Las acciones tomadas por la administración actual para disminuir las medidas de seguridad fronteriza y prometer amnistía a los inmigrantes ilegales, junto con la nueva legislación de reforma electoral del Congreso, están directamente relacionadas con los votos futuros a favor del Partido Demócrata, según Ken Cuccinelli, exsubsecretario interino del Departamento de Seguridad Nacional.
“La izquierda radical mira esa frontera y ve una fila para el registro de votantes. Y ellos tienen mucha confianza–creo que incorrectamente–pero están muy seguros de que estos son votos futuros para su agenda de izquierda radical”, dijo Cuccinelli al programa “American Thought Leaders” de The Epoch Times el 20 de abril.
Un estudio realizado por la Universidad Old Dominion en Virginia sugiere que los inmigrantes ilegales votan en un 80 por ciento por demócratas y en un 20 por ciento por republicanos.
La legislación de reforma electoral, la H.R.1, también conocida como la «Ley para el pueblo«, fue aprobada por la Cámara el 3 de marzo.
El proyecto de ley federalizaría las elecciones, anulando el mandato constitucional actual de que los estados eligen “la forma, el horario y el lugar” de las elecciones. El H.R.1 también haría permanentes muchas de las reformas electorales adoptadas como medidas temporales en 2020 por un puñado de estados en respuesta a la pandemia.
Las reformas electorales incluyen el voto por correo, anticipado, y en ausencia radicalmente ampliado, así como el registro de votantes automático, por Internet y el mismo día con una verificación mínima. También eliminaría los requisitos de identificación de votantes en los 36 estados que los tienen.
“Permítanme explicarles esto: las urnas de Virginia están abiertas de 6 a.m. a 7 p.m. el día de las elecciones. Puedo ir a la urna número uno a las 6 a.m. y decir: ‘Hola, soy Ken Jones, quiero registrarme para votar’”, dijo Cuccinelli.
“’Bien, firme aquí, Ken Jones’. Y voto. Voy a la siguiente urna y digo: ‘Soy Ken Smith, quiero registrarme para votar’.
«¿Cómo sabe alguien en la segunda urna que me registré para votar una hora antes en una urna diferente?»
Las cláusulas de registro automático en la nueva legislación harían que “millones de estas personas que cruzan la frontera” estén en las listas de votantes en los próximos dos años, dijo Cuccinelli.
«Ellos están diseñando un sistema que es muy fácil para engañar (…) que uno solo puede concluir que ese es el propósito», dijo.
Los cruces fronterizos ilegales se encuentran actualmente en una trayectoria que será la más alta en 20 años. Sin embargo, la cantidad de inmigrantes ilegales que permanecerán en los Estados Unidos–en lugar de ser devueltos rápidamente a México, como fue el caso hace 20 años–no tiene precedentes.
Actualmente, solo los ciudadanos de los Estados Unidos están legalmente autorizados a votar. Si bien el proyecto de ley no legaliza el voto de inmigrantes ilegales o no ciudadanos, sí requiere que las agencias se registren para votar «todas las personas elegibles atendidas por esa agencia» a menos que la persona opte por no participar.
Por ejemplo, 13 estados y el Distrito de Columbia actualmente permiten que los inmigrantes ilegales cuenten con licencias de conducir. Esas personas se incluirían automáticamente en las listas de votantes y se eliminaría cualquier sanción que hubieran enfrentado por votar.
“Al eliminar las sanciones, esencialmente legalizan el voto de los ilegales”, dijo Cuccinelli. El personal de las oficinas de la agencia de vehículos motorizados tampoco preguntarán a las personas si son elegibles para votar, dijo.
“Los izquierdistas radicales incluyeron una disposición penal en el proyecto de ley, un nuevo delito federal–para cualquier funcionario estatal o local que de alguna manera impida, perjudique, o intimide a alguien para que no se registre para votar o ejerza su derecho al voto–lo cual suena a primera vista razonable, excepto si se tiene en cuenta lo politizados que se han vuelto sus procesamientos”, dijo.
Cuccinelli dijo que las leyes de reforma electoral son los «caminos que toman los demócratas para mantener el poder durante un largo período de tiempo, y ven a los inmigrantes ilegales como parte de la carne de cañón en ese plan».
La aprobación del proyecto de ley complementario en el Senado, S.1, sigue siendo incierta. Si los republicanos obstruyen la propuesta, como parece probable, las reglas del Senado requieren 60 votos para «invocar una clausura», lo que limita el debate a 30 horas y luego requiere una votación sobre la aprobación final.
Como presidente nacional de la Election Transparency Initiative, Cuccinelli está presionando activamente contra el S.1, al mismo tiempo que fomenta una mayor transparencia y seguridad en las elecciones.
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