Nuevos brotes epidémicos fueron reportados en China mientras los habitantes se quejaban de las estrictas políticas de cierre.
El 13 de diciembre, la Comisión Nacional de Salud de China —la principal agencia de salud del país— anunció que se habían diagnosticado nuevos pacientes con COVID-19 en la provincia más nororiental de Heilongjiang y en la sudoccidental provincia de Sichuan.
La región de Xinjiang también anunció nuevos portadores asintomáticos, quienes son contabilizados por parte de las autoridades chinas en una categoría aparte de las personas que dan positivo y muestran síntomas. A su vez la provincia insular meridional de Hainan puso en cuarentena al menos a 43 personas para evitar la posible propagación del COVID-19.
Heilongjiang
La provincia anunció nuevas infecciones el domingo, incluyendo un paciente que vive en la ciudad de Tahe.
Tahe se convirtió en la última ciudad en entrar en tiempo de guerra, después de que Suifenhe y Dongning ordenaran un cierre el 10 de diciembre.
No está claro cuál es la verdadera escala del brote. Las autoridades previamente no reportaron los datos y encubrieron la información.
El sábado, los gobiernos de la ciudad de Suifenhe y Dongning lanzaron políticas de cuarentena más estrictas.
Suifenhe dictaminó que todos los residentes deben permanecer en sus casas, con solo un miembro de cada hogar autorizado a salir de compras, una vez cada tres días. El miembro de la familia debe regresar a casa dentro de dos horas.
Además, se prohibieron las bodas, mientras que los funerales se limitan a no más de cinco participantes.
Las autoridades ordenaron a todos los hospitales, clínicas y farmacias que registren e informen sobre todas las personas que compren medicamentos para tratar la fiebre, la tos y la infección viral, síntomas comunes de COVID-19.
El gobierno de Dongning solo permite que un miembro de cada hogar salga y compre una vez cada dos días y que hasta ocho personas participen en los funerales. También se prohibieron las bodas.
Sichuan
Las autoridades sanitarias de Sichuan anunciaron docenas de nuevas infecciones de COVID-19 desde que entraron en “tiempo de guerra” el 8 de diciembre, con toda la provincia bajo cierre.
El 12 de diciembre, un ciudadano de Chengdu, la capital, compartió un vídeo en redes sociales, en el que se ve a una mujer tratando de salir de un complejo residencial sellado intentando cruzar la valla que se había colocado temporalmente. Ella le dijo a las personas que estaban cerca que no estaba infectada con COVID-19, por lo que se le debería permitir salir de su complejo.
Los oficiales de seguridad del otro lado de la valla la detuvieron de inmediato después de que subió sobre la valla. A continuación se la llevaron en una ambulancia.
Otras regiones
La región china de Xinjiang en el noroeste anunció nuevos casos de COVID-19 el domingo.
El gobierno regional anunció que un hombre que vive en el distrito de Gaochang de la ciudad de Turpan fue diagnosticado como portador asintomático de COVID-19 el sábado. Luego, su esposa, madre y un compañero de trabajo dieron positivo.
En la isla de Hainan, las autoridades anunciaron el domingo que los 29 miembros de un grupo de turistas y otras 14 personas fueron puestos en cuarentena en hoteles de la ciudad de Sanya, diciendo que eran contactos cercanos de portadores asintomáticos.
Cinco municipios de la Mongolia interior del norte de China seguían figurando en la lista de zonas de «riesgo medio» para la propagación de COVID-19 a partir del domingo.
Las zonas de Mongolia Interior se mantienen en un cierre desde que se descubrieron las infecciones en la ciudad de Manzhouli el 21 de noviembre.
Heilongjiang, Sichuan y Xinjiang aún no han anunciado de dónde proceden los últimos brotes.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
A continuación
Cómo los médicos en China se convierten en asesinos
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
