El integrante del Parlamento Australiano con sede en Queensland, George Christensen, supuestamente pasó por alto a sus colegas para enviar una carta al embajador chino con sede en Canberra el 13 de mayo, invitando a la embajada china a hacer presentaciones a la recientemente establecida «Investigación sobre China».
El funcionario federal de Dawson, Christensen, fue uno de los principales impulsores en el establecimiento de la Investigación sobre la Diversificación del Perfil de Comercio e Inversión de Australia, denominada «Investigación sobre China», que examinará si Australia depende demasiado de un solo socio comercial para las exportaciones y si depende demasiado de la inversión extranjera.
Los colegas federales supuestamente no aprobaron que se enviara la carta; sin embargo, Christensen la envió posteriormente a nombre propio, dirigiéndola al embajador Cheng Jingye.
Su carta tomaba nota de los comentarios del embajador sobre un boicot a los productos australianos por parte de los chinos, y las acciones del régimen que afectan las exportaciones locales de cebada y carne de res.
«En vista de eso, usted puede considerar la posibilidad de comparecer ante una futura audiencia de la investigación para explicar las políticas y la actitud actuales de la República Popular China (RPC) con respecto a su relación económica con Australia», escribió en la carta.
La fecha límite para las presentaciones públicas es el 9 de abril de 2020.
Christensen ha criticado abiertamente la dependencia económica de Australia de China. En una sesión del Parlamento del 12 de mayo, dijo que Australia se encontraba en una «encrucijada» y que podía ceder a las «amenazas» del régimen comunista o defender su «soberanía e independencia económica».
Él enfatizó que la investigación fue diseñada para darle al público australiano la oportunidad de dar su opinión sobre el asunto.
«Dado que más del 36% de nuestras exportaciones se venden a China, lo que representa el 7,9% del PIB, es evidente que hemos puesto demasiados huevos en la misma cesta», dijo.
«China ahora es propietaria de más de 9,1 millones de hectáreas de nuestro país: granjas, fábricas, aeropuertos, islas turísticas, puertos marítimos, parques eólicos, granjas solares y minas de carbón».
«Ellos poseen más agua de la que hay en el puerto de Sydney, agua que debería estar en manos de los granjeros australianos», dijo.
Christensen dijo que estar «enredado» con el régimen ha dejado a Australia abierta a «chantajes económicos y boicots».
Sus afirmaciones hacen eco de su colega del Partido Liberal, la senadora Concetta Fierravanti-Wells, quien dijo a The Epoch Times que la «excesiva dependencia» de Australia de la economía china sería un «arma» del régimen comunista chino para influir en los intereses a largo plazo de la nación.
Ella dijo el 11 de mayo que Australia necesitaba depender menos de China y desarrollar su propia base de manufactura para «bienes y servicios estratégicos», incluyendo equipo médico y farmacéutico.
Dijo que Australia importaba de China equipos de telecomunicaciones, computadoras, muebles, petróleo refinado, artículos para niños, artículos deportivos y textiles, lo que demostraba la dependencia del país de China, sin embargo también destacó «el enorme potencial para una mayor autosuficiencia» en el futuro.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubra
El “distanciamiento social” podría derrotar al Partido Comunista Chino
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
