Durante miles de años, los padres, tanto de China como de otras partes del mundo, han inculcado a sus hijos que la bondad será recompensada y la maldad castigada.
Existía la creencia de que este valor, arraigado en la cultura tradicional china, era impartido por los dioses.
«Pero el Partido Comunista adoctrinó a la gente con el ateísmo. La propagación de la ideología ha traído consecuencias desastrosas a China. Se subvirtieron la conciencia y la moral humanas».
Eso es lo que dijo Hu Jianguo, un activista de derechos humanos con sede en Shanghai, después de leer el artículo «Por qué existen los seres humanos«, publicado antes del Año Nuevo Lunar por el Sr. Li Hongzhi, fundador de la práctica espiritual Falun Gong, también conocida como Falun Dafa.
Falun Gong tiene sus raíces en antiguas tradiciones chinas que implican una elevación moral que conduce a la iluminación espiritual. Combina suaves ejercicios de meditación con enseñanzas basadas en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Aunque Hu mismo no practica Falun Gong, dijo que el ensayo del Sr. Li le impactó como abogado, especialmente la idea de que la gente debe «permanecer buena y amable» y «ser espiritual y devota» incluso en medio de la adversidad.
«Es exactamente lo mismo que decían las generaciones de los mayores», declaró Hu a The Epoch Times.
En el último artículo, el Sr. Li afirma que «si la gente puede mantener pensamientos buenos en este ambiente difícil, si frente al impacto de los conceptos modernos, la gente puede aferrarse a los valores tradicionales, si ante el impacto del ateísmo y de la teoría de la evolución, puede creer en Dios, tal persona alcanzará el objetivo de ser salvada y regresar al reino celestial».
Ese mensaje también iluminó a Li Hengzhen, un investigador chino que recientemente se trasladó a Estados Unidos.
Durante mucho tiempo, el disidente chino se había preguntado por qué su país de origen no cambió de rumbo hacia una vía más racional cuando se le ofrecieron oportunidades en las últimas décadas.
«A primera vista, esto es porque los estándares morales de la sociedad en su conjunto han decaído. Pero en un nivel más profundo, son las teorías ateas adoctrinadas [por el PCCh] las que han moldeado nuestra mentalidad y nos han dejado sin respeto por el cielo».
Incluso si algún día el país se libera del Partido Comunista, a Hengzhen le preocupa cómo podría producirse la transición hacia una sociedad normal dadas las doctrinas pecaminosas que el Partido ha inculcado en la mente de la gente.
«Algunas personas se han vuelto extremadamente ignorantes y codiciosas» y no creen en la moralidad, afirmó el investigador.
Hengzhen cree que solo cuando la gente se dé cuenta de que la teoría evolucionista y el ateísmo están causando decadencia moral, la sociedad podrá tener esperanza.
Llamada de atención a los funcionarios del PCCh
Wu Shaoping, un abogado de derechos humanos que vive en Nueva York, descubrió que el artículo del Sr. Li amplía su perspectiva, especialmente en lo que respecta a la sociedad humana y el cielo. «Es muy profundo».
«Muchas personas anteponen su propio éxito o beneficio a todo lo demás y utilizarán todo tipo de medios para conseguir lo que quieren. Como dijo el Sr. Li, ellos están creando karma pecaminoso, el cual solo los volverá al final más inmorales», dijo Wu.
La cultura oriental mantiene desde hace mucho tiempo la creencia de que el karma se acumulará con los actos malos o inmorales.
«Si la gente recurre a medios poco escrupulosos (…) en realidad se hacen indignos de la salvación», dijo Wu. «Esto es hacer un llamado a la gente para que sea bondadosa».
El abogado sugiere que la enseñanza del Sr. Li es una llamada de atención a las personas alineadas con el Partido Comunista Chino (PCCh), ya que el propio Partido es un sindicato del crimen.
«No se considere afortunado por haber escapado del castigo por las cosas malas que hizo», dijo a continuación en un mensaje a los funcionarios del PCCh.
«El artículo del Sr. Li era para advertirles de que ellos pagarán, si no es en esta vida, lo harán en la próxima», indicó Wu.
Más allá de la religión
Ge Bidong, analista económico, comentarista político y activista de derechos humanos con sede en Nueva York, declaró que la compasión que impregnaba el artículo del señor Li le llegó al alma.
Ge, un cristiano, dijo que la Biblia y otros libros religiosos cuentan una historia similar: que los seres divinos volverán antes del fin del mundo para que la gente pueda salvarse.
Ge sugirió que lo que dijo el Sr. Li tenía ese propósito. Él lo llamó un mensaje «más allá de la religión».
«Si se aproxima una inundación inminente o un tsunami, y alguien le gritara: ‘se acerca el tsunami, ¡corra! ¡Corra! ¡Estoy aquí para ayudar!’ ‘¿Se preguntaría usted, somos del mismo grupo espiritual?’ (…) o ‘¿Es este mi maestro?'», comentó Ge en una conversación con su amigo, un sacerdote cristiano.
«La cuestión es que esa persona le está ayudando. Hacer caso a la advertencia es lo único que debe hacer», dijo Ge. «Es muy sencillo y es de sentido común».
Ge cree que el artículo del Sr. Li «no es para ningún grupo específico, sino para todos los seres humanos».
«Es la gracia divina. Es un mensaje desde lo divino. Toda la humanidad debería leerlo».
Con la contribución de Sarah Lu, Li Yun, Yi Ru y Chang Chun.
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