El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS), Chad F. Wolf, reveló que se habían instalado puertas traseras en todos los televisores fabricados por el fabricante chino TCL y que el departamento estuvo revisando las actividades de la empresa. Wolf agregó que el DHS pronto emitirá un aviso comercial relacionado para advertir contra el uso de servicios de datos y equipos de empresas vinculadas al régimen chino.
Durante un discurso pronunciado en el centro de estudios Heritage Foundation con sede en Washington el 21 de diciembre, Wolf hizo la impactante revelación: “Este año se descubrió que TCL incorporó puertas traseras en todos sus televisores, exponiendo a los usuarios a vulneraciones cibernéticas y exfiltración de datos».
Al día siguiente, en un aviso anunciado en la Bolsa de Valores de Hong Kong, donde se comercializa TCL, la compañía dijo que había visto los artículos de los medios acerca de la investigación de las autoridades de EE. UU., sin embargo aún no había recibido ninguna notificación de ellos.
TCL Electronics Holdings es una empresa de fabricación de aparatos electrónicos y eléctricos con sede en la ciudad de Huizhou, provincia de Guangdong, China. Fabrica teléfonos móviles, computadoras, electrodomésticos, iluminación eléctrica y televisores de pantalla plana, y los vende tanto dentro como fuera de China.
TCL es el tercer fabricante de televisores más grande del mundo por cuota de mercado.
Las ventas de televisores TCL en Estados Unidos han aumentado constantemente en los últimos años. A pesar de la pandemia de COVID-19, la participación de mercado de TCL creció hasta el 15.4 por ciento del mercado minorista de EE. UU. en el primer trimestre de 2020, según la empresa de investigación de mercado NPD Group.
Wolf señaló los estrechos vínculos de la empresa con el régimen chino en sus comentarios. “TCL también recibe apoyo estatal del PCCh [Partido Comunista Chino] para competir en el mercado global de la electrónica”, dijo.
Según informes de los medios estatales chinos, TCL recibió 560 millones de yuanes (alrededor de USD 85.5 millones) en subsidios del gobierno chino en el primer semestre de 2014. Ese valor fue equivalente al 24.33 por ciento de sus ingresos en el primer semestre de ese año. El financiamiento del gobierno fue principalmente para apoyar el desarrollo y la fabricación de televisores LCD de TCL, según informes de los medios de comunicación.
Y según un artículo de Beijing News de 2014, TCL recibe cientos de millones de yuanes en subsidios cada año, con un récord de 2200 millones de yuanes en 2013.
En 2019, TCL anunció que invertirá 80 mil millones de yuanes (alrededor de USD 1.22 mil millones) en los próximos tres años en el desarrollo de semiconductores e inteligencia artificial, incluso con fondos del gobierno local.
TCL también participa en la industria y el desarrollo militar de China, según un artículo de 2004 de la revista de negocios china 21st Century Business. Ese año, el fundador de TCL, Tomson Dongsheng Li, quien también es miembro del PCCh y congresista para la legislatura del Partido, firmó una carta de intención de “cooperación civil-militar” con la empresa estatal Southwest Computer Co.
Southwest Computer Co. es una sede de producción e investigación científica para el desarrollo de equipos militares electrónicos.
Li dijo en el artículo de 2004, «TCL utilizará su plataforma de I + D y sus recursos humanos en el país y en el extranjero para aprender ampliamente sobre tecnología de información electrónica extranjera avanzada, con el fin de promover el desarrollo del equipo militar de China».
El 16 de diciembre de 2004 se llevó a cabo en la ciudad de Chongqing un evento de intercambio denominado “seminario de integración civil-militar”. Según los informes de los medios, Li enfatizó las ventajas técnicas de TCL en la industria de la tecnología de la información: «los productos militares y de defensa nacional dependen principalmente de las industrias nacionales, y TCL, como gran empresa china, debe asumir tal responsabilidad».
La estrategia «fusión civil-militar» de Beijing fue advertida por la administración Trump, la cual señala que el PCCh adquiere propiedad intelectual para impulsar sus desarrollos militares.
Recientemente, Estados Unidos también aumentó las sanciones a las empresas chinas con vínculos con el ejército del PCCh.
El Departamento de Comercio publicó su primera lista negra comercial de «usuarios finales militares» con 58 empresas chinas el 21 de diciembre. Las entidades de la lista no podrán comprar productos y tecnologías de EE. UU.
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