El lunes, la Corte Suprema rechazó una solicitud para requerirle a la excandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, que testifique en un caso relacionado con el servidor de correo electrónico privado que usó para enviar documentos clasificados mientras era secretaria de Estado.
Los jueces denegaron una apelación del observatorio conservador, Judicial Watch, y no explicaron el motivo del rechazo. La decisión fue una de las, aproximadamente, 100 denegaciones emitidas por el tribunal.
La decisión confirmó la decisión de un tribunal inferior que falló a favor de Clinton indicando que la exsecretaria de estado no tiene que presentarse a declarar por el uso que hizo de un servidor de correo electrónico privado.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito de D.C. falló a favor de Clinton y su exasistente, Cheryl Mills. El panel dijo que Clinton ya había respondido preguntas de Judicial Watch sobre el asunto en un caso judicial separado. Clinton, al proporcionar respuestas escritas, dijo en ese caso que «la única razón por la que usó la cuenta privada fue por conveniencia», escribió el juez Robert Wilkins, nominado por Obama, en el fallo del panel.
La corte de apelaciones anuló un fallo del juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Royce Lamberth, un candidato de Reagan. Lamberth había ordenado que tanto Clinton como Mills respondieran a las preguntas sobre el manejo de los correos.
En respuesta al nuevo fallo, el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton, dijo en un comunicado: “Hillary Clinton ignoró la ley, pero recibió protección especial tanto de los tribunales como de las fuerzas del orden. Para innumerables estadounidenses, este doble estándar de justicia ha destruido la confianza en la justa administración de la justicia”.
“Los estadounidenses nunca hubieran sabido sobre el correo electrónico de Hillary Clinton de no ser por la diligencia de Judicial Watch. Creemos que los Departamentos de Estado y Justicia de Biden continuarán protegiéndola y encubriendo su propia mala conducta mientras presionamos para obtener una mayor rendición de cuentas a través de los tribunales”, agregó.
La existencia del servidor de correo electrónico privado se descubrió por primera vez a través de una demanda del observatorio conservador.
Clinton fue secretaria de Estado durante la administración Obama. Ella usó un servidor de correo electrónico privado no seguro, rompiendo las reglas del gobierno, para transmitir información clasificada.
James Comey, el director del FBI en ese momento, anunció el 5 de julio de 2016 que la oficina recomendaba que no se le acusara a Clinton por usar el servidor.
Comey dijo que Clinton y sus ayudantes fueron «extremadamente descuidados en el manejo de información muy confidencial y altamente clasificada», pero que los agentes «no encontraron evidencia clara de que la secretaria Clinton o sus colegas tuvieran la intención de violar las leyes que rigen el manejo de información clasificada».
El FBI recomendó al Departamento de Justicia que no acusara a Clinton. El departamento hizo caso a la recomendación.
«A última hora de esta tarde, me reuní con el director del FBI, James Comey, y con fiscales y agentes que llevaron a cabo la investigación del uso de un sistema de correo electrónico personal por parte de la secretaria Hillary Clinton durante su tiempo como secretaria de Estado», dijo la fiscal general en ese momento, Loretta Lynch, un día después del anuncio de Comey. «Recibí y acepté su recomendación unánime de que se cerrara la investigación exhaustiva de un año y que no se presenten cargos contra ninguna persona dentro del alcance de la investigación».
Mimi Nguyen Ly contribuyó a este artículo.
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