Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. anuncia el fin del «atrapar y liberar»

Por Mimi Nguyen Ly
24 de septiembre de 2019 11:52 AM Actualizado: 24 de septiembre de 2019 11:52 AM

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) está poniendo fin a la política conocida como «atrapar y liberar» la próxima semana, según anunció el secretario interino del DHS, Kevin McAleenan, el lunes 23 de septiembre, en un evento del Consejo de Relaciones Exteriores en Washington.

«Lo que estamos haciendo con las familias centroamericanas ahora que está terminando el proceso de atrapar y liberar, es que si no tienen un miedo o declaración, van a ser repatriados de una manera más eficiente, o si es que sí tienen un miedo o declaración, se les pide que esperen bajo los Protocolos de Protección al Migrante en México», dijo.

«Por lo tanto, no serán retenidos en el lado estadounidense de la frontera, ni siquiera en los centros residenciales familiares, porque ahora mismo no podemos completar un proceso de inmigración en los 21 días que tenemos por orden judicial», agregó McAleenan.

En marzo, la Patrulla Fronteriza comenzó a liberar a familias bajo su custodia directamente en Estados Unidos con un aviso para que comparecieran ante el tribunal, después de que los centros se vieran rebasados, al tiempo que decenas de miles de personas aún van camino a la frontera y se realizaran más de 740.000 detenciones en la frontera sur desde principios de 2019, según datos de Aduanas y Protección Fronteriza.

En mayo, de los 144.000 migrantes detenidos o encontrados en la frontera suroeste, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos observó que el 90 por ciento había cruzado ilegalmente entre los puertos de entrada. De las detenciones de mayo, el 72 por ciento eran de niños no acompañados y unidades familiares.

Pero McAleenan dijo que recientemente ha habido una disminución en las detenciones a lo largo de la frontera México-Estados Unidos de más del 70 por ciento, después de que el presidente Donald Trump amenazara a México con aranceles del 5 por ciento si el gobierno no hacía más para abordar el flujo de inmigrantes ilegales hacia la frontera sur de Estados Unidos.

Trump y un alto funcionario de inmigración habían dicho a principios de este mes que la administración estaba trabajando para poner fin a «capturar y liberar».

Mark Morgan, comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo a los periodistas el 18 de septiembre que el cambio de política será posible a través de una «red de iniciativas y políticas de esta administración que realmente ha sido apoyada por varias entidades diferentes dentro» del DHS, incluyendo su agencia, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, y los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.

Trump le dijo a los reporteros: «No habrá más atrapar y liberar. Nadie viniendo al país (…) Y eso es sin los demócratas».

Morgan dijo que hay «dos cosas importantes» que hacen posible terminar con la práctica de «atrapar y liberar».

La primera, dijo, se relaciona con una nueva regla final interna (IFR) que saldrá pronto como resultado de una decisión de la Corte Suprema, para bloquear una orden judicial a nivel nacional de un juez federal.

El Juez de la Corte de Distrito de Estados Unidos Jon Tigar trató dos veces de emitir la orden judicial sobre una regla de la administración de Trump que prohíbe a los migrantes solicitar asilo en Estados Unidos si han viajado a través de otro país seguro sin haber buscado protección allí.

El segundo factor, según Morgan, es el Protocolo de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), una política que permite al gobierno tomar extranjeros que buscan entrar ilegalmente a Estados Unidos desde México o sin la documentación adecuada y devolverlos a México mientras sus casos pasan por el sistema judicial de Estados Unidos.

El sistema se conoce como «permanecer en México» y fue apoyado por una corte de apelaciones en mayo, un fallo que levantó otra orden judicial a nivel nacional.

Morgan también elogió al gobierno de México por apoyar los esfuerzos de la administración Trump para detener la migración ilegal, diciendo que el gobierno ha proporcionado «apoyo sin precedentes», incluyendo 25.000 soldados.

Zachary Stieber de La Gran Época colaboró en la elaboración de este artículo.

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