas comisarías en el extranjero sin la invitación o aprobación del país en el que están operando plantea serios problemas de respeto a la soberanía de ese país”.
El portavoz remitió a The Epoch Times al FBI y al Departamento de Justicia para obtener más información. El Departamento de Justicia no respondió a una solicitud de comentarios al cierre de esta edición, y el FBI se negó a comentar sobre el asunto.
El régimen comunista de China “viola la soberanía”
Las autoridades chinas sostienen que las instalaciones, que operan en 53 países, ayudan a los inmigrantes chinos en países extranjeros con tareas que normalmente estarían a cargo de un consulado, como la renovación de licencias de conducir y visas.
Sin embargo, las estaciones han sido vinculadas al Departamento de Trabajo del Frente Unido del PCCh, una agencia que trabaja para promover los intereses del régimen en el extranjero mediante la difusión de propaganda, la realización de operaciones de influencia extranjera, la supresión de movimientos disidentes, la recopilación de inteligencia y la facilitación de la transferencia de tecnología a la China comunista.
Como tal, muchas naciones les preocupa que las instalaciones sean una amenaza para la seguridad nacional y una violación a la soberanía.
Funcionarios irlandeses, canadienses y holandeses le han pedido a China que cierre operaciones policiales similares en sus países. Asimismo, el director del FBI, Christopher Wray, ha dicho que las instalaciones son una violación a la soberanía estadounidense.
“Estoy muy preocupado por esto”, dijo Wray durante una audiencia hecha en noviembre de 2022 por el Comité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado.
“Tengo que tener cuidado al hablar de nuestro trabajo de investigación específico, pero para mí, es indignante pensar que la policía china intente instalarse, ya sabes, en Nueva York, digamos, sin la coordinación adecuada. Viola la soberanía y elude los procesos estándar de cooperación judicial y policial”.
Se abstuvo en ese momento de comentar sobre la legalidad de las estaciones de policía en el extranjero, pero dijo que eran parte de la campaña de represión transnacional global del PCCh y las vinculó con los esfuerzos del PCCh para espiar a los estadounidenses.
“La razón por la que esto es tan importante es porque hemos visto un patrón claro del gobierno chino, el Partido Comunista Chino, exportando su represión aquí mismo a Estados Unidos”, dijo Wray.
“Hemos visto muchas situaciones… en las que el gobierno chino ha utilizado esencialmente el pretexto de perseguir la corrupción como un medio para vigilar. Hemos tenido situaciones en las que han plantado micrófonos dentro de los autos de los estadounidenses”.
Hay otras tres instalaciones similares en Estados Unidos que operan en Nueva York y Los Ángeles, según Safeguard Defenders. No está claro si también han sido investigadas por el FBI.
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