Nueve días después de que la Corte Suprema ordenara a la Administración Biden reiniciar el programa Permanecer en México, no hay información disponible sobre nuevos inscritos, y los agentes fronterizos dicen que el programa aún no ha sido restablecido.
El programa, también conocido como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), se puso en marcha durante la Administración Trump y fue cancelado por el presidente Joe Biden en su primer día de mandato.
El programa exigía que los solicitantes de asilo y otros inmigrantes ilegales permanecieran en México mientras se adjudicaban sus casos. Fue «el cambio de juego más significativo» y en gran medida responsable de una caída del 75 por ciento en los cruces ilegales, dijo a The Epoch Times Mark Morgan, que era comisionado en funciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en ese momento.
A fecha del 2 de septiembre, más de una semana después de la decisión, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no ha respondido a las múltiples solicitudes de información. La agencia sí respondió a la decisión de la Corte Suprema, declarando en un comunicado de prensa el 24 de agosto que «cumplirá con la orden de buena fe», mientras apelaba el fallo original del 5º Circuito.
«Junto a los socios interinstitucionales, el DHS ha comenzado a participar con el Gobierno de México en conversaciones diplomáticas en torno a los Protocolos de Protección a Migrantes», declaró el DHS. «El DHS sigue comprometido con la construcción de un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano que respete nuestras leyes y valores».
Un agente de la Patrulla Fronteriza en el sector del Valle del Río Grande dijo a The Epoch Times el 2 de septiembre que nada ha cambiado en cuanto a la forma en que se procesa a los inmigrantes ilegales: los agentes siguen liberando a muchos en Estados Unidos con un Aviso de Presentación o un Aviso de Comparecencia. La mayoría de los adultos que viajan solos y algunas familias siguen siendo devueltos en virtud de la disposición sanitaria del Título 42 puesta en marcha en marzo de 2020.
El agente dijo que no ha bajado nada en la cadena de mando respecto a la reanudación del programa «Permanecer en México».
Otros dos agentes de la Patrulla Fronteriza del Valle del Río Grande confirmaron que no está ocurriendo nada con respecto al programa.
«La Corte Suprema dijo que se hiciera, pero ¿el presidente escucha a alguien?», dijo el agente a The Epoch Times el 2 de septiembre. Los agentes hablaron bajo condición de anonimato por temor a repercusiones.
Los MPP se implantaron inicialmente de forma paulatina a lo largo de la frontera sur a partir de finales de 2019 y se anunciaron como un gran avance para detener el fenómeno de la «captura y liberación».
«De la noche a la mañana, se envió un mensaje claro de que ya no se iba a poder explotar a un niño y utilizarlo como pasaporte para entrar en Estados Unidos para dejarlo en libertad y no volver a saber de él», dijo Morgan a The Epoch Times el 25 de agosto.
«Sabíamos que el 90 por ciento de los que venían ilegalmente —que eran liberados y no detenidos— presentaban solicitudes de asilo fraudulentas y/o no se presentaban al tribunal. Cerramos eso».
Morgan dijo que «no hay ninguna razón» por la que el DHS no pueda empezar a enviar gente de vuelta a México bajo los MPP «hoy mismo», al menos en uno o dos sectores para empezar. Pero dijo que sus fuentes en la agencia han dicho que el DHS tiene la intención de «hacer un rodaje lento de la implantación» del programa.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió a la orden de la Corte Suprema el 24 de agosto, diciendo que su gobierno no se pronuncia sobre el fallo.
«No obstante, la Secretaría de Relaciones Exteriores enfatiza que una decisión judicial de ese tipo no obliga a México y que su política migratoria se diseña y ejecuta de manera soberana», dijo López Obrador en una declaración.
«En el ánimo de responder de manera humanitaria a las necesidades de las personas migrantes, en el contexto de una compleja situación regional, el Gobierno de México iniciará un diálogo técnico con el Gobierno de los Estados Unidos con el objetivo central de evaluar los escenarios en la gestión de flujos migratorios ordenados, seguros y regulares en la frontera común».
El 2 de septiembre, López Obrador dijo que tiene la intención de contactar a Biden por carta la próxima semana para discutir las causas de la migración, «porque no podemos estar solo deteniendo, reteniendo».
«Se requiere de cooperación para el desarrollo, de los dos pies, tiene que haber inversión en Centroamérica, eso es lo que estamos proponiendo», dijo el presidente mexicano.
Espera que Estados Unidos invierta en un programa de plantación de árboles en Guatemala, Honduras y El Salvador que, según él, producirá 330,000 empleos.
Biden designó a la vicepresidenta Kamala Harris para que dirija los planes de seguridad fronteriza, con el objetivo principal de abordar las «causas fundamentales» de la inmigración ilegal. Harris ha visitado México y Guatemala en los últimos meses.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo durante una conferencia de prensa el 21 de enero: «Consideramos que la inmigración forma parte de la equidad racial, que es un tema amplio, pero así es como el presidente ha hablado de esa crisis en los últimos meses».
La Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional, que ayudó con el programa Permanecer en México durante la Administración Trump, dijo a The Epoch Times: «Tendremos que remitirle a usted al Departamento de Estado y al DHS para saber si el programa MPP se ha reiniciado».
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