Las revelaciones de la sesión informativa a puerta cerrada de la Cámara de Representantes sobre el globo espía chino no contribuyeron a tranquilizar al representante Clay Higgins (R-La.) sobre los pasos que adoptó Estados Unidos para manejar el incidente.
En una conversación después de la sesión informativa clasificada del 9 de febrero por la mañana, Higgins dijo que estaba «sorprendido» y «consternado por lo que estaba escuchando de las decisiones que se tomaron» y el argumento que los altos funcionarios de inteligencia y militares dieron en apoyo a esas medidas.
«Puedo decirles que, tras escuchar sus razonamientos, estoy en desacuerdo al 100 por ciento», declaró Higgins a The Epoch Times.
El globo fue detectado inicialmente el 28 de enero y entró dos veces en Estados Unidos con una breve incursión sobre el aeródromo de Canadá, atravesando múltiples emplazamientos militares sensibles antes de que un caza F-22 lo derribara cuando sobrevolaba frente a la costa de Carolina.
Como representante electo y ciudadano estadounidense, Higgins cree que el globo debería haber sido derribado «en el momento en que entró en el espacio aéreo estadounidense».
«Basándome en todo lo que he estudiado, leído, oído, investigado yo mismo, y escuchado muy atentamente en la sesión informativa clasificada de hoy, no se me ha presentado nada que me sitúe en una posición diferente».
Un funcionario del Departamento de Estado dijo a The Epoch Times que el globo llevaba antenas capaces de captar señales de comunicación, y estaba equipado con paneles solares para producir la energía necesaria para operar múltiples «sensores activos de recolección de inteligencia». El secretario de Estado, Antony Blinken, describió además la operación del globo como parte de una campaña global de Beijing, que violó el espacio aéreo de países de los cinco continentes.
Tal envergadura de la operación no sorprendió a Higgins, que la consideró «no más allá de los comportamientos esperados de China».
«Los dirigentes del Partido Comunista Chino al más alto nivel y en sus fuerzas de inteligencia y militares de China, ellos tienen planes para el mundo entero, y han dejado muy claro que los esfuerzos de recopilación de inteligencia sería uno de sus focos», dijo a continuación. «Por tanto, no debería sorprender al mundo que China utilice cualquier tecnología a su alcance para intentar ampliar sus conocimientos sobre otras naciones. Esto forma parte de un programa de vigilancia mucho más amplio del Partido Comunista Chino sobre todo el hemisferio occidental».
Lo que más le inquietó fue cómo se permitió que el globo permaneciera en el aire durante ocho días, indicó Higgins.
El gobierno de Biden defendió el retraso, diciendo que los restos podían suponer un peligro para los civiles en tierra. Los funcionarios también dijeron que los militares tomaron medidas de mitigación para frustrar la recopilación de inteligencia del globo y argumentaron que la inteligencia que recogieron «bien valió la pena» la espera de derribarlo.
Pero Higgins calificó el argumento de «absurdo». Lo comparó con alguien que responde a la irrupción de un ladrón diciendo «no pasa nada, dejaré que se pasee por mi casa porque le he puesto una venda en los ojos».
«Usted no puede permitir que un ladrón entre en su casa», dijo el senador. «Esto es absurdo».
«Nosotros dejamos que este globo de vigilancia chino atravesara todo el país —que entrara en el espacio aéreo estadounidense en Alaska, atravesara todo Alaska, bajara por Canadá, volviera a entrar en el espacio aéreo de Estados Unidos en Montana y atravesara todo el país», declaró a continuación. «Cualquier argumento que defienda esa decisión no es un argumento sólido».
Múltiples senadores republicanos expresaron opiniones similares en entrevistas con NTD, medio afiliado a The Epoch Times, tras una sesión informativa clasificada del Senado celebrada más tarde por la mañana, mientras que sus homólogos demócratas elogiaban la gestión de la administración.
El senador Chris Murphy (D-N.Y.) dijo que creía que el globo «presentaba una amenaza de muy bajo nivel» y que el enfoque de la administración al respecto ha ayudado a «restaurar la disuasión».
«Mi esperanza es que, tras esta historia, quizá podamos hablar de las verdaderas amenazas que suponen para Estados Unidos las actividades de China», declaró Murphy, señalando el alcance de la propaganda de Beijing y el fentanilo ilícito que fluye hacia Estados Unidos desde China.
El senador Marco Rubio (R-Fla.), vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado, indicó que la administración «tuvo oportunidades de hacerlo antes y no lo hizo antes de que esa amenaza estuviera ahí».
«Ellos sabían que se dirigía hacia el territorio continental de EE. UU., antes de que realmente entrara», dijo Rubio.
Según el senador, el incidente del globo debería ser un recordatorio de las ambiciones de la China comunista, que ninguna cantidad de comercio estadounidense puede cambiar.
«Cuanto antes despertemos a esa realidad y tengamos políticas que la afronten, mejor nos irá como país».
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