Un juez federal ha denegado, por ahora, un intento de Pfizer de intervenir en un caso que ha atraído la atención internacional.
El juez de distrito de Estados Unidos Mark Pittman, designado por Trump, dijo que Pfizer puede ser autorizada a intervenir si surge una razón para ello en el futuro, pero no en este momento. El caso se refiere a los documentos sobre la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) utilizó para conceder la autorización de uso de emergencia para la vacuna.
Los abogados de Pfizer dijeron durante una reciente audiencia que la compañía está alineada con los demandados del gobierno y un grupo de médicos que demandó al gobierno por los documentos en cuanto a querer obtener la información para el grupo de manera rápida, pero también dijeron que los «intereses actualmente alineados de las partes podrían divergir», escribió Pittman en una breve orden explicando su decisión.
«Por ejemplo, las partes podrían estar en desacuerdo sobre qué documentos, o partes de los mismos, deberían o no ser desclasificados antes de su presentación. En consecuencia, Pfizer pretende intervenir porque sus intereses podrían no estar adecuadamente representados ni por el demandante ni por el demandado en el futuro», escribió.
Pero Pittman decidió retrasar la concesión de la moción de intervención de Pfizer «hasta que el conflicto sea inminente o se haya manifestado de hecho». La empresa recibió instrucciones de avisar al tribunal de tal caso, lo que provocaría una nueva resolución.
El abogado principal de Pfizer en el caso no devolvió un mensaje de voz solicitando comentarios sobre la orden.
«Nos complace que el tribunal no haya permitido a Pfizer entrar en el caso en este momento y que el tribunal haya mantenido a Pfizer bajo su jurisdicción manteniendo en suspenso su decisión sobre la moción de Pfizer para intervenir hasta que Pfizer pueda demostrar una necesidad real de intervenir», dijo Aaron Siri, un abogado de los demandantes, a The Epoch Times en un correo electrónico.
Siri representa a Public Health and Medical Professionals for Transparency, un grupo de médicos que demandó a la FDA después de que la agencia dijera que tardaría décadas en producir los documentos relativos a la vacuna de Pfizer.
El caso fue presentado en septiembre de 2021, pero Pfizer no pidió intervenir hasta enero. Los abogados dijeron que la compañía no se enteró del caso hasta que leyó las noticias sobre el mismo en diciembre de 2021.
Los abogados de Pfizer dijeron al juez en una presentación que la compañía podría ayudar a la FDA, que había declarado que la revisión de los documentos con el fin de identificar la información que puede necesitar mantenerse clasificada, como los secretos comerciales, llevaría tiempo.
La FDA apoyó la moción de Pfizer, pero los demandantes se opusieron, argumentando que Pfizer puede ayudar a la FDA sin involucrarse oficialmente en el caso.
La orden de Pittman se produjo una semana después de que aprobara un acuerdo de producción entre las partes que hará que la FDA presente todos los documentos en aproximadamente ocho meses.
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