Durante este año impredecible, una gran cantidad de ansiedad y presión ha recaído sobre los hombros de las madres en todas partes. Las medidas de cierre alteraron la vida familiar de formas que afectan el bienestar de todos los miembros de la familia y, en la mayoría de los casos, es mamá quien asume la responsabilidad de mantenerlo todo unido.
En busca de consejo, le pedí a Deborah Ann Davis, entrenadora de crianza y autora de «Cómo hacerte feliz: manual de una mamá impresionante».
The Epoch Times: Este año se han lanzado muchas incertidumbres sobre las madres en todas partes. ¿Cómo crees que les está yendo?
Deborah Ann Davis: La maternidad ya es una experiencia de aislamiento, la cual intensifica la abrumadora sensación de muchas mamás. Eso pone a muchas mamás en una situación incómoda, incluso antes de que nuestro mundo fuera azotado por la pandemia. Las mamás están asombradas por el impacto de sus propias preocupaciones sobre la pandemia, mantener a sus hijos seguros, garantizar la educación de sus hijos, administrar el hogar, etc. Cuanta más ayuda tengan las mamás, mejor podrán manejar lo que la vida les depare, pero también muchas mamás lo hacen todo por su cuenta.
The Epoch Times: Es importante para todas las familias que mamá se cuide así misma. ¿De qué maneras sencillas puede mamá estar segura de que no está descuidando sus propias necesidades mientras busca satisfacer las necesidades del resto de la familia?
Sra. Davis: Delegue. Haga que los niños ayuden con las tareas del hogar, lo que eliminará el desorden de la bandeja de mamá. Puede haber un período de entrenamiento que tendrá que tolerar, pero a la larga, hacer las tareas del hogar juntos fortalece los lazos familiares. Juntos pueden seleccionar la ropa sucia, seleccionar del menú, la lista de las compras, la preparación de la comida, limpiar el polvo, hacer la cama, cuidar de las mascotas, planchar, la limpieza después de las comidas, etc. Esto no es ciencia espacial y ellos tendrán que aprender a hacerlo en algún momento de todos modos.
Entonces, mamá puede usar ese tiempo que liberó para un poco de «tiempo para mí» de calidad. Dar un paseo. Tomar un baño. Tomar una siesta. Haga una pausa por la causa. No solo evitará el agotamiento; pero también moldeará el comportamiento que sus hijos deben adoptar para que ellos puedan vivir sanos y tener vidas saludables.
The Epoch Times: Su libro “Cómo hacerte feliz” suena como lo que muchas madres podrían usar en este momento ¿Qué te inspiró a escribir este libro?
Sra. Davis: 2019 fue una pesadilla para nuestra pequeña familia. Mi esposo necesitó cirugía porque perdió la movilidad de su brazo, nuestro seguro no lo pagaría, nos esforzamos sin su salario porque él no podía trabajar, estuve enferma durante seis semanas y tenía miedo de enfermarlo al cuidarlo, mi editor se retiró, un perro me mordió (era un perrito), y así sucesivamente. Podía sentir que mi capacidad de resiliencia se agotaba, así que sabía que tenía que hacer algo para recuperarme. Comencé a practicar lo que predicaba la investigación y sentí que mi optimismo regresaba.
De repente, las cosas empezaron a cambiar. Nuestra hija creó una página de GoFundMe y la utilizó para comunicarse con amigos y familiares a fin de recaudar dinero para la cirugía de mi cariño. Recaudamos lo suficiente para el pago inicial y pudimos programar una operación muy exitosa. La efusividad de amor y generosidad fue un verdadero testimonio de la forma positiva y solidaria en la que nos hemos conmovido por la vida ayudando a quienes nos rodean.
Quería que todas estas personas maravillosas se beneficiaran de lo que había aprendido, así que escribí “Cómo hacerte feliz” y traté de enviarles una copia a cada uno de ellos. Estaba tan agradecida que decidí hacerlo gratis durante el resto del año, pero una vez que llegó la pandemia, me aseguré de que todos los que lo necesitaran pudieran obtener una copia gratuita desde mi sitio web.
The Epoch Times: ¿Qué pasos sencillos pueden seguir las madres para incrementar su felicidad general durante estos tiempos?
Sra. Davis: Consejo # 1: Cuide su cuerpo. Coma de manera saludable, manténgase activa todos los días y beba agua. Cada elección que hacemos para nuestros cuerpos tiene un miniaumento de potencia automático asociado.
Consejo # 2: Cuente sus bendiciones. Enumere tres cosas buenas de usted, su día, su entorno, su familia, su trabajo, etc. Tome nota de lo bueno de las personas y las cosas que le rodean. Agradezca cada detalle.
Consejo # 3: Permanezca en el momento. En lugar de preocuparse por el futuro u obsesionarse con algo del pasado, concéntrese en lo que puede hacer hoy, lo que puede disfrutar hoy o lo que puede escuchar hoy. Céntrese. Medite. Haga un pasatiempo o un rompecabezas. Pase tiempo con su familia. Sea lo que sea, concéntrese en ese momento.
Consejo # 4: Póngase en contacto con alguien. Vuelva a conectarse con un viejo amigo, llame a un familiar, acurrúquese con un ser querido y mire una película, felicite a un colega, bromee con el cajero del banco que le espera, haga una cita con su mejor amigo, tome una copa con alguien especial. ¡Elija a cualquiera y aproveche al máximo su tiempo con ellos!
The Epoch Times: ¿Qué último consejo le daría a una madre que quiere inyectar más alegría y felicidad a su vida?
Sra. Davis: La investigación científica muestra que puede generar deliberadamente hormonas felices, incluso cuando no se siente feliz. Hacer los movimientos mejora su estado de ánimo. Si no me cree, simplemente finja hacer lo que le digo y aún así lo ayudará. Pruebe estos:
“Suspiro de alivio”: respire profundamente y exhale con fuerza, como un suspiro de alivio. La sensación de alivio estará ahí. Búsquelo. En las entrañas, justo debajo del plexo solar.
“Mire al cielo”: Sin mover la cabeza, mire hacia arriba por un momento y luego relájese. Este es más sutil, pero siento mi sensación positiva dentro del centro de la parte superior de mi pecho, alrededor del área de la glándula del timo.
«Sonrisa falsa»: cuando sonría, el movimiento de la mandíbula y los músculos faciales genera una gran cantidad de hormonas felices. Resulta que si «finge una sonrisa», su cuerpo no puede notar la diferencia y genera todas esas hormonas felices de todos modos. Así que estira los labios como si estuviera sonriendo de oreja a oreja y deje que fluyan las hormonas. Estos los siento en mi vientre.
Enséñele estas estrategias a sus hijos para que tengan herramientas para calmarse ellos mismos. Además, una sonrisa falsa en medio de una discusión interrumpe su impulso negativo y puede cambiar las cosas. Menos negatividad dejará más espacio para la alegría y la felicidad.
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