El comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero votó 9-0 el lunes para recomendar que el exjefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, sea declarado en desacato al Congreso, dando seguimiento a una amenaza de hacerlo la semana pasada por su negativa a cooperar con la investigación.
Meadows dijo la semana pasada que no se presentaría a una comparecencia a petición del comité selecto. También demandó al comité, argumentando que no tenía autoridad para obligarle a hablar. La demanda, presentada en un tribunal federal de Washington D.C., pide a un juez que invalide dos citaciones que, según él, son «excesivamente amplias e indebidamente onerosas».
La votación del lunes del comité envía la medida al pleno de la Cámara, que se espera que vote sobre ella este martes sobre si solicitar al Departamento de Justicia de la Administración Biden que procese a Meadows.
Meadows, un republicano, se desempeñó como representante de la Cámara de Representantes de EE. UU. para el distrito 11 del Congreso de Carolina del Norte antes de unirse a la Administración Trump.
Si la Cámara aprueba la medida, Meadows se convertiría en el segundo asociado de Trump en ser acusado por la cámara de mayoría demócrata por desafiar una citación. Steve Bannon fue acusado de desacato al Congreso en octubre y se declaró no culpable de los cargos penales después de negarse a cumplir con una citación del comité del 6 de enero.
Antes de que el comité amenazara con declarar a Meadows en desacato, éste había planeado comparecer voluntariamente para responder a preguntas sobre asuntos no privilegiados, dijo su abogado en una carta.
Pero Meadows se sintió ofendido por el hecho de que el comité emitiera citaciones para obtener información de terceros, así como por el hecho de que el representante Bennie Thompson (D-Miss.), presidente del comité, dijera recientemente que el hecho de hacer valer sus derechos de la Quinta Enmienda era similar a una admisión de culpabilidad.
«Como resultado de una cuidadosa y deliberada consideración de estos factores, ahora debemos declinar la oportunidad de comparecer voluntariamente», escribió el abogado de Meadow, George Terwilliger III, en la carta.
Terwilliger no ha respondido a una solicitud de comentarios sobre la última votación del comité del 6 de enero.
Poco después de la votación, en declaraciones a Sean Hannity, de Fox News, Meadows dijo que la presión para que se le detenga por desacato tiene que ver con ir tras Trump.
«No se trata de mí, de acusarme de desacato. Ni siquiera se trata de hacer más seguro el Capitolio», dijo Meadows, añadiendo después: «Se trata de Donald Trump y de ir realmente tras él una vez más».
En un informe de 51 páginas (pdf) publicado durante el fin de semana en el que se recomienda la acusación de desacato, el comité del 6 de enero compartió el tipo de preguntas que le habrían hecho a Meadows si hubiera comparecido.
Entre los múltiples puntos, el informe alegó que Meadows se puso en contacto el 2 de enero con el presidente Donald Trump y otros funcionarios estatales y federales por una llamada «para discutir la anulación de los resultados del colegio electoral de ciertos estados».
«Posteriormente, envió al personal del exvicepresidente un memorando redactado por un abogado de la campaña de Trump en el que se instaba al vicepresidente a retrasar o rechazar el recuento de votos de ciertos estados», alegaba el informe.
El informe también alegó que Meadows «envió un correo electrónico a una persona sobre los acontecimientos del 6 de enero y dijo que la Guardia Nacional estaría presente para ‘proteger a la gente pro Trump’ y que habría muchos más en espera».
A primera hora del lunes, Terwilliger envió al comité una carta (pdf) en la que le decía que se abstuviera de votar la medida de remitir a Meadows para que fuera procesado por el Departamento de Justicia.
«Tal remisión sería contraria a la ley. El Comité Selecto y la Cámara no deben hacer tal remisión», escribió, añadiendo que «una invocación de buena fe del privilegio ejecutivo y de la inmunidad testimonial por parte de un exfuncionario ejecutivo de alto nivel» no es un delito.
Thompson y la representante Liz Cheney (R-Wyo.), la vicepresidenta del comité del 6 de enero, indicaron previamente que quieren escuchar a Meadows en relación con los registros que entregó a la comisión y sobre los registros que no tiene y que están almacenados en su teléfono y cuentas de correo electrónico.
Alegaron que Meadows no cumplió con la Ley de Registros Presidenciales al retener los registros.
El comité del 6 de enero se ha enfrentado a crecientes críticas de muchos republicanos. Fue formado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), después de que el Partido Republicano del Senado bloqueara un proyecto de ley que habría aprobado una comisión para investigar el 6 de enero.
Pelosi se negó a nombrar a los miembros elegidos por el líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy (R-Calif.), y eligió a Cheney y al representante Adam Kinzinger (R-Ill.), ambos conocidos por su ferviente oposición a Trump, como los únicos miembros republicanos.
El comité ha tenido problemas a veces con su precisión. Además de la afirmación engañosa sobre la Quinta Enmienda, envió una citación con información errónea, pero aún no ha alertado al público de ello a pesar de reconocerlo en privado.
Zachary Stieber contribuyó a la elaboración de este artículo.
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