Otros dos condados de Texas confirmaron que declararon una invasión en la frontera entre Estados Unidos y México en los últimos días, a casusa de las cifras récord de inmigrantes ilegales.
La Corte de Comisionados del Condado de Parker votó por unanimidad esta semana para invocar una ley para decir que Estados Unidos y Texas están bajo invasión, informaron medios locales.
Debido a la importante presencia de inmigración ilegal y narcotráfico, la declaración dice que es “una invasión al condado de Parker, Texas, como se usa el término ‘invasión’ en el Artículo IV, Sección 4 de la Constitución de Estados Unidos y en el Artículo 4, Sección 7 de la Constitución de Texas”.
“Creo que todos sabemos que la frontera es un desastre”, dijo el alguacil del condado de Parker, Russ Authier, a los comisionados durante la reunión previa a la votación. “Vemos diferentes aspectos además de nuestros socios que están en la frontera viendo el lado humano del contrabando y la trata de personas. Mucho de lo que estamos viendo aquí es el contrabando de drogas”.
El lunes, el Tribunal de Comisionados del Condado de Atascosa también declaró por separado el aumento de la inmigración ilegal como una invasión. El juez Russell Wilson firmó una declaración de desastre afirmando la invasión en la frontera.
El fiscal del condado de Kinney, Brent Smith, le dijo a The Center Square que con las declaraciones de los condados de Parker y Atascosa, «la importancia… no se puede exagerar». El condado de Kinney y otros condados de Texas emitieron una declaración similar a principios de julio.
Los condados de Goliad, Edwards, Jeff Davis, Terrell y Presidio también declararon una invasión este mes.
Más detalles
“Establece claramente que la crisis fronteriza afecta a todos los condados del estado y no se limita a las comunidades cercanas al Río Grande”, le dijo Smith al medio. “La seguridad de todos los tejanos se ve amenazada por el abandono del gobierno federal de su deber constitucional. Animo a todos los condados del estado a reconocer que la crisis es una invasión. Si los tejanos no salvan a Texas, nadie lo hará”.
A principios de julio, el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó una orden que autoriza a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas a detener a los inmigrantes ilegales que cruzan la frontera mexicana hacia Texas y devolverlos a la frontera. A diferencia de los condados, el gobernador republicano no declaró una invasión.
“Si bien el presidente Biden se niega a hacer su trabajo y hacer cumplir las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso, el estado de Texas una vez más está dando un paso al frente y tomando medidas sin precedentes para proteger a los estadounidenses y asegurar nuestra frontera sur”, dijo en ese momento.
Una sección de la Constitución de Texas permite que el gobernador declare una invasión para proteger el estado.
«Será el comandante en jefe de las fuerzas militares del Estado, excepto cuando sean llamadas al servicio efectivo de Estados Unidos. Tendrá el poder de convocar a la milicia para ejecutar las leyes del Estado, para suprimir insurrecciones y repeler invasiones», dice la Constitución estatal.
A lo largo de la frontera, las detenciones han superado los 1.7 millones de personas en lo que va del año fiscal, con tres meses para el final, según muestran los datos de julio. Agentes de la Patrulla Fronteriza entre Brownsville, Texas y San Diego, California, detuvieron a 232,628 personas que cruzaban la frontera ilegalmente en mayo, el total mensual más alto en 23 años, dijeron las autoridades.
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