Las autoridades federales arrestaron a un ciudadano chino la mañana del 26 de diciembre después de que entrara y fotografiara una base naval restringida en Florida.
Alrededor de las 6:50 a.m. hora local, testigos observaron a Liao Lyuyou, de nacionalidad china, caminando a lo largo de la valla de seguridad de la Estación Aérea de la Marina en Key West. Luego entró en las instalaciones rodeando la valla perimetral y entrando a la base militar desde las rocas que se encuentran junto al agua, según la denuncia federal.
El agente especial del Servicio de Investigación Criminal de la Marina, que presentó la denuncia, destacó las «numerosas advertencias» en la valla de seguridad que advierten sobre la entrada ilegal.
A pesar de las advertencias verbales de los testigos de que no debía estar en la zona restringida, Liao procedió a entrar y tomar múltiples fotos con su cámara.
Cuando la policía militar estadounidense llegó para interrogar a Liao unos minutos más tarde, Liao explicó en un inglés deficiente que estaba «tratando de tomar fotografías del amanecer». Sin embargo, los oficiales encontraron fotografías de la zona restringida del Anexo Truman en su cámara.
La Sección 1382 del Título 18 del Código de Leyes de los Estados Unidos prohíbe a cualquier persona entrar en cualquier instalación militar prohibida por la ley.
Al fotografiar la base militar, Liao también violó la Sección 795 del Título 18, un delito penal que es castigado con hasta un año de prisión así como con multas.
Liao hizo su primera aparición en el tribunal el 27 de diciembre, lo que duró menos de media hora. El juez Patrick Hunt nombró a la oficina del defensor público federal para que representara a Liao y programó su audiencia de custodia previa al juicio para el 6 de enero. Su comparecencia será una semana más tarde.
El Senador Rick Scott (R-Fla.) calificó al incidente como «increíblemente preocupante» en un posteo en Twitter el viernes. También señaló que «no es la primera vez que esto ocurre con ciudadanos chinos».
El arresto de Liao tuvo lugar poco más de un año después de que los fiscales acusaran a otro ciudadano chino de un incidente similar.
Zhao Qianli, un joven de 21 años de la provincia china de Shanxi, fue arrestado en septiembre de 2018 por tomar ilegalmente fotos de la Estación Aérea de la Marina de Estados Unidos en Key West y las instalaciones militares de los alrededores.
Según el documento del tribunal, Zhao caminó directamente hacia el Campo de Antenas Sur de la Fuerza de Tarea Interagencial Conjunta y tomó múltiples fotografías con su teléfono y una cámara. Un repaso de las fotos mostró que Zhao también fotografió los signos de advertencia sobre el acceso restringido.
En ese momento, Zhao dijo a los investigadores que estaba «perdido» y que era un «lavaplatos de Nueva Jersey», pero más tarde afirmó que era un estudiante de música en una universidad china durante un interrogatorio en diciembre.
Los oficiales encontraron una camisa de policía y una hebilla de cinturón en el hotel donde Zhao se alojaba que pertenecían a un ministerio del gobierno chino, de las cuales dijo que había obtenido de su padre, quien quería que «tuviera ropa bonita» mientras estaba en Estados Unidos.
Zhao fue sentenciado en febrero a un año de prisión federal después de declararse culpable de fotografiar instalaciones de defensa. Será deportado después de cumplir la sentencia.
A principios de mes, el gobierno estadounidense «expulsó en secreto» a dos funcionarios de la embajada china que presuntamente entraron en una base militar en Virginia.
Los dos estaban acompañados por sus esposas mientras conducían por el puesto de control de entrada de la base a pesar de que se les negó el permiso, evadiendo al personal militar que los perseguía.
En septiembre, un ciudadano estadounidense naturalizado, originario de China, fue acusado de espiar para el gobierno chino.
Xuehua «Edward» Peng, que tiene un título en ingeniería doble, llegó a Estados Unidos con una visa temporal de negocios en 2001 y obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2012. Había estado trabajando como guía turístico en el área de la Bahía de San Francisco.
Los fiscales creían que Peng actuaba como «mensajero» para el Ministerio de Seguridad del Estado de China, la principal organización de inteligencia del país, y que transmitía información clasificada de seguridad nacional de los Estados Unidos a través de tarjetas digitales (SD) seguras.
«Este caso ilustra la seriedad de los esfuerzos de espionaje chinos y la determinación de Estados Unidos de frustrarlos», dijo el secretario de Justicia adjunto para Seguridad Nacional John Demers al revelar los cargos.
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