James Pierre, un médico de 52 años de Houston, Texas, fue condenado el 25 de marzo por recetar ilegalmente más de un millón de pastillas de hidrocodona, un analgésico opioide.
“Pierre fue condenado por un cargo de conspiración por distribuir y dispensar ilegalmente sustancias controladas y siete cargos por distribuir y dispensar ilegalmente sustancias controladas”, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa el 25 de marzo. “Su sentencia será el 27 de junio y enfrenta hasta 20 años de prisión por cada cargo. Un juez de un tribunal de distrito federal determinará la sentencia luego de considerar las Pautas de Sentencia de EE. UU. y otros factores legales”.
Pierre hizo recetas ilegales entre junio de 2015 y julio de 2016 a cientos de personas que se hicieron pasar por pacientes en la Clínica Médica West Parker, según las pruebas y los documentos judiciales presentados durante el juicio.
El médico, junto a su asistente, emitieron recetas de hidrocodona y carisoprodol, una combinación de sustancias controladas denominada «Cóctel Las Vegas». Los individuos que se hicieron pasar por pacientes fueron llevados a la clínica por un grupo de personas, conocidos como corredores, y pagaron entre USD 220 y USD 500 en efectivo por visita.
La clínica West Parker ganó alrededor de USD 1.75 millones a través del esquema, de los cuales USD 300,000 fueron para Pierre. Un co-conspirador se declaró culpable de conspirar para distribuir ilegalmente sustancias controladas. El caso fue investigado por la Agencia Antidrogas (DEA) de Houston.
El caso de Pierre no es aislado. El propietario de una farmacia, Clint Carr, de 32 años, fue condenado el 7 de marzo por distribuir sustancias controladas y lavar dinero a través de sus farmacias en Texas.
Durante un período de 18 meses, se dice que Carr y sus cómplices distribuyeron más de 1.5 millones de unidades, incluidas más de 1.1 millones de pastillas de hidrocodona y oxicodona.
Carr fue acusado de varios cargos de actividad ilegal y enfrenta una pena total máxima de hasta 140 años de prisión.
“La condena de Carr es un recordatorio de que el Departamento de Justicia responsabilizará a quienes ayudaron a impulsar la epidemia de opioides en el país”, dijo el fiscal general adjunto Kenneth A. Polite Jr. de la División Criminal del Departamento de Justicia en un comunicado de prensa del 8 de marzo. “Esto incluye a los dueños de farmacias que efectivamente han envenenado a nuestras comunidades”.
El estado de Texas está tomando medidas estrictas contra los opioides, y el gobernador Greg Abbott propuso recientemente un enjuiciamiento más severo para las personas que distribuyen fentanilo sin receta a individuos.
En algunas regiones de Texas se ha visto un gran aumento en el uso de opioides y en muertes. En lugares como el condado de Harris, el fentanilo mata a alguien todos los días. Las muertes relacionadas con el fentanilo aumentaron en un 341 por ciento entre 2019 y 2021, según el Instituto de Ciencias Forenses del Condado de Harris.
China es un importante proveedor de fentanilo a los Estados Unidos. Luego que Washington planteó el problema, Beijing implementó leyes para regular el fentanilo en 2018 y 2019. Sin embargo, los proveedores chinos cambiaron pronto de táctica.
En lugar de enviar fentanilo directamente a los Estados Unidos, comenzaron a enviarlo a carteles mexicanos que luego lo entregan al otro lado de la frontera. De los 104,288 estadounidenses que perdieron la vida entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 por sobredosis de drogas, 78,388 fueron a causa de opioides.
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