El Dr. Anthony Fauci y científicos relacionados con el laboratorio chino situado en la misma ciudad donde se detectaron los primeros casos de COVID-19 informaron a altos funcionarios de los servicios de inteligencia estadounidenses sobre los orígenes de COVID-19 a principios del año 2020, según los correos electrónicos recientemente obtenidos.
Fauci, el Dr. Peter Daszak y Ralph Baric estuvieron entre los seleccionados para informar a un grupo que incluía funcionarios del FBI y de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, según los correos electrónicos obtenidos y publicados por la organización sin ánimo de lucro U.S. Right to Know.
La reunión se celebró el 3 de febrero de 2020 para «discutir e identificar qué datos, información y muestras se necesitan para comprender los orígenes evolutivos del 2019-nCoV y responder más eficazmente al brote y a la información errónea resultante», según un resumen. El COVID-19 está causado por el virus SARS-CoV-2, también denominado 2019-nCoV.
Fauci dirigía entonces el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que proporcionó financiación al Instituto de Virología de Wuhan, un laboratorio chino. Daszak es presidente de la Alianza EcoHealth, que sirvió de intermediario entre el instituto y los científicos chinos, mientras que Baric, virólogo de la Universidad de Carolina del Norte, colaboró frecuentemente con los científicos en experimentos con coronavirus de murciélagos.
Fauci habló al grupo sobre la «perspectiva desde el NIH/NIAID», según muestra una agenda. NIAID es parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos. No quedó claro qué es lo que tenían previsto decir Daszak y Baric.
En la conversación participaron miembros de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, a las que la Casa Blanca pidió que examinaran rápidamente la información relativa a los orígenes del virus COVID-19.
Las academias «consultaron a destacados expertos» en campos como la virología y los coronavirus, entre ellos Baric, y afirmaron a la Casa Blanca el 6 de febrero de 2020 que el virus estaba relacionado con un coronavirus recogido de unos murciélagos en China. La carta no mencionaba el laboratorio de Wuhan ni la posibilidad de que el virus procediera de allí.
Daszak dijo a Baric en un correo electrónico obtenido previamente por U.S. Right to Know (pdf) que «recibió algunas preguntas» durante la conversación acerca del laboratorio de Wuhan y se ofreció a recusarse de las discusiones «sobre las teorías conspirativas re. a la liberación de un laboratorio o bioingeniería».
«No creo que este comité vuelva a entrar en el tema de la liberación de un laboratorio o la hipótesis de la bioingeniería, en el corto plazo – la Casa Blanca parece satisfecha con la reunión anterior, el artículo publicado en Nature y los comentarios generales de la comunidad científica», añadió Daszak. «El personal de Seguridad Nacional estaba en la sala».
La Oficina del Director Nacional de Inteligencia anunció en abril de 2020 que la comunidad de inteligencia «está de acuerdo con el amplio consenso científico de que el virus COVID-19 no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente», aunque puede haber tenido su origen en «un accidente en un laboratorio de Wuhan».
Restan importancia a la teoría del origen en laboratorio
Posteriormente, Fauci y otras personas hicieron referencia al anuncio mientras restaban importancia a la posibilidad de un origen de laboratorio.
Los correos electrónicos recién publicados «sugieren que Fauci y científicos en conflicto vinculados al Instituto de Virología de Wuhan maniobraron a la Comunidad de Inteligencia y la Casa Blanca para llegar a la conclusión falsa y prematura de que COVID-19 tenía un origen natural», dijo Gary Ruskin, director ejecutivo y cofundador de U.S. Right to Know, a The Epoch Times por correo electrónico.
Daszak, Baric, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y las academias no respondieron a las peticiones de comentarios. No fue posible ponerse en contacto con Fauci.
Justin Kinney, profesor asociado del Laboratorio Cold Spring Harbor y cofundador de Biosafety Now, dijo a The Epoch Times por correo electrónico que Baric y Daszak tenían «experiencia relevante», por lo que era apropiado incluirlos en la sesión informativa.
«Sin embargo, a mí me preocupa que Baric y Daszak no hayan sido totalmente comunicativos durante la conversación», dijo Kinney. «El público necesita saber, en particular, si Baric y Daszak revelaron que ellos, junto con colaboradores en Wuhan, habían propuesto recientemente en una subvención de DARPA diseñar virus que tuvieran todas las características del SARS-CoV-2».
EcoHealth Alliance propuso a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de la Defensa (DARPA) experimentos para manipular coronavirus de murciélagos. La propuesta, en la que participaba Baric, no fue financiada. DARPA determinó que un estudio liderado por Fauci en el que se afirmaba el origen natural del virus COVID-19 se basaba en «suposiciones infundadas», de acuerdo con documentos publicados esta semana.
Correos electrónicos publicados previamente y obtenidos a través de solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA) muestran que Fauci se reunió con Baric para hablar de quimeras, o una combinación de virus, después de que COVID-19 empezara a circular y que Fauci discutió con el Dr. Francis Collins, director de los NIH en aquel momento, sobre la financiación estadounidense de experimentos en Wuhan. Tanto Fauci como Collins han alegado que la investigación financiada por Estados Unidos no podría haber dado lugar al SARS-CoV-2.
«Desde que la FOIA hizo públicos los correos electrónicos de Fauci, quedó claro que él dirigió un esfuerzo para encubrir su participación en la financiación y en el intercambio con China de la peligrosa investigación del coronavirus. Sus esfuerzos corruptos sin duda dieron tiempo a China y a otros países para destruir las pruebas del origen», dijo el senador Ron Johnson (R-Wis.) a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico.
Desde entonces, la comunidad de inteligencia estadounidense se ha mostrado dividida sobre la cuestión del origen.
El FBI determinó que es probable que COVID-19 provenga de un laboratorio de Wuhan y el Departamento de Energía se ha alineado con la oficina. Varias otras agencias mantienen el apoyo a un origen natural. Algunos están indecisos.
El presidente Joe Biden promulgó en marzo una ley que ordena la desclasificación de la inteligencia relacionada con los orígenes de COVID-19, pero la inteligencia aún no ha sido desclasificada.
John Ratcliffe, el exdirector de inteligencia nacional, dijo al Congreso en abril que la evidencia respalda una filtración de un laboratorio.
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