WHITE PLAINS, Nueva York— El juez de distrito Nelson S. Roman condenó el 26 de septiembre a 16 meses de prisión a uno de los conspiradores que ayudaron a impulsar la campaña de represión transnacional de Beijing en Estados Unidos.
Lin Feng, de 44 años, titular de una tarjeta verde y residente en California, se declaró culpable en julio de actuar como agente no registrado del régimen comunista chino y de sobornar a un agente del IRS en relación con un complot para atacar a los practicantes de Falun Gong residentes en Estados Unidos.
El Sr. Lin trabajó junto al ciudadano estadounidense John Chen, de 70 años, bajo la dirección de un funcionario del Partido Comunista Chino (PCCh) para revocar la condición de organización sin ánimo de lucro de la compañía neoyorquina Shen Yun Performing Arts. Ambos intentaron sobornar al IRS con 50,000 dólares para lograr su objetivo.
Shen Yun Performing Arts es una compañía de música y danza que pretende revivir la cultura tradicional china con sus actuaciones. Shen Yun también pone de relieve los abusos contra los derechos humanos cometidos por el régimen comunista chino, incluida la persecución de los practicantes de Falun Gong, una práctica de meditación muy perseguida por el PCCh desde 1999.
En la audiencia de la sentencia, el Sr. Lin expresó su arrepentimiento y se distanció del Sr. Chen, líder de una comunidad china local que presuntamente se comunicó en repetidas ocasiones con un funcionario chino durante la campaña de represión.
«Yo me disculpo por esta conducta», dijo Lin en la audiencia celebrada el jueves en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York. «No importa si fue consciente o inconsciente, lo malo es malo».
La pena, de 16 meses de prisión, equivale al tiempo que Lin ya pasó detenido desde su arresto en mayo de 2023. Pero estará sujeto a tres años de libertad supervisada una vez que salga de la custodia federal. También será penalizado con 50,000 dólares, el valor del soborno.
El Sr. Chen intentó sobornar a un funcionario del Departamento del Tesoro que creía que era un agente del IRS para que presentara una denuncia defectuosa.
Lin y Chen intentaron «manipular el Programa de Denuncias del IRS, mediante soborno y engaño», en un intento de despojar a Shen Yun Performing Arts, dirigida y mantenida por practicantes de Falun Gong, de su condición de entidad exenta de impuestos, de acuerdo a los expedientes judiciales.
La información que ellos presentaron al IRS fue «facialmente deficiente y contiene una retórica similar a la propaganda que el gobierno de la RPC [República Popular China] utiliza para justificar su sometimiento y acoso a los miembros de Falun Gong», de acuerdo con los documentos judiciales.
Damian Williams, fiscal federal del distrito sur de Nueva York, señaló en un memorando de sentencia del 19 de septiembre que el régimen comunista chino considera a los practicantes de Falun Gong «una de las cinco principales amenazas a su poder» y, en consecuencia, se enfrentan a «una serie de medidas represivas y punitivas».
La conducta de Chen y Lin formó parte de la represión para «acosar, intimidar, perturbar y reprimir de cualquier modo a los practicantes de Falun Gong», afirmó el fiscal Williams.
«Los esfuerzos como este para reprimir la libertad de expresión, atacando en Estados Unidos a los críticos de la República Popular China, no serán tolerados. Esta Oficina mantiene su compromiso de frustrar los intentos malintencionados de represión transnacional por parte de las influencias extranjeras en suelo estadounidense», afirmó la fiscal Williams en una declaración del 25 de julio.
El Sr. Lin llegó a un acuerdo con la fiscalía estadounidense en julio. En la audiencia de declaración de culpabilidad, describió al Sr. Chen como su «jefe», diciendo que discutieron el plan juntos y que ayudaron a facilitar una reunión en mayo entre Chen y el supuesto funcionario del IRS, aunque él no participó en la conversación.
«Mientras trabajábamos juntos, descubrí que Chen trabaja para figuras importantes del gobierno y de las empresas chinas», dijo Lin, añadiendo que a veces lo incorporaban en las conversaciones entre Chen y personas con base en China, que expresaban su deseo de “perjudicar a Falun Gong”.
Él reconoció haber pagado 4000 dólares en efectivo al agente encubierto en el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York.
El dinero formó parte de un anticipo prometido al agente por ayudar a sacar adelante la denuncia.
Chen dijo al agente encubierto, quien ya había recibido 1000 dólares, que Lin haría dos viajes más a Nueva York para entregar otros dos pagos en efectivo de 25,000 dólares, según el memorando de sentencia del 19 de septiembre.
También dijo que los dirigentes chinos eran «muy generosos», según los documentos judiciales.
El 26 de septiembre, los fiscales destacaron la gravedad de la conducta de Lin antes de que el juez anunciara la sentencia, describiendo a Lin como la «mano derecha» de un «plan escandaloso» a «instancias del PCCh».
La sentencia tuvo lugar después de que el Departamento de Justicia consiguió una serie de condenas y declaraciones de culpabilidad en otros juicios contra agentes chinos.
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