Un pequeño número de dosis de las vacunas Comirnaty y Spikevax contra el COVID-19 han estado disponibles en Estados Unidos en las últimas semanas, según los archivos judiciales y los departamentos de salud estadounidenses.
Los viales de vacunas con la etiqueta Comirnaty empezaron a estar disponibles para los miembros del ejército estadounidense en mayo y desde entonces se han pedido decenas de miles de viales, según los funcionarios militares. Decenas de viales fueron vistos en una clínica de Alaska en junio, según un oficial de la Guardia Costera.
Varios estados, por su parte, confirmaron a The Epoch Times que los proveedores ya pueden pedir los viales.
Comirnaty es la versión aprobada de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer. Spikevax es la versión aprobada de la vacuna contra el COVID-19 de Moderna. La aprobación significa que los reguladores de medicamentos concedieron una solicitud de licencia biológica (BLA). La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó en 2021 Comirnaty para adultos mayores de 16 años, y en enero aprobó Spikevax para personas mayores de 18 años. Antes de eso, las vacunas estaban disponibles bajo autorización de uso de emergencia (EUA).
Las diferencias se deben a la ley federal. Una licencia biológica requiere un umbral de evidencia más alto, y ciertos aspectos de la autorización de emergencia no se aplican a los productos aprobados.
Incluso después de que se emitieran las autorizaciones, no había versiones aprobadas en Estados Unidos, según los fabricantes de vacunas y los funcionarios federales y estatales.
Los militares, entre otros, han citado la falta de disponibilidad de Comirnaty y Spikevax en acciones legales contra los mandatos de la vacuna contra el COVID-19.
Una demanda, por ejemplo, dijo que «las únicas vacunas contra el COVID-19 actualmente disponibles están autorizadas solo bajo la EUA, y por lo tanto no pueden ser obligatorias».
Miles de dosis
Los reguladores y funcionarios de salud de EE. UU. afirman que las versiones aprobadas de las vacunas tienen las mismas fórmulas que las versiones más antiguas, y que las versiones son intercambiables. Al mismo tiempo, las versiones «son legalmente distintas con ciertas diferencias», según las cartas de aprobación.
La FDA se ha negado a explicar qué significa esto, mientras que un portavoz de Pfizer dijo anteriormente a The Epoch Times que se refiere a las diferencias en la información de fabricación incluida en las presentaciones para la autorización y aprobación.
Los funcionarios militares han defendido el mandato de la vacuna contra el COVID-19 a pesar de que Comirnaty y, posteriormente, Spikevax no están disponibles, alegando que las versiones más antiguas pueden ser tratadas como si fueran las versiones autorizadas, una afirmación cuestionada en casos legales.
Mantienen esa posición, pero también afirman que las objeciones al mandato centradas en la disponibilidad de las vacunas ya no son relevantes.
«Si bien la posición de los demandados es que todas las dosis de Pfizer-BioNTech autorizadas por la EUA para adultos son intercambiables a los efectos del mandato de vacunación, con el fin de abordar las afirmaciones de los demandantes que no pudieron obtener una dosis Comirnaty o BLA, quería confirmar por escrito que cualquiera de los demandantes que todavía están sujetos al mandato puede recibir la vacuna con etiqueta Comirnaty», dijo Amy Elizabeth Powell, una abogada del gobierno, en un correo electrónico en junio a los abogados de los miembros del servicio militar que desafían el mandato.
En ese momento, los militares habían obtenido más de 35,000 dosis, con 3300 disponibles en bases específicas.
Las revelaciones que Comirnaty ha puesto a disposición se hicieron en el caso Coker et al vs Austin et al.
Estados
Los estados también han podido empezar a pedir por primera vez viales de Comirnaty y Spikevax.
El Departamento de Salud de Delaware ha pedido 300 dosis de Comirnaty, pero no ha administrado ninguna por falta de demanda, según dijo un portavoz del departamento a The Epoch Times en un correo electrónico.
Carolina del Sur recibió más de 38,000 dosis de Comirnaty y casi 53,000 dosis de Spikevax, y ha permitido a los proveedores de atención médica pedirlas al estado, dijo un portavoz del Departamento de Salud y Control Ambiental de Carolina del Sur en un correo electrónico.
Los proveedores de Arizona también pueden pedir las dosis al Departamento de Servicios de Salud de Arizona, dijo un portavoz de la agencia a The Epoch Times en un correo electrónico, y algunos proveedores ya han pedido algunas.
«Hay suministro para satisfacer la demanda. Debido a que estas vacunas son idénticas a las presentaciones de las etiquetadas EUA, y a que todavía hay grandes existencias disponibles en el estado, se han pedido muy pocas dosis de Spikevax/Comirnaty», dijo el portavoz.
Los estados piden las vacunas a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por siglas en inglés) de EE. UU., que las ponen a disposición sin costo alguno.
Los CDC no respondieron a las preguntas enviadas por correo electrónico.
Preocupaciones de los denunciantes
De acuerdo con las aprobaciones, las vacunas solo deben fabricarse en determinados lugares, pero los viales de una clínica médica de la Guardia Costera en Juneau, Alaska, pueden haberse producido en un lugar que no ha sido aprobado.
Cada vial tiene un número de lote. El teniente Chad Coppin, de la Guardia Costera, preguntó a una representante del servicio de atención al cliente de Pfizer dónde se había producido el número de lote, y ella dijo que se había fabricado en Francia el 28 de enero, según una grabación revisada por The Epoch Times.
La FDA aprobó la fabricación de Comirnaty en Massachusetts y Bélgica (pdf).
«Es sospechoso», dijo Coppin a The Epoch Times.
Pfizer, la FDA, la Guardia Costera y el Pentágono no devolvieron las solicitudes de comentarios.
Coppin expuso sus preocupaciones en un informe de denuncia (pdf) dirigido a los miembros del Congreso, en el que pedía una investigación para determinar si los lotes de Comirnaty se fabrican correctamente. El teniente primero del ejército Mark Bashaw también dijo en el informe que el número de lote en cuestión aparecía bajo autorización de emergencia en una base de datos de los CDC.
El senador Ron Johnson (R-Wis.), después de revisar el informe, pidió respuestas al Pentágono, a la FDA y a los CDC, solicitando «total transparencia» en relación con las vacunas.
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