Los dos altos funcionarios que dirigían el FBI en la primavera de 2016 informaron a la Fiscal General Loretta Lynch sobre la inteligencia que recibieron que vinculaba al gobierno ruso con el asociado de la campaña presidencial 2016 de Trump, Carter Page, meses antes de que el buró iniciara formalmente la investigación sobre la campaña de Trump, según el informe sobre la vigilancia del FBI sobre Page publicado por el regulador del Departamento de Justicia (DOJ) la semana pasada.
Lynch le dijo al inspector general (IG) del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, que en la primavera de 2016 el director del FBI James Comey y el subdirector Andrew McCabe la apartaron luego de una reunión semanal en la oficina central del FBI y compartieron información sobre Page que Lynch creía que obtuvieron de un miembro de la comunidad de inteligencia.
«Según Lynch, Comey y McCabe le proporcionaron información que indicaba que la inteligencia rusa habría planeado utilizar a Page para obtener información y desarrollar otros contactos en Estados Unidos, y que estaban interesados en su afiliación a la campaña», afirma el informe publicado por el inspector general del Departamento de Justicia el 9 de diciembre.
El momento del encuentro entre Lynch, Comey y McCabe plantea preguntas sobre qué acciones tomaron las agencias de inteligencia y del orden público en relación con la campaña de Trump antes de abrir formalmente una investigación de contrainteligencia, con nombre clave Crossfire Hurricane, el 31 de julio de 2016.
Coincidiendo con el momento de la conversación de Lynch y Comey, el FBI comenzó a monitorear a Page ya el 6 de abril de 2016, cuando la oficina de campo en Nueva York abrió una investigación completa de contrainteligencia sobre el asociado de la campaña de Trump. La oficina de campo le dijo al inspector general que la investigación se abrió debido a los contactos de Page con los oficiales de inteligencia rusos y porque Page le dijo a los funcionarios rusos que él era uno de los testigos no identificados en una imputación de EE. UU. contra oficiales de inteligencia rusos.
La oficina de campo de Nueva York monitoreó a Page para ver si los oficiales de inteligencia rusos lo contactaban nuevamente, según el informe. Una oficial de contrainteligencia del FBI le dijo al inspector general que ella redactó cartas de seguridad nacional para obtener los números de teléfono celular de Page y su información de residencia.
Los hallazgos del inspector general confirman la afirmación del miembro principal del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes (R-Calif.), quien le dijo a The Epoch Times en octubre que había evidencia de que la campaña de Trump estaba siendo investigada mucho antes de que el FBI abriera una investigación formal a fines de julio de 2016.
«Hay muchos indicios de que se estaba llevando a cabo una vigilancia contra la campaña de Trump antes de la apertura oficial de la investigación», dijo a The Epoch Times Jack Langer, portavoz de Nunes. “Si este es el caso, queremos saber qué sucedió exactamente, por qué sucedió y quién lo ordenó. Este es un tema de continua preocupación para los republicanos del Comité de Inteligencia”.
Comey y McCabe le dijeron al inspector general que no recuerdan haber informado a Lynch sobre Carter Page en la primavera de 2016. Comey dijo que no se enteró de Page hasta mediados de 2016; McCabe dijo que no sabía que la oficina de campo de Nueva York estaba investigando a Page, según el informe.
Que Comey no lo recuerde es notable porque la oficina de campo de Nueva York proporcionó información a la oficina central del FBI para ser utilizada para una «nota del director» y un «Informe al Director» aparte que se llevó a cabo el 27 de abril de 2016, según una nota al pie en el informe del IG. El inspector general señaló que los investigadores no pudieron interrogar a Comey sobre el asunto porque declinó que se restableciera su autorización de seguridad.
Comey y McCabe le dijeron a Lynch que estaban considerando proporcionar una sesión informativa defensiva para la campaña de Trump, pero Lynch creía que la posibilidad era «preliminar» y «algo que podría ocurrir en el futuro», indica el informe. El FBI nunca proporcionó la información defensiva, según el informe.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
Según el agente de contrainteligencia del FBI, la oficina de campo de Nueva York realizó una «actividad de investigación limitada» en el caso de Page antes de transferirlo al equipo de Huracán Crossfire el 10 de agosto de 2016.
A los pocos días de hacerse cargo del caso, el equipo de Crossfire Hurricane buscó obtener una orden de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) contra Page, según el informe de inspector general. El 15 de agosto, un agente del caso de Crossfire Hurricane presentó una solicitud al abogado general del FBI para una orden de FISA contra Page. El intento fracasó el 22 de agosto de 2016, cuando el abogado general determinó que no había suficientes pruebas para justificar la vigilancia.
El equipo de Crossfire Hurricane renovó sus intentos de vigilar a Page inmediatamente después de recibir varios informes compilados por el exagente de inteligencia británico Christopher Steele el 19 de septiembre de 2016. El FBI obtuvo la orden de FISA contra Page el 21 de octubre de 2016.
El inspector general Michael Horowitz concluyó que las solicitudes de orden de FISA contra Page contenían 17 errores significativos. Entre los errores, el FBI ocultó al Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera su conocimiento de que Page estaba informando sobre sus contactos con agentes de inteligencia rusos a otra agencia del gobierno de EE.UU. Page le dijo a Fox News inmediatamente después de la publicación del informe del inspector general que él era un activo de la CIA.
Horowitz concluyó que las fallas implicaron a toda la cadena de mando del FBI. El inspector general dijo que no encontró evidencia que sugiera que la parcialidad contra el entonces candidato y luego presidente Donald Trump, contribuyó a los fallos del FBI.
Según Horowitz, el recuerdo de Lynch sobre la conversación en la primavera de 2016 con Comey y McCabe es «coherente» con la información relacionada con la investigación de la oficina de campo de Nueva York y la posterior imputación de agentes de inteligencia rusos.
No está claro a quién, si es que hay alguien, que Lynch identificó como el miembro de la comunidad de inteligencia a quien creía que era la fuente de información de Comey y McCabe sobre Page. Cabe destacar que el entonces director de la CIA, John Brennan, y el entonces director de inteligencia nacional, James Clapper, comenzaron a recibir inteligencia extranjera sobre supuestos vínculos entre la campaña de Trump y Rusia en la primavera de 2016, en simultáneo a la conversación Comey-McCabe-Lynch. Brennan ha testificado que envió la inteligencia al FBI. Esa inteligencia «sirvió de base para la investigación del FBI», dijo Brennan.
El fiscal general William Barr nombró al fiscal estadounidense John Durham a principios de este año para investigar los orígenes de la investigación del FBI sobre la campaña de Trump, entre otros temas. Brennan dijo en octubre que «supuestamente voy a ser entrevistado por el Sr. Durham como parte de esta no investigación».
El abogado especial Robert Mueller investigó las acusaciones de colusión entre la campaña de Trump y Rusia y no pudo encontrar evidencia que justificaran las afirmaciones.
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