En medio del aumento de los delitos graves en la ciudad de Nueva York, el 12 de abril, el mismo día en que se produjo un tiroteo masivo en un tren subterráneo de Brooklyn, se denegó la exención de la vacuna a un número indeterminado de oficiales de policía que trabajan en la ciudad.
A estos policías se les dio un plazo de siete días para vacunarse o se les concederá un permiso sin sueldo.
Muchos de ellos están renunciando para poder mantener sus pensiones, dijeron los oficiales de policía a The Epoch Times.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció en febrero el despido de unos 1400 trabajadores municipales por no cumplir con el mandato de vacunación de la ciudad.
«La ciudad ha estado dando vueltas a una cifra de aproximadamente 1400 despidos de trabajadores municipales. Esa cifra es inexacta. Es una tergiversación de la verdad. La cifra es mucho mayor que eso. La verdad es que la ciudad ‘no está despidiendo a nadie’ porque nos está poniendo en una posición de coacción para que renunciemos», dijo Nicholas Smith, un policía de la ciudad de Nueva York, a The Epoch Times.
«Y en ese momento… no se nos considera empleados despedidos. Según sus criterios, renunciamos voluntariamente. Pero no hay nada de voluntario en lo que estamos tratando. Solo quiero trabajar para la gente de Nueva York».
Smith presentó en octubre del año pasado una solicitud de acomodación razonable por motivos de creencias religiosas sinceras, que le fue denegada un par de semanas antes de Navidad.
Entonces presentó un recurso que le fue denegado el 12 de abril.
«Esa decisión de apelación establece que tengo siete días para presentar la prueba de la vacunación o me pondrán de baja sin sueldo y, en última instancia, me despedirán», dijo.
«Siento que se está cometiendo una injusticia conmigo y con otros miembros de esta ciudad. Entiendo la perspectiva de que la gente pueda sentir que, como funcionario público, es mi deber hacer caso omiso de mis creencias al servicio de la ciudad, pero estoy aquí para ofrecer otra perspectiva, que es mi deber proteger las libertades civiles de los neoyorquinos como funcionario público. Y eso es lo que intento hacer aquí. Intento protegerme a mí mismo, a mi familia y a los neoyorquinos a los que sirvo», dijo Smith.
Entiende que el alcalde, los miembros del público y los que están revisando las solicitudes de acomodación están en una posición difícil.
«La ciudad está hablando de reforzar la presencia de las fuerzas policiales en los entornos públicos para proteger a los neoyorquinos, pero al mismo tiempo al menos 180 recibieron la notificación de que serían despedidos en aproximadamente siete días».
«Ni siquiera pude hablar con una persona real para expresar mi sinceridad sobre este tema», dijo Smith.
Se alegra de que los atletas y artistas de Nueva York hayan quedado exentos de la vacuna, pero se siente fatal por los empleados de las mismas organizaciones que trabajan en los mismos edificios que los artistas y atletas, y que irónicamente no pueden hacer su trabajo.
«Es, sin duda, una política hipócrita y va más allá del hecho de que esas personas no estén en contacto directo con el estadio porque, como vimos, Kyrie Irving pudo pasear entre los aficionados en el Barclay Center, a pesar de que no se le permitió entrar en la cancha».
El 26 de marzo, Adams negó las acusaciones de haber sido presionado por grupos económicos para anular el mandato para los deportistas.
Durante una aparición en la CBS de Nueva York, Adams dijo: «Si amas el cumplimiento de la ley como yo lo amo, no vas a permitir que una vacuna de COVID se interponga».
Presentación de una demanda
En una demanda presentada por la Asociación Benéfica de la Policía de Nueva York en nombre de sus miembros contra la ciudad, se afirma que «Aproximadamente 6500 empleados de la policía de Nueva York presentaron solicitudes de acomodación» y que «La ciudad ha despedido a más de 1400 empleados en virtud del requisito de despido, lo que incluye a no menos de 36 miembros del personal de la policía de Nueva York, incluidos los oficiales de policía». (pdf)
Arthur Roldan dijo a The Epoch Times que es un oficial de policía de NYC que ha estado trabajando con ellos durante 16 años y está a la espera de ser despedido por rechazar la vacuna.
«Ellos dirán que no despidieron a los policías y que es nuestra opción renunciar, retirarnos o ser despedidos. [Pero] la realidad es que la mayoría se está despidiendo (jubilación anticipada solo parcial) bajo coacción para proteger sus pensiones y beneficios», dijo Roldan a The Epoch Times por correo electrónico.
«Nos están despidiendo indirectamente coaccionándonos. Cuando se trata de mantener la pensión parcial más pequeña y los beneficios o ser despedidos y perderlo todo, la mayoría de los policías elegirán irse antes por su cuenta», dijo.
«Habrá un impacto y un aumento adicional de la delincuencia debido a la escasez de personal. Los índices de criminalidad han aumentado drásticamente y la pérdida de policías no ayudará a reducirlos. Entre la gente que se jubila bajo coacción y también tienes una enorme clase posterior al 11 de septiembre que es elegible para jubilarse».
Carin Rosado, paramédica de la ciudad de Nueva York desde hace 10 años, que fue despedida el 11 de febrero por no aplicarse las vacunas, está pensando en buscar empleo como actriz, para interpretar a una paramédica.
Al principio, quería tener un tiempo para ver si iba a haber alguna reacción adversa a las vacunas contra el COVID-19.
«No soy antivacunas. Tengo todas las vacunas de cuando era niña, obviamente. Así que no fue eso, pero a medida que el mandato apareció, y vi el miedo… la coerción, dando dinero a la gente para que se vacunara, diciéndole a la gente que esta es la única manera de mantener su trabajo, eso me empujó más y más lejos de querer la vacuna», dijo Rosado a The Epoch Times, casi llorando.
Muchas enfermeras de todo el país decidieron no vacunarse, aunque tuvieran que perder el trabajo que amaban.
«Quiero que la gente sepa que somos algo más que nuestros títulos. Somos seres humanos», comentó además, «formamos parte de familias. Mucha gente no se dio cuenta de que, mientras todo el mundo estaba de permiso sin sueldo, [nosotros] no podíamos trabajar. Así que no entraba dinero [por] ningún lado».
Rosado ha estado solicitando puestos de trabajo como paramédica, pero le han pedido una prueba de vacunación.
«En este momento, creo que voy a empezar a solicitar trabajos de actriz si pudiera actuar como paramédica en la serie. Supongo que podría trabajar así, ¿no?», dijo.
«Si los actores y los animadores pueden trabajar, déjenme trabajar como paramédica de entretenimiento. Suena a broma, pero si es la única forma en que podría trabajar, ¿por qué no intentarlo, no?».
En noviembre del año pasado, los miembros del FDNY declararon a The Epoch Times que la escasez de personal estaba provocando una disponibilidad alarmante de camiones de bomberos debido a que muchos de ellos eran enviados a casa sin sueldo por rechazar las vacunas.
«El alcalde Adams ha expresado su compromiso con la equidad y la igualdad y con la revitalización de nuestra economía local. Sin embargo, la cuestión de cuándo podrán volver a sus respectivos ámbitos todos los trabajadores esenciales de la ciudad de Nueva York sigue sin respuesta», dijo en un comunicado Matt Connor, portavoz de Bravest for Choice.
Joe Borelli, líder de la minoría del Consejo de la ciudad de Nueva York, dijo en un comunicado: «En los últimos dos días, a 375 agentes más del Departamento de Policía de Nueva York se les negó la exención médica o religiosa a nuestro mandato de vacunación, y hay 5400 solicitudes aún pendientes. Esto es más del 15% del departamento de policía».
El Departamento de Policía de Nueva York, la PBA, la SBA, la DBA y la Oficina del Alcalde de Nueva York no respondieron a una solicitud de comentarios.
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