La junta de supervisores del condado más poblado de Arizona votó el viernes para certificar los resultados de las elecciones generales del 3 de noviembre, después de semanas de recuento de votos y desafíos legales que, desde entonces, han sido desestimados.
La Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, conformada por cuatro republicanos y un demócrata, votó unánimemente para aprobar los resultados de las elecciones en el estado, lo que muestra a Biden delante por más de 45,000 votos. A partir del viernes, Biden está por delante de Trump en el estado de Arizona por más de 10,000 votos. Trump ganó el estado en 2016 por 3,5 puntos porcentuales.
«Hemos sondeado los resultados de las elecciones generales y podemos asegurar que los votantes del condado de Maricopa tomaron las medidas adecuadas para garantizar un recuento completo y preciso de todos los votos», dijo el presidente de la Junta de Supervisores del condado de Maricopa, Clint Hickman, en un comunicado. «No importa cómo votó, esta elección se administró con integridad, transparencia y de acuerdo con las leyes estatales».
Hickman, un republicano, dijo que no hay razón legal para no certificar los resultados.
“En una democracia libre, las elecciones resultan en la pérdida de algunos candidatos”, dijo, “Me decepcionó el resultado de un par de contiendas y me sentí extremadamente feliz con el resultado en otras. Pero no voy a violar la ley ni a desviarme de mi propia brújula moral como algunos me han empujado a hacer».
La certificación siguió adelante mientras los manifestantes fuera del lugar instaron a los miembros de la junta a no certificar los resultados. Alrededor de 70 partidarios de Trump se reunieron fuera del sitio donde se reunían los supervisores, y varios oradores dijeron que cualquier certificación sería un acto de «traición», según The Associated Press. Varias personas dijeron que una auditoría forense independiente de las boletas y las máquinas de votación los haría sentir cómodos aceptando cualquier resultado de las elecciones.
“El caso no es que haya fraude electoral. El punto es, ¿existe la posibilidad de fraude electoral?» Stephanie O’Brien, de 56 años, le dijo a la agencia de noticias. “Si la hay, le quita la confianza a la gente. Mi mayor problema es que no me siento seguro al respecto».
El condado de Mohave es el único de los 15 condados del estado que aún no ha certificado sus resultados (pdf). Su escrutinio está programado para el 23 de noviembre. El escrutinio de Arizona está programado para el 30 de noviembre.
El escrutinio en el condado de Maricopa se produce solo un día después de que un juez estatal rechazara (pdf) una demanda (pdf) presentada por el Partido Republicano de Arizona, que había solicitado una nueva auditoría de conteo manual de las boletas en el condado de Maricopa a nivel de precinto, citando preguntas sobre el recuento de votos. El Partido Republicano acusó al condado de haber violado la ley estatal, al no asignar lugares de votación a los votantes en sus propios distritos, como había sido la práctica tradicional en elecciones anteriores. En cambio, los votantes tenían la libertad de emitir sus votos en cualquier centro de votación del condado.
La secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs, demócrata, elogió la decisión del juez el jueves y afirmó en Twitter que el recuento de votos se realizó «de acuerdo con la ley de Arizona».
Pero la presidente del Partido Republicano de Arizona, Kelli Ward, denunció la decisión del juez y dijo que los votantes de Arizona deben tener «la confianza suprema de que solo se cuenten las papeletas legales».
“Esta elección ha estado cargada de tensión ya que los votantes se vieron obligados a ajustarse a los nuevos procedimientos electorales implementados debido a COVID-19, así como a los esfuerzos organizados por los demócratas en todo el país, que ayudaron a conducir a un proceso de votación tremendamente diferente al de años anteriores”, alegó. «Debido a esto, mantengo mi llamado a una auditoría de conteo manual completo de los resultados de las elecciones de nuestro estado».
La campaña de Trump lanzó anteriormente una demanda contra el condado de Maricopa, por votos rechazados, debido a una supuesta orientación inadecuada proporcionada por los trabajadores electorales. Pero un juez estatal desestimó la demanda como discutible el 13 de noviembre después de que la campaña presentó una moción (pdf) en la que le decía a la corte que el resultado de la demanda no afectaría los resultados presidenciales del estado. El abogado de Trump, Kory Langhofer, también escribió que un fallo favorable también tendría un efecto.
El viernes, se desestimó la tercera y última demanda en el condado de Maricopa. La demanda alegaba que el condado negó injustamente a un votante el derecho a emitir su voto y no procesó adecuadamente la boleta de otro votante. La demanda giraba en torno al uso de un rotulador Sharpie con el que los votantes dijeron que debían llenar las boletas.
Varios medios de comunicación declararon al candidato demócrata Joe Biden como presidente electo el 7 de noviembre; el presidente Donald Trump ha alegado fraude electoral y dijo que cualquier declaración de victoria es prematura. Su campaña ha generado impugnaciones legales por una variedad de supuestas irregularidades en la votación en estados clave.
The Epoch Times no declarará un ganador hasta que se resuelvan las batallas legales y se certifiquen todos los resultados.
Associated Press contribuyó a este artículo.
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