La oficina de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, respondió a la solicitud de ayuda de la ciudad de Nueva York para albergar y mantener a casi 100,000 inmigrantes ilegales, indicando una larga lista de cosas que el estado ya les habría proporcionado, y afirmando que la falta de coordinación de los funcionarios de la ciudad en varios frentes es la culpable de los retrasos en el proceso.
«En algunos casos, la Ciudad no ha aceptado las ofertas de ayuda del Estado o las recomendaciones de instalaciones estatales. La ciudad no ha solicitado a tiempo cambios normativos, no siempre ha compartido puntualmente la información necesaria con el Estado, no ha aplicado los programas a su debido tiempo y no ha consultado al Estado antes de tomar determinadas medidas», dice la carta.
«Aunque la gobernadora Hochul y el comisario interino Guinn aprecian el reconocimiento público del alcalde [Eric] Adams del importante papel del Estado en la respuesta a la crisis, la Ciudad puede y debe hacer más para actuar de forma proactiva y en colaboración con el Estado».
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The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina del alcalde para obtener sus comentarios.
La carta del martes hace mención a varias ofertas de ayuda que ha hecho el estado y que la ciudad no estaba dispuesta a aceptar; por ejemplo, después de comprometer USD 25 millones para proporcionar a 1250 unidades familiares un año de vivienda permanente, la ciudad solo pudo encontrar 17 familias dispuestas a mudarse.
La semana pasada, el estado adelantó a la ciudad de Nueva York USD 250 millones como parte de USD 1500 millones de presupuesto del año fiscal 2024, para que la ciudad pudiera reembolsar los gastos de personal, limpieza, seguridad, mantenimiento, alojamiento, transporte y otros suministros. La carta afirma que la ciudad ha tardado en presentar los reembolsos de costos, y hasta ahora solo ha pedido que se cubran USD 138 millones de sus costos.
La carta también señala que fue idea del Estado instalar tiendas de campaña para alojar a los inmigrantes ilegales, en lugar de utilizar hoteles o albergues destinados a los sin techo de la ciudad, y que «la ciudad tardó casi un año en actuar, según la recomendación del Estado». La ciudad también «retrasó el periodo de espera de 180 días para muchos inmigrantes» al «no actuar con prontitud» en el envío a los funcionarios estatales de su propuesta de programa de trabajo para el asilo.
La oficina del gobernador señaló que la ciudad hace numerosas peticiones continuas al Estado, y este ya ha dado «un apoyo extraordinario hasta ahora».
Además de declarar la emergencia estatal, en mayo el gobernador emitió una orden de emergencia para proporcionar 500 miembros de la Guardia Nacional, equipamiento y alojamiento a los inmigrantes ilegales enviados al norte del estado, en medio de las protestas de los condados que no estaban dispuestos a hacer frente a lo que consideraban un problema de la ciudad. La Sra. Hochul añadió en una reciente rueda de prensa que se ha estado reuniendo con funcionarios federales para abogar por el apoyo a la ciudad, reiterando tales acciones en la carta.
Por su parte, el alcalde de Nueva York lleva meses solicitando ayuda federal en materia de financiación y permisos de trabajo.
«Necesitamos ayuda, y la necesitamos ahora», dijo el Sr. Adams en octubre de 2022, tras declarar el estado de emergencia.
Desde la primavera de 2022, autobuses de inmigrantes ilegales, enviados desde la frontera sur de Texas, llegan regularmente a la ciudad.
La ciudad de Nueva York (NYC) se ha declarado «ciudad santuario», una de varias en todo el país, lo que significa que no cooperará con las autoridades federales para detener y deportar a los inmigrantes ilegales.
Además, la NYC cuenta con una ley única de «derecho a refugio» que obliga a dar cama a las familias sin hogar el mismo día, y a los adultos en el plazo de un día, algo que le cuesta dar cumplimiento a las aproximadamente 60,000 personas sin hogar que ya hay en la ciudad.
Un problema de USD 12,000 millones
Según la oficina del alcalde, ya se han gastado USD 1450 millones en alojar y alimentar a los inmigrantes ilegales en el año fiscal 2023, casi igual a los presupuestos del Departamento de Saneamiento, Departamento de Parques, y FDNY combinados.
El Sr. Adams indicó que los costos aumentarán a USD 12,000 millones en los próximos tres años fiscales.
«Esta es la realidad presupuestaria a la que nos enfrentamos si no conseguimos el apoyo adicional que necesitamos», dijo el alcalde Adams el 9 de agosto, pidiendo de nuevo ayuda federal. Cincuenta y cuatro cargos electos también se han sumado al llamado, enviando una carta al presidente Joe Biden para pedirle que declare el estado de emergencia federal y utilice los poderes de emergencia para proporcionar financiación adicional y acelerada a la ciudad, así como para conceder a los inmigrantes ilegales permisos de trabajo legales.
Las peticiones de ayuda no hacen referencia a la reducción del número de inmigrantes ilegales que entran en el país o en la ciudad, ni distinguen entre inmigración legal e ilegal.
«Estamos más allá de nuestro punto de ruptura. La compasión de los neoyorquinos puede ser ilimitada, pero nuestros recursos no lo son», dijo Adams, señalando que la ciudad gastaba USD 383 por familia y noche, lo que supone unos USD 3600 millones al año como mínimo, ya que se espera que aumente el número de inmigrantes ilegales. La noticia local llegó a los periódicos nacionales cuando se encontró a cientos de personas durmiendo a la intemperie en el suelo.
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