Un exagente de la CIA que proporcionó «un gran volumen» de información clasificada de defensa nacional estadounidense a China fue condenado a 10 años de prisión el 11 de septiembre.
Alexander Yuk Ching Ma, de 71 años, ciudadano estadounidense naturalizado nacido en Hong Kong, fue detenido en agosto de 2020. En mayo de este año, se declaró culpable de conspirar para recopilar y entregar información de defensa nacional a China a cambio de una condena de 10 años.
El miércoles, el juez jefe de distrito Derrick K. Watson le impuso la sentencia acordada en Honolulu.
«A pesar de su juramento de proteger los secretos clasificados de Estados Unidos de su divulgación ilegal, Alexander Ma eligió traicionar su juramento por dinero mientras ayudaba a la República Popular China», dijo la fiscal federal del distrito de Hawái, Clare E. Connors, en un comunicado de prensa emitido por el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
«Llevar a Alexander Ma ante la justicia, incluso después del paso de muchos años, afirma nuestro compromiso de hacer rendir cuentas a quienes violan la confianza y la seguridad de nuestra nación».
Ma se trasladó a Honolulu en 1968 y obtuvo la nacionalidad estadounidense en 1975. Posteriormente trabajó para la CIA desde 1982 hasta 1989. Su hermano mayor, identificado en el acuerdo de culpabilidad como «co-conspirador nº 1», trabajó para la CIA de 1967 a 1983. Según el Departamento de Justicia, ambos tenían una habilitación de seguridad de alto secreto durante su permanencia en la agencia, lo que les daba acceso a «información sensible y clasificada de la CIA», y ambos firmaron acuerdos de confidencialidad.
Tras dejar la CIA, Ma vivió y trabajó en Shanghái antes de regresar a Hawái en 2001. Según los documentos judiciales, Ma se convirtió en un «activo comprometido» del Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) chino, la principal agencia de inteligencia del país, «al menos a principios de 2001».
A petición de agentes de inteligencia chinos, Ma accedió a organizar una reunión de tres días entre agentes de la Oficina de Seguridad del Estado de Shanghai (SSSB) y su hermano mayor en una habitación de hotel de Hong Kong en 2001.
El hermano de Ma entregó «un gran volumen de información clasificada de defensa nacional estadounidense» en la reunión, según el comunicado de prensa del DOJ. A cambio, los hermanos recibieron 50,000 dólares y acordaron seguir ayudando a la SSSB.
Según los documentos judiciales, la información de defensa incluía identidades de oficiales de la CIA, métodos de comunicación segura, operaciones internacionales, prácticas de dotación de personal y la estructura interna y la técnica operativa de la agencia.
En 2003, Ma solicitó un trabajo como lingüista contratado por la oficina del FBI en Honolulu. El FBI, que había tenido conocimiento de los vínculos de Ma con la inteligencia china, lo reclutó en una operación encubierta para rastrear sus actividades y contactos con la SSSB. Ma empezó a trabajar a tiempo parcial para el FBI en agosto de 2004.
Durante los seis años siguientes en el FBI, Ma copió, fotografió y robó con regularidad documentos clasificados estadounidenses, incluidas investigaciones sobre misiles teledirigidos y sistemas de armamento, según los fiscales. A menudo se llevaba estos documentos robados en viajes a China, y regresaba con miles de dólares en efectivo y regalos caros, incluido un nuevo juego de palos de golf.
Su trabajo en el FBI terminó en octubre de 2012.
«Espero que Dios y Estados Unidos me perdonen por lo que he hecho», escribió Ma en una carta a Watson antes de su sentencia.
«Por mi hermano, no me atreví a denunciar este crimen», dijo Ma. «Era como una figura paterna para mí. En cierto modo, también me alegro de que dejara este mundo, ya que eso me hizo libre para admitir lo que hice».
El hermano de Ma nunca fue procesado. Según documentos judiciales, el hermano sufría síntomas debilitantes de la enfermedad de Alzheimer y ya ha fallecido.
Según los términos del acuerdo de culpabilidad, Ma deberá cooperar con el gobierno estadounidense durante el resto de su vida, lo que incluye someterse a las pruebas del polígrafo.
«Esta sentencia demuestra la dedicación de Estados Unidos para protegerse de este tipo de traición y violación de la confianza», dijo en un comunicado el agente especial a cargo del FBI en Honolulu, Steven Merrill.
Casos de espionaje chino
El DOJ ha tomado medidas enérgicas en varios casos de espionaje chino en los últimos años.
En noviembre de 2019, Jerry Chun Shing Lee, un ex oficial de casos de la CIA, fue condenado a 19 años de prisión por una conspiración de espionaje con China. Los fiscales dijeron que los oficiales de inteligencia chinos le dieron a Lee más de 840,000 dólares.
Ron Rockwell Hansen, un ex oficial de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), fue condenado a 10 años en septiembre de 2019 por intento de espionaje en nombre de China. Según el DOJ, Hansen recibió cientos de miles de dólares de China.
En mayo de 2019, Kevin Patrick Mallory, un ex oficial de la CIA, fue condenado a 20 años de prisión por conspiración para transmitir información de defensa de Estados Unidos a un agente chino.
Con información de The Associated Press
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