CONDADO DE KINNEY, Texas —Durante casi tres años, el Título 42 ha permanecido en vigor, mucho después de que la emergencia de salud pública terminara ostensiblemente.
El Título 42 es una orden de salud pública de emergencia emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y diseñada para cerrar las fronteras durante una pandemia. El presidente Donald Trump promulgó la disposición en marzo de 2020 y no se ha levantado desde entonces; aunque su desaparición se ha programado periódicamente.
Estaba previsto que finalizara de nuevo el 21 de diciembre, pero una sentencia de la Corte Suprema la ha dejado en vigor temporalmente para permitir que la Administración Biden responda.
La prolongada duración del Título 42 se atribuye a que era una de las disposiciones que quedaban para frenar la oleada de inmigración ilegal. Permitía que los agentes fronterizos se aseguraran de que en las fronteras estadounidenses solo se produjeran los desplazamientos esenciales. Disponía que los inmigrantes ilegales pudieran ser expulsados rápidamente a México como precaución ante una pandemia, en lugar de ser procesados bajo el Título 8 de la ley de inmigración, que es un proceso mucho más largo dentro de Estados Unidos.
Solo hablar de su anulación crea nuevas oleadas de inmigración ilegal, ya que los cárteles y las organizaciones de contrabando animan a los posibles migrantes a hacer el viaje a la frontera sur de Estados Unidos.
Al tomar posesión de su cargo a principios de 2021, la administración del presidente Joe Biden empezó a crear excepciones al Título 42 para los que cruzan ilegalmente la frontera; primero permitió que los menores no acompañados quedaran exentos, luego la mayoría de las familias y, finalmente, la mayoría de los extranjeros ilegales.
Actualmente, el 30 por ciento de los extranjeros ilegales están siendo devueltos a México bajo el Título 42, mientras que el 70 por ciento restante está siendo liberado en Estados Unidos bajo el Título 8.
Cuando se revoque el Título 42, ese 30 por ciento también será procesado bajo el Título 8; sin embargo, casi dos tercios son ciudadanos mexicanos que caerán bajo la disposición de expulsión acelerada del Título 8; que actúa de manera similar al Título 42. Esto significa que alrededor del 37% de los retornados bajo el Título 42 se acogerán al Título 8 y permanecerán en Estados Unidos.
En cifras brutas, los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) correspondientes al mes de octubre ofrecen una idea.
Durante el mes de octubre, los agentes fronterizos tramitaron la devolución a México de 81,500 extranjeros ilegales al amparo del Título 42. Casi 196,000 fueron procesados por la vía del Título 8. Casi 196,000 fueron procesados bajo el Título 8 y liberados en el país.
Si el Título 42 no hubiera estado en vigor en octubre, unos 30,000 de esos 81,500 extranjeros ilegales devueltos en virtud del Título 42 habrían sido liberados en el país bajo el Título 8; el resto habrían sido ciudadanos mexicanos devueltos en virtud de la expulsión acelerada.
En virtud del Título 8 de la ley de inmigración, los extranjeros ilegales deben ser detenidos hasta que se completen sus procedimientos de inmigración a través del sistema de tribunales de inmigración. Sin embargo, la Administración Biden está liberando a la mayoría de los extranjeros en el país bajo una disposición de libertad condicional humanitaria que permite un permiso de trabajo inmediato.
«El problema es que se les está concediendo el derecho legal a estar aquí», declaró el excomisionado de la CBP Mark Morgan a The Epoch Times el 20 de diciembre. La Administración Biden ha eliminado «cualquier consecuencia de entrar ilegalmente» y el 90 por ciento de los inmigrantes ilegales acaban presentando «una solicitud de asilo falsa y fraudulenta», dijo Morgan.
«No deberíamos liberarlos en Estados Unidos. Deberíamos estar deteniéndolos».
Morgan fue comisionado de la CBP durante la presidencia de Trump cuando el programa Permanecer en México obligó a los extranjeros ilegales a esperar en México hasta que se adjudicara su reclamo. Este requisito redujo rápidamente la inmigración ilegal en un 85%, dijo Morgan.
Dijo que el fin del Título 42 solo se sumará a la crisis actual.
«Ya estamos en la peor crisis autoinfligida y catastrófica que hemos visto en nuestra vida. El fin del Título 42 no va a causar la crisis, ya estamos en ella. Solo la agravará», dijo Morgan.
«Si de verdad es una herramienta de salud pública, que lo es, y si de verdad la estás aplicando para evitar que se siga interceptando la propagación de una enfermedad infecciosa peligrosa en el país, entonces aplícala a todo el mundo».
El Paso, Texas, se ha convertido en el último epicentro de la crisis fronteriza, con agentes de la Patrulla Fronteriza en camino de detener a unos 65,000 extranjeros ilegales este mes.
Unos 20,000 inmigrantes esperan en México, frente a la ciudad, a que termine el Título 42, según el alcalde de El Paso, Oscar Leeser. El alcalde declaró el estado de emergencia local el 17 de diciembre, semanas después de rechazar las peticiones de declarar la emergencia, en parte debido a una petición de la Casa Blanca.
Funcionarios de la Casa Blanca han mantenido que la frontera es segura.
El fin del Título 42 «no significa que la frontera esté abierta», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, el 20 de diciembre.
«Cualquiera que sugiera lo contrario simplemente está haciendo el trabajo de los contrabandistas que, una vez más, están difundiendo información errónea … lo cual es muy peligroso», dijo.
«Aquellos que no tengan una base legal para permanecer serán expulsados rápidamente. Y así seguiremos aplicando plenamente nuestras leyes de inmigración de una manera justa, ordenada y humana».
Las noticias sobre las políticas fronterizas de Estados Unidos se extienden rápidamente entre los posibles migrantes y muchos de los que se dirigen a la frontera estadounidense están en grupos de chat de WhatsApp. Los miembros del grupo comparten abundante información sobre las actuales políticas fronterizas de Estados Unidos, por dónde cruzar, a qué hora hacerlo e incluso qué decir a los agentes de la Patrulla Fronteriza. Los que consiguen entrar en Estados Unidos proporcionan información útil a los que están más al sur.
Agentes de la Patrulla Fronteriza en primera línea
Un agente de la Patrulla Fronteriza de uno de los sectores más transitados de la frontera sur declaró a The Epoch Times: «Sinceramente, nadie sabe lo que está pasando. No se ha transmitido ninguna orientación sobre qué esperar o para qué prepararse».
El agente habló con The Epoch Times bajo condición de anonimato por temor a repercusiones.
«Quién sabe siquiera si van a procesar bajo el Título 8. O si hay espacio en la cárcel para procesar. El Título 8 no se ha aplicado realmente desde antes del COVID, a no ser en circunstancias tales como si se trata de un delincuente con agravantes o algo por el estilo», dijo el agente.
«Pero una cosa que los agentes han oído es que los que están en México en este momento, esperando para cruzar, están esperando hasta después de que el Título 42 desaparezca para cruzar, porque esperan ser puestos en libertad condicional u obtener algún tipo de estatus migratorio».
Otro agente de la frontera sur dijo a The Epoch Times que la Patrulla Fronteriza tiene «la infraestructura para expulsar a todos los que se presentan en la frontera».
Dijo que el Título 42 era un «esfuerzo a medias desde el principio para fingir que estamos haciendo algo».
En tercer agente de la Patrulla Fronteriza acusó a Biden de «erradicar la definición de ciudadanía y nuestra soberanía» con sus políticas de fronteras abiertas.
Morgan dijo que los agentes de la Patrulla Fronteriza son incapaces de hacer frente a su misión de hacer cumplir la ley durante la crisis actual.
«El noventa por ciento de su misión ahora es la inmigración. Así que no son capaces de destinar recursos a la lucha contra el terrorismo o para hacer frente a las organizaciones criminales transnacionales, o para asegurar la frontera», dijo.
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