Las ciudades chinas de Beijing y Dalian anunciaron más restricciones mientras las autoridades se esfuerzan por contener un brote de virus del PCCh en aumento.
Beijing prohibió a todos los vehículos de pasajeros ir a las regiones designadas como de riesgo de propagación del virus «medio» y «alto».
Los taxis y los autos compartidos tampoco podrán salir de Beijing a partir del 4 de enero.
Los residentes de Dalian postearon videos en internet que mostraban a los funcionarios locales impidiendo por la fuerza a los residentes salir de sus casas.
Mientras tanto, un internauta de la ciudad de Shijiazhuang, en la provincia de Hebei, en el norte de China, filtró a las redes sociales un informe interno del gobierno de la ciudad, en el que se mostraba que las autoridades encubrían el número de pacientes diagnosticados.
Además, un médico del norte de Shenyang dijo que sospechaba que una nueva variante del virus, más contagiosa, se estaba extendiendo por la ciudad.
Cierres
Un residente del distrito de Jinzhou en Dalian le dijo a Epoch Times en chino que todo su distrito estaba cerrado y que nadie podía salir de sus casas. Solo el personal médico y el personal de prevención de epidemias pueden moverse libremente.
El gobierno de la ciudad decretó el lunes que cualquier residente de una zona controlada que se descubra que ha abandonado su hogar será enviado inmediatamente a un centro de cuarentena. La persona debe permanecer ahí durante 21 días y pagar de su bolsillo todos los gastos.
Al mismo tiempo, todas las demás personas que vivan en el mismo edificio que esa persona deberán permanecer en su casa durante 21 días y hacerse al menos cuatro pruebas de ácido nucleico para COVID-19.
Los ciudadanos de Dalian grabaron videos que muestran la situación actual de la vida en el distrito de Jinzhou.
El 3 de enero se grabó un video en el complejo residencial de Shenglixi, en el que se veía a cinco trabajadores vestidos con trajes protectores que sellaban las entradas de los edificios soldando una tabla de acero en las puertas.
Otro video fue grabado en el complejo residencial Ziran Tiancheng C1 en la tarde del 3 de enero, mostrando autobuses llenos de personas que tuvieron que trasladarse a centros de cuarentena porque un residente fue diagnosticado con COVID-19 ese día. Más de diez autobuses llegaron para transportarlos, según los residentes.
Brote no informado
El lunes, la Comisión Nacional de Salud de China solo informó de un caso en la ciudad de Shijiazhuang.
Un internauta de Shijiazhuang posteó en Weibo —una plataforma de redes sociales similar a Twitter— un documento del gobierno de la ciudad, que enumeraba seis pacientes de COVID-19 con sus nombres, números de identificación e información básica.
El primer paciente de la lista es el único que las autoridades anunciaron: un paciente que visitó el Segundo Hospital de la Universidad Médica de Hebei el 2 de enero y luego fue diagnosticado.
Los otros cinco pacientes son: un panadero del condado de Zhengding que fue diagnosticado durante una prueba rutinaria de ácido nucleico; un paciente que visitó el Hospital de la Ciudad de Xinle; un paciente que visitó el Hospital de Medicina China de Xinle; y dos personas que se sometieron a pruebas de ácido nucleico en el Hospital No. 3 de Shijiazhuang, según el documento.
The Epoch Times no pudo verificar independientemente la autenticidad del documento.
Cabe señalar que la ciudad de Shijiazhuang anunció que entró en estado de «guerra» el domingo por la tarde, los primeros casos que las autoridades confirmaron desde hace medio año.
¿Nueva variante?
El gobierno de Shenyang anunció el lunes que 16 regiones de la ciudad fueron designadas como regiones de riesgo medio. Aunque los funcionarios dijeron el 28 de diciembre que el último brote de la ola estaba bajo control, más y más residentes se han infectado.
Un internauta de Shenyang compartió un video con The Epoch Times, en el que un hombre hablaba sobre el brote local el 2 de enero. El internauta dijo que el hombre es un doctor de un hospital de gran escala, el Centro de Emergencia de Shenyang.
En el video, el doctor dijo que el brote en Shenyang era muy serio y que el virus se estaba propagando muy rápidamente.
«Necesito salir [a recoger pacientes] cuatro o cinco veces al día», dijo el médico, y es probable que muchos den positivo.
Señaló que el virus era muy contagioso, con un paciente capaz de contagiar el virus a muchos otros que solo pasan por allí o se quedan en la misma habitación.
Como ejemplo, el doctor dijo que recogió a un paciente el 31 de diciembre de 2020. El paciente no conocía a ninguno de los pacientes previamente diagnosticados, ni hablaba o volteaba hacia ellos. Después de visitar el Hospital No. 8 alrededor de la misma hora que un paciente previamente diagnosticado, se infectó.
El doctor entonces concluyó: «Sospeché que el virus [en Shenyang] es una nueva variante».
The Epoch Times no pudo verificar independientemente los comentarios del doctor.
Pero el medio estatal Health Times reportó el 2 de enero sobre un paciente que contagió el virus a 18 personas en un corto período de tiempo.
La superpropagadora fue diagnosticada con COVID-19 el 23 de diciembre. La paciente visitó dos hospitales y una clínica antes de ser diagnosticada. Después de que la superpropagadora fue diagnosticada, muchos de sus doctores, enfermeras, familiares y vecinos fueron diagnosticados con COVID-19.
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