El Departamento de Justicia de Estados Unidos reiteró su petición a un juez federal para que desestime el caso contra el exasesor del presidente Donald Trump, el teniente general Michael Flynn.
En su último movimiento, el juez de distrito Emmet Sullivan ordenó al gobierno que le certifique que los documentos en los que el Departamento de Justicia (DOJ) se basó para desestimar el caso son auténticos. El Departamento de Justicia proporcionó las certificaciones el 27 de octubre.
«El gobierno presenta respetuosamente esta respuesta y declara bajo pena de perjurio que los Documentos de Prueba y Descubrimiento del Gobierno son verdaderos y correctos, están correctamente identificados y han sido transcritos fielmente (…) el gobierno presenta respetuosamente que el Tribunal debe conceder inmediatamente la moción sin oposición de desestimar la información penal con perjuicio», declaró el DOJ en su presentación judicial (pdf).
El juez pidió las certificaciones después de descubrir que varias páginas de notas manuscritas que el gobierno presentó previamente fueron proporcionadas con fechas que no formaban parte de los documentos originales. El DOJ dijo que las fechas estaban en notas adhesivas que fueron dejadas inadvertidamente cuando los documentos fueron escaneados.
«El gobierno admitió plenamente su error administrativo con respecto a la falta de eliminación de tres notas adhesivas de revisión que contenían anotaciones de fechas estimadas pegadas en tres páginas de notas sin fecha», dijo el DOJ.
Flynn solía dirigir la Agencia de Inteligencia de Defensa en la administración de Barack Obama antes de convertirse, por un corto tiempo, en asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump.
Durante un interrogatorio del FBI en 2017, se declaró culpable de mentir, pero más tarde retiró su declaración. Flynn dijo que había aceptado el acuerdo de la declaración porque los fiscales estaban amenazando a su hijo con cargos y sus antiguos abogados no lo habían representado eficazmente.
El Departamento de Justicia abandonó el caso de Flynn en mayo después de que una revisión interna revelara documentos que indican que el FBI estaba tratando de atraparlo en una mentira.
Sullivan se ha negado hasta ahora a aceptar el sobreseimiento del caso. En su lugar nombró a un exjuez federal para que formule una justificación legal para rechazar el sobreseimiento.
Los abogados de Flynn argumentaron que el juez se involucró demasiado personalmente en el resultado del proceso y debería ser descalificado.
Mientras el caso sigue abierto, el Departamento de Justicia ha seguido proporcionando a Flynn documentos e información relevante. El mes pasado, la defensa recibió un informe de una entrevista del FBI con el exagente del caso Flynn, William Barnett, quien dijo que la acusación de Flynn estaba siendo usada como un medio para «atrapar a Trump».
Flynn fue el objetivo de la problemática investigación del FBI titulada Crossfire Hurricane, que derivó en el espionaje ilegal del exayudante de campaña electoral de Trump, Carter Page.
La investigación tenía la intención, que no logró, descubrir una colusión entre la campaña presidencial de Trump y Rusia para influir en las elecciones de 2016. La inteligencia rusa interceptada en 2016 transmitió que el relato de colusión fue difundido por la campaña presidencial de la oponente de Trump, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton.
La investigación fue asumida en 2017 por un consejero especial, el exdirector del FBI Robert Mueller.
Barnett dijo que los abogados que Mueller puso en su equipo, la mayoría de ellos demócratas, se acercaron a la investigación con la convicción de que había «algo criminal allí» y compitieron para descubrirlo porque querían ser parte de algo «grande».
El exagente dijo que parecía que siempre había alguien que afirmaba tener una pista que probaría la colusión solo para que luego resultara ser un callejón sin salida.
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